Piden 377 años para dos etarras por un atentado fallido contra una edil

La Audiencia Nacional juzgará el próximo jueves a los miembros de ETA Asier Arzalluz e Idoia Mendizábal por intentar asesinar en 2002 a la teniente de alcalde de Portugalete (Vizcaya) Esther Cabezudo y a su escolta, hechos por los que la Fiscalía pedirá para cada uno de ellos 377 años de prisión.

En el juicio, que se celebrará ante la sección primera de la sala de lo penal de este tribunal, la fiscal Carmen Monfort reclamará también que los acusados indemnicen a Cabezudo (PSE) con 155.800 euros, a su escolta Iñaki Torres con 236.200 euros y al resto de las víctimas con un total de 96.920 euros, así como el pago de cerca de un millón de euros por daños materiales.

Por este atentado, perpetrado el 28 de febrero de 2002 en el que también resultaron heridas otras 18 personas, también está acusado el ex jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, que está preso en Francia, donde fue detenido el 16 de noviembre de 2008.

Sandra Carrasco, hija del ex concejal socialista de Arrasate Isaías Carrasco, asesinado hace tres años por ETA, aseguró ayer que "por supuesto" que quiere el fin de ETA pero siempre que éste no sea "a cambio de algo". "Que si todo acaba sea porque ellos realmente quieran dejarlo, porque saben que están derrotados". "Es mentira que vayan a ser buenos de un día para otro", si han dado el paso que han dado es porque les hemos obligado" .

Carrasco hizo estas declaraciones en el acto de homenaje a su padre celebrado en la calle Navas de Tolosa del municipio guipuzcoano, lugar donde fue asesinado por ETA.

La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, destacó ayer por su parte que la manifestación convocada para el próximo 9 de abril es "para exigir que ETA no esté en las instituciones bajo ningún disfraz y bajo ningún plan ni A, ni B, ni C".

En declaraciones a Europa Press, la presidenta de la AVT instó tanto al Ejecutivo de Zapatero como al PP a que "se leyeran el motivo de la convocatoria", al tiempo que les pidió "que no hagan dudar a la gente ni a la sociedad sobre qué es esta manifestación".