Feijóo lleva la intención de voto del PP a máximos ante un PSOE que resiste
Sondeo DYM para Grupo Joly
El líder popular neutraliza la ventaja que Sánchez tenía en septiembre como favorito para ser el presidente del Gobierno
El PP mantiene su liderazgo electoral con pleno rechazo a las reformas de sedición y malversación
Sevilla/Alberto Núñez Feijóo ha logrado llevar la intención de voto del PP su cota máxima desde 2020 con lo que se consolida como alternativa de Gobierno ante un PSOE que resiste, aunque la figura de su líder, Pedro Sánchez, se deteriora. Así, lo muestra la encuesta que cada mes elabora DYM para los diarios del Grupo Joly.
El resultado del sondeo de enero consolida y refuerza la tendencia que se marcó en el último del año 202, en el que el PP recuperó el terreno perdido tras el verano, lo que confirmaría que el efecto Feijóo, cuando aún no hace un año que lidera el PP, ha calado en el electorado.
El trabajo de campo del sondeo se realizó entre el 18 y el 20 de enero, esto es, no sólo después de que esté en vigor la cuestionada reforma del Código Penal sino en la misma semana de la polémica por el protocolo sobre el aborto en Castilla y León.
El barómetro de enero supone un hito porque la intención del voto del PP sube hasta el 31,6%, máximo histórico desde 2020. Y esa fortaleza la logra ante un PSOE que resiste: se sitúa en el 26,9%, lo que supone bajar una décima respecto a diciembre, pero en la línea de mantenimiento del nivel de respaldo de los últimos meses.
La representación gráfica de la evolución de la intención del voto lo representa perfectamente. La línea azul del PP muestra un partido en fuerte ascenso que supera el bache que tuvo en noviembre hasta fijar un máximo, mientras la del PSOE se mantiene horizontal cercana al 27%.
En escaños se traduciría en una horquilla de 130 a 134 diputados para el PP frente los 102 a 106 que el sondeo otorga al PSOE.
La fortaleza de los dos grandes partidos contrasta con la tendencia descendente en el último año de Vox y Unidas Podemos.
El partido de Santiago Abascal tendría un apoyo del 14,8% del electoral (46 a 49 escaños), cuatro décimas menos que el resultado en las urnas del 10 de noviembre de 2019 y siete menos que hace u un mes.
Unidas Podemos, por su parte, se mantiene por debajo del 10% con un 9,6%, 3,4 puntos porcentuales menos que en las últimas legislativas pero dos décimas por encima del último sondeo de DYM en 2022.
Más País tendría el 2,1% del voto, que le daría para 2-3 escaños. Ciudadanos, en cambio, con el mismo porcentaje puede perder su representación parlamentaria, ya que el sondeo no le otorga escaño o si acaso uno.
Con esa correlación de fuerzas el PP y Vox sumarían la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.
El escenario que plantea el sondeo se ve reforzado por la valoración que los encuestados hacen de los líderes políticos. Alberto Núñez Feijóo es el más valorado (4,2 sobre 10,). Le sigue su compañera Isabel Díaz Ayuso y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ambas con una nota de 4,1.
Pedro Sánchez obtiene un 3,6. Seguido de Inés Arrimadas e Íñigo Errejón (ambos con 3,3).
Santiago Abascal, con un 2,7, e Irene Montero, con un 2,4, son los peor valorados.
Feijóo, favorito para gobernar
Un tercer elemento afianza a Núñez Feijóo como el preferido del electorado. Por primera vez desde septiembre, el líder del PP supera a Sánchez como el favorito para ser el presidente del Gobierno, que desde ese mes ha visto deteriorada su valoración.
Otras respuestas del sondeo dejan claro que ese deterioro camina en paralelo al rechazo a la reforma del Código Penal respeto a los delitos de sedición y de malversación pactada por el PSOE y UP con ERC.
Así, el 58,3% de la población cree que la reducción de penas no contribuirá a reducir la tensión en Cataluña, frente a un 28,1 que sí lo piensa. El porcentaje es aún mayor, del 59,3%, entre los que piensan que esta reforma penal ha reforzado a los partidos independentistas, mientras sólo el 20,9 cree que los ha debilitado.
Aún más abrumadora la opinión de que estos cambios legales deterioran al Gobierno y a los partidos que lo integran. Seis de cada diez encuestados (62,8%) creen que la eliminación de la sedición y la rebaja de penas de la malversación han debilitado al Gobierno, frente a un 19,4% que opina que lo ha reforzado.
Contra la opinión manifestada por el presidente del Gobierno, casi 7 de cada diez (67,8%) opina que el denominado procès independentista no ha terminado. Sólo el 18,2% si comparte que ha finalizado. Es más, un 38,5% cree ahora que pude reproducirse una declaración unilateral de independencia, frente al 21% que opina que hay poco o ninguna probabilidad.
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