Madrid se blinda de arriba abajo
Control policial total: francotiradores en los tejados, helicópteros, perros oliendo papeleras y patrullas por el alcantarillado.
Helicópteros de la Policía sobrevolando Madrid, francotiradores de los GEO seleccionando azoteas y perros olisqueando las papeleras y los sumideros. Es lo que se puede ver ya del dispositivo que está blindando la ciudad de Madrid para recibir al nuevo rey, Felipe VI, sin incidentes.
La Policía Nacional mostró a los medios de comunicación parte de ese dispositivo. Y lo hizo en los dos escenarios principales que acogerán los actos de proclamación: el Congreso de los Diputados y el Palacio Real.
A menos de 48 horas para la proclamación, los 4.300 agentes del Cuerpo Nacional de Policía llevan ya muchas jornadas preparando un dispositivo que incidirá especialmente en el recorrido de la comitiva real y en las proximidades de los dos palacios que acogerán los actos principales. Todas las unidades de la Policía participan en el dispositivo, en misiones que se ven y se verán, como la vigilancia de los accesos a los alrededores de ambos palacios, los helicópteros que sobrevolarán la ciudad e, incluso y si se tiene buena o se es muy observador, a los 120 francotiradores de los GEO que se apostarán en las azoteas.
A otros no se les verá, quizá solo, y si se madruga, cuando entren desde las alcantarillas al subsuelo de Madrid, a ese entramado de galerías de todo tipo que recorre las entrañas de la capital durante 5.000 kilómetros.
Pero sólo 500 kilómetros de esa red son los que preocupan más a la Unidad de Subsuelo de la Policía, que ya ha inspeccionado con sus 40 agentes metro a metro para comprobar que nada ni nadie impedirá el normal desarrollo de los actos. Bajo el mando del inspector Constantino, algunos de sus agentes seguían inspeccionando las galerías de las zonas aledañas al Congreso y desde las que se accede a la sede de la soberanía popular.
Y ¿por dónde? La discreción, siempre por razones de seguridad, impide al inspector concretar a Efe el sitio exacto del "subsuelo" del Congreso. Ni por supuesto, del Palacio Real.
Es transitable el subsuelo de Madrid, pero tiene sus riesgos para los agentes: gases, peligro de derrumbes, caídas a distinto nivel... Aún así, "patrullarán" la ciudad desde abajo sin descanso.
Otra unidad, la de guías caninos, les habrá hecho parte del trabajo, porque los perros adiestrados en la detección de explosivos llevan días olisqueando no sólo las papeleras, los vehículos o los bultos sospechosos en la zona donde se desarrollarán los actos y el recorrido, sino también los huecos y otros agujeros que comunican con las "tripas" de la ciudad.
Mientras, los GEO han dispuesto de sus mejores tiradores -hasta 120- para apostarse en las azoteas con armas y equipos especiales que harían desistir a cualquiera que quisiera quebrar el normal desarrollo de los actos.
Hasta la unidad de Caballería intervendrá en el dispositivo, pero serán las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, los que aporten el número más significativo de agentes, unos 2.100 procedentes de toda España. Madrid se blinda, pero también se engalana. Precisamente, coincidía la exhibición del dispositivo policial en la plaza de las Cortes con la instalación en la puerta de los leones de dos grandes maceteros de flores.
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