Rubalcaba: "Ningún radical va a hacer política mientras haya violencia"

El ministro del Interior deja claro que las Fuerzas de Seguridad del Estado volverán a frustrar cualquier intento de ETA de volver a las instituciones.

Efe

14 de octubre 2009 - 13:07

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha negado este miércoles que la detención del martes de la nueva cúpula de la ilegalizada Batasuna haya sido una operación "preventiva" y ha dejado claro que las Fuerzas de Seguridad del Estado volverán a frustrar cualquier intento de ETA de volver a las instituciones.

"Va a pasar una y otra vez. Mientras haya violencia ningún radical va a poder hacer política en este país, la Policía se lo va a impedir sistemáticamente", ha alertado Rubalcaba en una rueda de prensa en el Congreso, en la que ha insistido en que en España "nadie va a hacer política y violencia al mismo tiempo".

El titular de Interior ha negado que la operación contra la nueva cúpula de Batasuna haya tenido un carácter "preventivo" ya que existen "muchas evidencias" y es fruto de seis de meses de investigaciones policiales, al tiempo que ha reiterado que en España "no se persiguen ideas" sino a quien pretende defender sus ideas por medio de la violencia.

"En España se puede ser de derechas o de izquierdas, agnóstico o practicante, independentista o lo contrario. Lo que no se puede es defender esas ideas con la violencia, las bombas o el amedrentamiento. Eso la Policía no lo va a permitir", ha advertido.

Por ello, Rubalcaba ha emplazado a la izquierda abertzale radical a decidir "entre la violencia y la política".

Preguntado si la detención del anterior líder del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, y el hecho de que la nueva cúpula de Batasuna fuera arrestada en la sede de LAB en San Sebastián puede suponer acciones posteriores contra el sindicato abertzale, el titular de Interior ha asegurado que "yo no iría tan lejos" y que, por el momento, no hay que sacar "más conclusiones".

En cualquier caso, el ministro del Interior ha avanzado que la operación "no está cerrada" ya que hay que analizar la abundante documentación incautada en los diez registros practicados en el País Vasco y Navarra.

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