Pedro Sánchez obtiene el respaldo del Congreso para un nuevo mandato
El ya presidente defiende su Ejecutivo como "legítimo, democrático y constitucional"
Feijóo al socialista: "Esto es una equivocación y eres el responsable"
No, Pedro, no fue así
Dos España para una Cataluña
"Este será un Gobierno legítimo, democrático y constitucional, limitado por las leyes y el tiempo". Así ha defendido Pedro Sánchez la legitimidad de su investidura como presidente del Gobierno, ratificada este jueves por la mañana por 179 votos afirmativos contra 171 en contra. PSOE y Sumar formarán Ejecutivo gracias a los votos de ERC, Junts, BNG, PNV y Coalición Canaria, cuya única diputada, Cristina Valido, también votó a favor de Alberto Núñez Feijóo en su investidura. El presidente tomará posesión ante el Rey la mañana de este viernes.
Al término de la votación, Feijóo ha felicitado a Sánchez y le ha espetado: "Esto es una equivocación y eres el responsable". El presidente se ha quedado en la bancada azul, donde ha ido saludando uno por uno a todos los diputados y senadores que han asistido a la sesión. Comienza, así, una legislatura que se presenta muy polémica a causa de la amnistía a los encausados por el procès, una ley que tendrá que pasar por el Tribunal Constitucional y el filtro de las instituciones europeas.
Al rebasar la mayoría absoluta, no ha hecho falta una nueva votación. Sánchez es el primer presidente que logra el respaldo mayoritario del Congreso, a pesar de que no fue el líder del partido más votado, sino del segundo. Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP, falló en su investidura al no lograr el respaldo de partidos que se consideran incompatibles como Vox, tal como ha recordado el portavoz del PNV, Aitor Esteban. Este ha revelado que los populares le ofrecieron a su partido la cartera del Ministerio de Industria, aunque ni siquiera entraron a negociar debido a la alianza popular con la formación de Santiago Abascal.
Los parlamentarios de Vox, que ayer acusaron a Sánchez de perpetrar un "golpe de Estado", no han asistido a un pleno que ha venido marcado por la agresión perpetrada, una hora antes, al diputado socialista Herminio Sancho. Un grupo de jóvenes persiguió a este parlamentarios por Teruel y a otros diputados más cuando iban a desayunar en una cafetería de la calle del Príncipe, cerca del Congreso, pero fuera del área perimetrada por la policía. Allí le han lanzado unos huevos.
Pedro Sánchez se ha hecho eco de este suceso en su última intervención antes de la votación. "Sé lo duro que está siendo para todos", ha dicho para referirse a las protestas que un grupo juvenil hermano de Vox ha convocado durante los últimos días ante las sedes del PSOE. "Sé lo difícil que son los señalamientos y las amenazas (...) El PSOE ha dado toda una lección de prudencia", ha seguido.
Tal como hizo el día anterior, el presidente socialista ha argumentado que las protestas contra el Gobierno no arrancaban por la oposición a la ley de amnistía, sino contra la formación del Ejecutivo. "El único reproche que nos hace la derecha es que ganemos el Gobierno", ha añadido.
La investidura de Sánchez ha sido la más cruda de las vividas en España desde la Transición. No sólo porque ha venido precedida de manifestaciones contra la ley de amnistía, sino por las descalificaciones absolutas vertidas durante el debate. El discurso inicial de Sánchez fue un torpedo contra lo que él juzga como "derechas reaccionarias", y Feijóo tachó la investidura de "fraude, corrupción y humillación". Abascal fue a más, al acusar al presidente del Gobierno de haber dado "un golpe de Estado" y de compararlo con Hitler, frases que no figurarán, finalmente, en el diario de sesiones de la Cámara por voluntad de su presidenta, Francina Armengol.
El acuerdo más difícil del PSOE ha sido con los independentistas catalanes, debido a la petición irrenunciable de la amnistía para todos los encausados por los referéndums de 2014 y 2017. La proposición de ley de los socialistas ha tenido que ser presentada antes de la sesión de investidura, y es la que ha provocado las protestas en las calles y el rechazo de numerosas organizaciones judiciales y empresariales.
Pedro Sánchez inicia, de este modo, su tercera legislatura. Sus mandatos comenzaron en junio de 2018, cuando fue apoyado por Podemos, PNV y los independentistas catalanes en la moción de censura que presentó contra el presidente Mariano Rajoy. Posteriormente, ganaría unas elecciones generales, aunque fue necesario una repetición para lograr los apoyos parlamentarios. En julio pasado consiguió ser el segundo más votado, con unas alianzas que le han permitido sumar más que PP y Vox.
Sánchez formará nuevo Gobierno la próxima semana. Aun le queda más de un mes y medio de ejercicio de la presidencia rotatoria de la Unión Europea, por lo que el Ejecutivo no se demorará mucho.
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