Así ha sido el juramento de la Constitución de la princesa Leonor
La Princesa de Asturias se compromete a servir "con respeto y lealtad" y pide a los españoles su confianza
Asegura que actuará siempre atendiendo a los intereses generales y con un comportamiento merecedor del aprecio ciudadano
La princesa Leonor se ha comprometido este martes, una vez que ha jurado la Constitución ante las Cortes Generales al cumplir 18 años, que desempeñará sus obligaciones con "total dedicación y una entrega sin condiciones" y ha hecho una petición a los españoles: "Confíen en mí". "Me debo desde hoy a todos los españoles, a quienes serviré en todo momento con respeto y lealtad. No hay mayor orgullo", ha proclamado en su discurso en el Palacio Real al recibir el Collar de la Orden de Carlos III, la máxima distinción civil en España, de manos de Felipe VI tras el juramento en el Congreso. La heredera al trono ha subrayado que asume "plenamente" los valores constitucionales y que espera corresponder con "la mayor dignidad y el mejor ejemplo".
"Con este espíritu y con gran sentido del deber, conduciré mis actos en todos los ámbitos de mi vida atendiendo siempre a los intereses generales de nuestra Nación y observaré un comportamiento que merezca el reconocimiento y el aprecio de los ciudadanos", ha asegurado la princesa. En su caminar como futura reina, una vez que ha acatado la Constitución, Leonor de Borbón ha garantizado que cumplirá sus obligaciones con "total dedicación y una entrega sin condiciones, procurando siempre crecer como persona junto al cariño y apoyo de mi familia".
"En este día tan importante que voy a recordar siempre con emoción, les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en el futuro de nuestra nación, en el futuro de España", ha completado en su breve discurso en el Salón de Carlos III. El acto de imposición de la condecoración se ha celebrado en presencia de los reyes, la infanta Sofía, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, los ministros y las altas instituciones del Estado. Además de acatar la Constitución, la heredera ha señalado que también ha jurado fidelidad al rey, "no solo a su persona, sino también a lo que la Corona simboliza y representa: la unidad y permanencia de España".
Ha recordado las palabras que le dirigió su padre el 30 de enero de 2018 cuando le impuso el Toisón de Oro: "Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola. Servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional".
"Son palabras que en todo momento tendré muy presentes", ha remarcado en su alocución, en la que ha destacado lo "trascendente" que es este día para ella. Leonor de Borbón ha afirmado que, a partir de hoy, incorpora a su condición de princesa el lema de la Orden de Carlos III, "virtud y mérito", y ha agradecido también la concesión de las Medallas del Congreso y el Senado.
Collar de la Orden de Carlos III
Felipe VI ha impuesto este martes a la princesa Leonor el Collar de la Orden de Carlos III, la máxima condecoración civil en España, concedido por el Gobierno con motivo de su juramento de la Constitución antes las Cortes Generales y de su 18 cumpleaños. La entrega de la distinción ha tenido lugar en el Salón de Carlos III del Palacio Real de Madrid en presencia del jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, y de las principales autoridades del Estado después del acatamiento constitucional en el Congreso. El príncipe Felipe recibió la misma condecoración de manos de su padre, Juan Carlos I, cuando hizo su jura en 1986, el mismo día también en que alcanzaba la mayoría de edad. Al Collar de la Orden de Carlos III, Leonor de Borbón une el Toisón de Oro, la más alta distinción que concede la Corona española, que su padre le impuso el 30 de enero de 2018, en su 50 cumpleaños.
Tras un discurso de Sánchez y la lectura del decreto de concesión del título, el monarca ha hecho entrega de la condecoración como gran maestre de la Orden de Carlos III, de la que el presidente del Gobierno es el gran canciller. Al acto han asistido la reina Letizia, la infanta Sofía y los representantes de las principales instituciones del Estado y miembros del Gobierno. Máxima condecoración honorífica civil El Collar de la Orden de Carlos III es la máxima condecoración honorífica civil en su grado superior y que el Gobierno concede en reconocimiento a aquellos ciudadanos que han prestado "eminentes y extraordinarios servicios a la Nación", habitualmente miembros de otras casas reales o jefes de Estado o de Gobierno. La orden, cuyo lema es "Virtuti et merito" ("virtudes y mérito" en latín), fue instituida por el rey ilustrado en 1771 con el fin de condecorar a individuos que hubieran destacado por sus acciones en beneficio de España y la Corona. Lo hizo como agradecimiento a la Inmaculada Concepción, de la que era gran devoto, por el nacimiento del infante Carlos Clemente, su primer nieto varón y símbolo de la continuidad de la dinastía de los Borbones. En su origen, se encuadró en la categoría de las órdenes de caballería, pero se convirtió formalmente en orden civil en 1847. El número de ciudadanos vivos españoles que, a excepción de la Familia Real, pueden recibir el Collar está restringido a 25.
El Salón de Carlos III Ubicado en el ala occidental del palacio, el Salón de Carlos III, donde ha tenido lugar el acto, es donde el monarca, el primero en residir en el Palacio Real, tuvo su dormitorio y donde murió en 1778. El rey ilustrado fundó la orden que lleva su nombre en 1771 para agradecer a la Inmaculada Concepción, de la que era gran devoto, el nacimiento del infante Carlos Clemente, su primer nieto varón y símbolo de la continuidad de la dinastía de los Borbones, si bien murió con dos años y medio. Medio siglo después, Fernando VII transformó el antiguo dormitorio de su abuelo para perpetuar la memoria de orden.
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