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El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha asegurado que la izquierda abertzale estará presente en las próximas elecciones del 22 de mayo y ha pedido al Estado "altura de miras" para legalizar a Sortu.
En una conferencia en Bilbao, Urkullu ha expresado que "desearía que Sortu fuera legal y pudiera presentarse a las elecciones", pero, si no fuese así, ha afirmado que la izquierda abertzale concurrirá a los comicios "en el formato que haya decidido" y habrá además una "recomposición del abertzalismo".
Ha pedido no hacer "trampas" para impedir la legalización de la nueva formación de la izquierda abertzale y "no vincular y condicionar, por interés" su legalización a la desaparición de ETA.
Además, ha reclamado "la misma altura de miras" que se tuvo hace 30 años para legalizar al Partido Comunista y ha añadido que la participación de la izquierda abertzale en la política "no comporta riesgo alguno para el Estado", sólo "beneficios".
"En los próximos días se va a aclarar esa fotografía dispersa del abertzalismo" y "mucho más después de las elecciones del 22 de mayo", ya que, según ha opinado, la oferta de partidos nacionalistas en Euskadi es "excesiva".
Tras los comicios, el PNV no descartaría "como premisa" pactar con Sortu y ha rechazado "condicionar alianzas" puesto que, ha argumentado, "si tienen representación institucional será porque son legales y porque los ciudadanos les han votado, en el formato que sea".
Ha indicado que su partido no está debatiendo sobre el próximo candidato a lehendakari ya que está inmerso en los próximos comicios municipales y forales, así como "en las próximas elecciones generales anticipadas".
Normalización de relaciones con el PP
Además, Urkullu ha reconocido haber mantenido recientemente un encuentro con el presidente del PP, Mariano Rajoy, con el objetivo de "normalizar relaciones entre ambos partidos", y ha opinado que "queda mucho camino por recorrer" antes de hablar de acuerdos tras las elecciones generales.
Según ha dicho, "el futuro está por escribir", y ha recordado que el PNV tuvo un pacto con el PP para apoyar la primera investidura como presidente de José María Aznar, además de otros acuerdos municipales.
Así, ha abogado por "trabajar el presente" en su relación con el PP, "pero pensando en un futuro".
Urkullu ha analizado que José Luis Rodríguez Zapatero ha gestionado "muy mal" la crisis y que las medidas que adoptó "no han convencido al PNV, ni por su contenido" ni por la falta de consenso con que se adoptaron.
Sin embargo, ha expresado la disposición de su partido "a hacer lo posible para salir cuanto antes de la crisis" y ha explicado que en el "inmediato futuro" queda "un calendario muy intenso" de negociación entre el Gobierno del PSOE y el PNV "sobre otras que se van a presentar" en materia económica.
Ha denunciado "la actitud pasiva del PP en el conjunto del Estado" para "esperar a que caiga Rodríguez Zapatero", ya que la actual situación requiere del "concurso y de arrimar el hombro".
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