El déficit español se triplica en el primer trismestre hasta el 1,85% del PIB
El Gobierno achaca la subida al adelanto de las transferencias a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social. Montoro sitúa la cifra homogénea en el 0,83%, objetivo marcado por el Ejecutivo.
El Estado registró hasta marzo un déficit de 19.696 millones de euros en términos de contabilidad nacional, equivalente al 1,85% del PIB, lo que supone un incremento del 73,2% respecto al registrado en el mismo periodo de 2011. La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, ha explicado en rueda de prensa que ese incremento se explica en buena medida por el adelanto de transferencias a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social. Por otro lado, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, había anunciado antes que el déficit del Estado se situó hasta marzo, en términos homogéneos, en el 0,83% del PIB, lo que, según ha explicado, está en línea con la consecución del objetivo comprometido para 2012.
Sin tener en cuenta estas circunstancias y haciendo una comparación en términos homogéneos, el déficit del Estado fue en el primer trimestre un 11% inferior al registrado en igual periodo del año anterior y equivaldría al 0,83% del PIB, según la secretaria de Estado. El déficit acumulado en el primer trimestre es el resultante de unos gastos no financieros en términos de contabilidad nacional de 43.162 millones de euros, frente a unos ingresos no financieros que ascendieron a 23.466 millones.
Según Fernández Currás, estos datos se corresponden con lo presupuestado por el Gobierno y están en la línea de consolidación fiscal comprometida con Bruselas. En términos de caja (considerando los ingresos y pagos efectivamente realizados), el Estado tuvo un déficit de 12.820 millones frente al saldo negativo de 9.161 millones de marzo de 2011, lo que supone un aumento del 39,9% que el Ministerio de Hacienda subraya que no debe considerarse indicativo de la evolución que pueden seguir las cuentas públicas a lo largo del ejercicio.
Los tres primeros meses del año no son significativos, ya que los gastos están condicionados por un aumento de devoluciones y por el adelanto de transferencias corrientes por un importe global de 7.684 millones a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social. La recaudación por impuestos directos fue de 20.044 millones, un 3,7% menos que la cifra de 2011, mientras que la correspondiente a los impuestos indirectos fue de 19.486 millones, un 7,4% menos. El IRPF alcanzó unos ingresos de 19.644 millones, inferiores en un 0,1% a los del mismo periodo de 2011, con lo que se ralentiza la caída de lo recaudado con el impuesto de la renta gracias a que las retenciones del trabajo aumentaron el 6,8% en marzo. El impuesto de sociedades tuvo un saldo negativo de 313 millones, debido a que la recaudación fue menor a las devoluciones. El IVA generó 14.318 millones, el 9,1% menos, como consecuencia también del mayor ritmo de reembolsos.
Los impuestos especiales recaudaron 4.425 millones, un 2,2% menos, principalmente por el descenso del 5,5% en la recaudación del impuesto sobre hidrocarburos -como consecuencia del menor consumo de carburantes- y por la caída del 5,4% de la recaudación del impuesto sobre el alcohol, si bien la procedente del tabaco aumentó el 1,6%.
Montoro dice que se cumplen los objetivos marcados
Durante su turno de réplica en el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos generales del Estado, Montoro ha señalado que se están cumpliendo los objetivos marcados por el Gobierno en los presupuestos generales a pesar de estar "en un tiempo muy difícil". Montoro ha acusado a Rubalcaba de "subir a la tribuna a sembrar la desconfianza" y ha negado que conociera la desviación del déficit en contra de lo que antes había asegurado el secretario general del PSOE. También ha señalado que cuando él dejó el Ministerio de Hacienda en la anterior etapa de mandato del PP las cuentas estaban impecables y no había ninguna desviación.
El ministro ha destacado que cuando llegó al poder, José Luis Rodríguez Zapatero, "abrió todos los cajones", mientras que el Gobierno actual lo primero que ha tenido que hacer es un plan de pago a los proveedores. Además, ha criticado a Rubalcaba por hablar de "medidas sociales" cuando el PSOE congeló las pensiones, bajó el sueldo de los funcionarios y subió el IVA.
Montoro también ha defendido la "regularización de activos no declarados" como una "apelación fiscal extraordinaria", ya que, según ha señalado, en los últimos años el Estado ha perdido 7 puntos del PIB en términos recaudatorios. Ante las acusaciones de "improvisación" lanzadas por el líder socialista, el ministo ha recordado que durante el discurso de investidura, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, explicó el calendario de actuación del Ejecutivo "con fechas concretas". Así, ha apelado a los representantes del PSOE a apoyar al Gobierno, "que busca permanentemente el diálogo", ofreciendo alternativas.
Dicho esto, ha instado a los socialistas a "realizar un ejercicio de responsabilidad" votando a favor de la ley de estabilidad presupuestaria que este martes se debate en el Senado. Con respecto a esta medida, Montoro ha insistido en que Rubalcaba está negando "lo que está documentado y cifrado", en referencia al acuerdo alcanzado en agosto entre populares y socialistas para reformar la Constitución. Ha añadido que ningún grupo político, y menos quien ha tenido la responsabilidad de gobernar, en referencia al PSOE, debería proponer que se relaje el objetivo de déficit porque eso sólo serviría "para aumentar la agonía de la crisis y para poner en duda el proyecto del euro". Asimismo, ha asegurado que Rubalcaba conocía la desviación del déficit público, no hizo nada para remediarlo y no se lo comunicó al Gobierno entrante, que "ahora tiene la urgencia de atajarlo", ha zanjado.
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