Pilar Cernuda
¿Llegará Sánchez al final de la legislatura?
La misa por el centenario de don Juan de Borbón ha reunido a la Familia Real, arropada por las altas instituciones del Estado, en una ceremonia que ha servido para reconocer el papel histórico de la Corona y reivindicar el valor actual de la Monarquía frente a sectarismos y partidismos. Un año y ocho meses después de su última participación en un acto institucional, la infanta Cristina ha regresado al Palacio Real de Madrid para acudir sin su esposo, Iñaki Urdangarin, al homenaje a su abuelo, al que su hermana, doña Elena, ha asistido acompañada de su hijo Felipe Juan Froilán, nieto mayor de los Reyes y el único de los ocho que ha estado presente en la ceremonia.
Ni la infanta Leonor, segunda en la línea sucesoria, ni su hermana Sofía han acompañado a los Príncipes en la Capilla del Palacio Real, donde los Reyes, bajo un dosel litúrgico con el escudo de la Casa de Borbón, han seguido con gesto serio, en un ambiente solemne y emotivo, la misa oficiada por el arzobispo castrense, Juan del Río, el vicario Pablo Panadero y otros tres sacerdotes. En su homilía, Del Río ha destacado ante el Rey y sus dos hermanas, las infantas Pilar y Margarita, cómo su padre supo entender que "reinar es siempre servir" y el ejemplo que transmitió a don Juan Carlos "para salvaguardar que la Monarquía sea de todos y para todos, lejos de sectarismos y partidismos".
"La mayoría de los españoles nos sentimos orgullosos del ejemplo de patriotismo, sentido del deber, humanidad, diálogo y gran apertura de espíritu que él nos dejó", ha subrayado el arzobispo castrense, tras recalcar: "Sin su excepcional figura y generosidad, nuestro pueblo difícilmente hubiese gozado hoy de la reconciliación social, de la democracia y del desarrollo socioeconómico que tiene". "Reinar es servir. !Qué bien lo entendió el conde de Barcelona!". "Supone asumir una carga humana y un yugo de obligaciones que hay que cumplir en el marco de cada tiempo", ha argumentado Del Río, antes de precisar que "la fe en Dios no es un impedimento para desempeñar funciones públicas o privadas".
El arzobispo castrense, que ha dedicado también unas palabras de homenaje a doña María de las Mercedes -de la que ha elogiado su "valentía, fortaleza y ternura"-, ha resaltado además en su homilía que España debe al "gran servidor" de la nación que fue don Juan "gratitud, reconocimiento y dar a conocer su obra a las nuevas generaciones". La representación institucional en el homenaje al conde de Barcelona ha sido del máximo nivel, ya que además del jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, han acudido el presidente del Congreso, Jesús Posada; el del Senado, Pío García Escudero; el del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, en su primer acto oficial, y el del Tribunal Supremo y del CGPJ, Gonzalo Moliner.
Los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, e Interior, Jorge Fernández Díaz, completaban la fila de altas autoridades, tras la cual se sentaban el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y Adolfo Suáez Illana, en representación de su padre. En recuerdo a La Granja de San Idelfonso (Segovia), donde hace cien años nació el conde de Barcelona, estaba el alcalde de esta localidad, al igual que los de Madrid y la ciudad condal, junto a miembros de su consejo privado, como el expresidente de las Cortes Fernando Alvarez de Miranda y el académico Luis María Anson.
En total han sido unos 220 asistentes que han llenado la hermosa capilla del Palacio Real, entre ellos miembros del Consejo Permanente de la Diputación de la Grandeza, representantes de las órdenes militares, de las reales maestranzas y de las casas reales búlgara y portuguesa, así como personas que atendieron a don Juan en la clínica de Navarra donde murió o que le sirvieron en su exilio.
También te puede interesar
Lo último