PP mantiene la ventaja, pero necesita a Vox para gobernar

Justo cuando arranca la campaña electoral, las perspectivas de los principales partidos mantienen el mismo escenario para el 23 de julio que hace dos semanas: PP y Vox sumarían una mayoría absoluta de escaños con bastante probabilidad, aunque no está asegurada. En siete días, fecha en que este diario publicó el último sondeo, el PP y el PSOE han perdido algunos apoyos, pero lo ganan, de modo respectivo, Vox y Sumar, lo que no altera la proporción entre ambos bloques. Estas elecciones alumbran un bloquismo, en el que derechas e izquierdas se enfrentan en ausencia de formaciones bisagras. Según la tercera ola de DYM para este diario, el PP obtendría ahora entre 135 y 138 escaños, mientras que Vox sacaría de 38 a 40 diputados. La mayoría absoluta está en 176 escaños.

El PSOE tendría entre 105 y 107 diputados, mientras que Sumar alcanza una horquilla de 31 a 33. El resto de partidos obtendría de 36 a 38 diputados. Los porcentajes que DYM adjudica a los partidos son: PP, un 32,8%, PSOE, un 27,8%; Vox, un 13,6%, Sumar, un 13,2%. Hay que tener en cuenta que la mayor parte del resto de los partidos, que sumarían de 36 a 30 diputados, son independentistas y nacionalistas, con lo cual hay que subrayar la casi necesidad de PP y Vox de llegar a los 176 escaños.

DYM está realizando un tracking semanal para este diario, lo que permitirá visualizar la tendencia de voto hasta el lunes anterior al domingo de las elecciones. Durante la campaña, que comienza esta madrugada, se publicarán otros dos sondeos. Con los actuales se puede sostener que el PP mantiene una amplia ventaja sobre el PSOE, pero es insuficiente aún para aventurar que Alberto Núñez Feijóo podría gobernar en solitario. Con 138 escaños necesitaría que los diputados de Santiago Abascal le votasen de modo afirmativo en la sesión de investidura, lo que llevaría probablemente a una coalición de Gobierno según el criterio avanzado por ambos.

Alberto Núñez Feijóo estableció el lunes pasado cuál es su criterio para contar con ministros de Vox. Si el PP sumase más votos que las izquierdas, sólo pediría a Vox una abstención, en cuyo caso no habría una coalición. Si Vox tuviera que votar que sí, habría participación de Santiago Abascal en el Ejecutivo. Para elegir presidente del Gobierno en el Congreso después de unas elecciones, se requiere una mayoría absoluta en la primera votación. En la segunda, que se celebra 48 horas después, bastan más síes que noes, por lo que una suma cercana a los 176 sin llegar a ella también podría valer si se obtiene alguna abstención. Lo que sí resulta claro a la vista de estos sondeos es que al PP no le bastaría con la abstención de Vox.

Lo que ha ocurrido es que Vox mantiene alta la fidelidad de sus votantes y que el candidato Núñez Feijóo no levanta grandes consentimientos en el partido de Santiago Abascal. Éste segundo factor es el que propicia que Pedro Sánchez mantenga su ventaja sobre Feijóo cuando se le pregunta a los encuestados a quién de los dos prefiere como presidente del Gobierno. En la actualidad, un 42,9% optaría por el actual presidente frente al 34,5% que opta por Feijóo.

Los encuestados opina que Pedro Sánchez permitiría mejorar el poder adquisitivo de las pensiones, la sanidad pública y las relaciones con las comunidades autónomas, mientras que Feijóo asegura más rebajas fiscales y mayor control del gasto público. El líder del PP tiene un problema con los electores de Vox, que no le puntúan tan bien como los votantes de izquierda en general lo hacen con Sánchez. De este modo, cuando se analizan los atributos, hay más gente que opina que Sánchez es más simpático, líder y cercano que Feijóo. Sólo se acercan cuando se pregunta cuál de ellos es más creíble y coherente, e incluso en estos ítems gana el presidente del Gobierno.

No sería un buen Gobierno

La posible coalición entre PP y Vox no satisface a los encuestados. La mitad opina que no será ni un buen Gobierno ni un Ejecutivo estable y cohesionado, frente a un 20% que sí observa estas virtudes. la mayoría también cree que afectará a los derechos del colectivo LGTBI y a las políticas actuales de violencia contra la mujer. También empeorarían las relaciones con Cataluña y el País Vasco.

Vox ha convertido las políticas de género y del colectivo LGTBI en uno de sus frentes, su condición antiglobalista también lleva a pensar a la mayoría que las relaciones con la Unión Europea empeorarían con un Gobierno de coalición entre PP y Vox.

Las medidas anunciadas hasta ahora que más respaldo reciben de los encuestados por DYM son la bajada del IRPF para las rentas inferiores a los 40.000 euros anuales, que es del PP, y la reducción de la jornada laboral a las 35 horas. También se apoya de modo mayoritario que aumenten las restricciones a la entrada de inmigrantes. El alargamiento de la vida útil de las centrales nucleares también cuenta con el visto bueno de un 44,4% frente al 34%.