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Íñigo Errejón, portavoz de Sumar en el Congreso y líder de Más País, ha anunciado su dimisión como portavoz del grupo y su renuncia al escaño en el Congreso de los Diputados. En un comunicado extenso y muy personal, Errejón explica que sufre un deterioro físico y psicológico después de una década de alta intensidad política. A la vez, el diario Público ha informado que esta mañana de jueves estaba comprobando la veracidad de varias denuncias de acoso de mujeres contra el diputado. Varios mensajes anónimos en las redes, de las que se hizo eco ayer la periodista Cristina Fallarás, describían un comportamiento machista del dirigente, y aunque no lo mencionaba, sí apuntaba a que era un portavoz en el Congeso. Una actriz, Elisa Mouliáa, publicó después en la red X que ella es "víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo".
Desde Más Madrid se aseguró que solicitó el acta de diputado a Errejón después de que diera explicaciones y admitiese la veracidad de las denuncias.
En un comunicado muy personal, el ex portavoz explica que sufre un desgaste físico, emocional y psicológico que ha experimentado durante sus años en primera línea política. La decisión, que ha sorprendido a muchos, marca el fin de una etapa clave en la trayectoria de uno de los líderes más reconocidos de la política española reciente. En el texto explica que la exposición mediática lleva a una "emancipación" de las relaciones afectivas que genera "una subjetividad tóxica que en el caso del patriarcado" se multiplica, con "compañeras y compañeros" de partido.
Sumar ha comunicado que ha aceptado la dimisión de su portavoz por unanimidad y ha abierto una investigación para recabar información. La formación de Yolanda Díaz subraya que la organización aspira a "construir una sociedad y una política feminista, y eso requiere un compromiso firme en todos los ámbitos". Errejón fue uno de los fundadores de Podemos, partido que dejó para fundar Más País, uno de los partidos que forman Sumar.
En un mensaje que refleja un profundo proceso de reflexión personal, Errejón comenzó explicando que llevaba meses pensando en tomar esta decisión. "En los últimos meses, y de forma más insistente en las últimas semanas, he ido pensando en que tenía que tomar algunas decisiones importantes. Hoy ha llegado el día de hacerlo", afirmó el líder de Más País, en un tono que deja ver tanto el peso de la política en su vida como las razones que le impulsan a dejar el escaño.
Errejón ha estado en el centro de la política institucional durante los últimos diez años, desde que se convirtió en uno de los cofundadores de Podemos, hasta su papel actual en el Grupo Parlamentario de Sumar, liderado por Yolanda Díaz. "Llevo prácticamente desde que tengo uso de razón comprometido y militando políticamente. Esa es mi forma de estar en el mundo", señaló en su mensaje. Sin embargo, reconoció que este compromiso lo ha llevado a un punto de agotamiento físico y emocional, tras una década de intensa actividad política y mediática.
En su comunicado, Errejón hizo un balance de lo que ha supuesto para él ocupar posiciones de "altísima visibilidad y exposición mediática". Durante este tiempo, ha defendido "las ideas que considero más hermosas y justas", pero también ha enfrentado las "décadas más intensas, pero también más duras, de la política española". Esta carga no ha sido fácil de llevar, y según sus palabras, ha generado un impacto importante en su salud.
"El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, a mi salud mental y a mi estructura afectiva y emocional", reconoció el exdiputado. Añadió que este desgaste es algo que, a su juicio, "en mayor o menor medida experimenta toda y todo el que esté en esta posición durante un tiempo prolongado".
Uno de los puntos que destacó Errejón en su declaración fue la "subjetividad tóxica" que, en su opinión, afecta a quienes permanecen en primera línea política por largos periodos de tiempo. En particular, hizo referencia a cómo esta situación afecta las relaciones humanas y profesionales, tanto dentro de los partidos como en las relaciones personales.
"En la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz [...] con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros", afirmó el líder de Más País. Errejón explicó que esta dinámica crea una toxicidad que se multiplica "con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo".
Este tipo de toxicidad, agregó, se ve especialmente exacerbada en el caso de los hombres, debido a "el patriarcado", que potencia este tipo de comportamientos alejados de los cuidados y las relaciones saludables. Sus palabras sugieren una crítica profunda a la forma en la que la política institucional está estructurada, fomentando ritmos y formas de vida que, a su juicio, no son sostenibles ni humanas.
Otro de los aspectos más profundos de su comunicado fue la reflexión sobre la "contradicción" entre el personaje público y la persona privada. Errejón habló de un ciclo político intenso que lo ha llevado "al límite de la contradicción entre el personaje y la persona", algo que se ha hecho insostenible con el tiempo.
"Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano", señaló, haciendo hincapié en el conflicto interno que ha sentido al intentar mantener una coherencia entre sus ideales y el estilo de vida que la política institucional le imponía. En este sentido, destacó que "la lucha ideológica es también una lucha por formar estilos de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y, por tanto, más libres".
Errejón enfatizó que no se puede pedir a la ciudadanía que "vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana", sugiriendo que la coherencia entre los ideales y el estilo de vida es clave para poder generar cambios reales en la sociedad.
El político también habló abiertamente sobre su proceso personal de autocuidado y la necesidad de trabajar en su salud mental. "Llevo tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico", afirmó, añadiendo que este trabajo personal lo ha llevado a la conclusión de que "para avanzar en él y para cuidarme, necesito abandonar la política institucional, sus exigencias y sus ritmos".
Este reconocimiento de la importancia del cuidado de la salud mental y física en un entorno tan exigente como la política institucional es uno de los puntos más llamativos de su comunicado. Errejón explicó que ha llegado a un punto en el que no puede continuar en primera línea política sin poner en riesgo su bienestar.
La dimisión de Íñigo Errejón no implica su retirada de la vida política en su totalidad. El político dejó claro que seguirá militando y comprometido con las causas en las que cree, aunque lo hará desde fuera de la política institucional. "Siempre seguiré militando y comprometido", afirmó.
Sin embargo, añadió que su salida del Congreso representa también una oportunidad para contribuir a la "renovación generacional y de cuadros e ideas que las fuerzas democráticas y populares necesitan". Con estas palabras, Errejón pone de relieve su deseo de ver un relevo en la política española, abriendo espacio a nuevas voces y perspectivas en los movimientos de izquierda.
Para cerrar su comunicado, Errejón hizo un balance de su trayectoria política, reconociendo que su salida marca "la etapa más importante" de su vida. "Una etapa dura y apasionante", en la que asegura haber cometido aciertos y errores. "Con aciertos de los que estoy orgulloso y errores que espero contribuir a reparar con esta decisión", expresó.
Finalmente, envió un mensaje de agradecimiento a sus compañeros y compañeras de lucha política durante estos años: "Un abrazo fraternal a todos los compañeros y compañeras de todos estos años". Su despedida marca el fin de una etapa crucial en su vida y en la historia reciente de la política española, dejando abierta la pregunta de cuál será su próximo paso en el activismo político desde fuera de las instituciones.
Con esta renuncia, Íñigo Errejón deja una huella profunda en la política española, no solo por su participación en la creación y desarrollo de proyectos como Podemos y Más País, sino también por sus reflexiones críticas sobre el sistema político y sus exigencias a nivel personal.
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