El Gobierno confirma dos semanas más de confinamiento: hasta el 26 de abril

Pedro Sánchez anuncia que la recuperación posterior de la normalidad en mayo será paulatina

La prórroga no conlleva la ampliación del parón económico

El presidente del Gobierno se manifiesta seguro de conseguir unos nuevos Pactos de la Moncloa

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, protegido con mascarilla y guantes, acompañado de los ministros de Industria, Reyes Maroto y Sanidad, Salvador Illa. / Efe/Juanjo Martín
Juan Manuel Marqués Perales

04 de abril 2020 - 14:20

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a solicitar al Congreso una prórroga de 15 días del estado de alarma, lo que conlleva un confinamiento general de toda la población española dos semanas más. Si la Cámara da el apoyo, sería la segunda vez que se extiende un encierro que afecta a 47,5 millones de españoles. El presidente ha explicado este sábado, en una nueva intervención en televisión, que el confinamiento está funcionando y ha subrayado que los ingresos en los hospitales es ahora del 6%, cuando durante los primeros días fue del 20%.

Cuando finalice el estado de alarma dentro de dos semanas, se prorrogarán las medidas de distanciamiento social. "A finales de abril no habrá acabado todo, pero no tendremos el mismo estado de alarma", ha anunciado Pedro Sánchez. "Los expertos hablan de desescalada, entenderlo como una transición, no vamos a salir de nuestra casa, sino a ir por un pasillo", ha adelantado. Habrá más estados de alarma, pero serán distintos.

Lo que Sánchez ha aclarado es que el cese de actividad económica y, por tanto, del permiso retribuido de los trabajadores no se ampliará durante estas dos nuevas semanas. No ha sido contundente, ha pedido cautela, hay que esperar a los datos, por tanto, pero el cese económico no va a ser automático con el nuevo estado de alarma. El parón económico ha venido justificado por la necesidad de reducir la movilidad a los niveles de los fines de semana del confinamiento. "Estamos muy cerca de ese objetivo de los fines de semana. ¿Eso significa que después del 9 de abril vamos a seguir con el permiso? No, pero estamos con las antenas puestas", ha concluido.

El Gobierno está trabajando en un plan de recuperación de la vida social y económica, que conllevará la adopción de medidas higiénicas por parte de la población, incluida el distanciamiento. Lo que se está valorando en es estos momentos es el uso habitual de mascarillas por parte de todos los ciudadanos. Hasta ahora, los gobiernos occidentales y la Organización Mundial de la Salud recomendaban que no fuesen empleada de forma universal. Es decir, que se volverá a la calle y a los trabajos, pero de modo paulatino y con protección.

Según Sánchez, el Gobierno va a garantizar la producción de mascarillas y de geles hidroalcohólicos para toda la población. Al final, lo que se acabará imponiendo es una solución como la de Corea del Sur que, a base de generalizar mascarillas en todos los lugares, incluido el de trabajo, los geles y los test, procuró una tasa baja de contagio y una afectación muy baja de la economía del país. Para ello, el Ejecutivo promoverá la producción nacional de estos productos.

El encierro durará hasta la noche del 25 de abril. Sobre las nuevas semanas que se añaden a un encierro que durará un mes y medio, el presidente del Gobierno ha explicado que entiende cuán grande es el sacrificio que hay que asumir aún. Pedro Sánchez ha tomado esta decisión después de reunirse con el comité científico, un grupo de biólogos, epidemiólogos y médicos que le asesora sobre la evolución de la pandemia.

"Me siento orgulloso de ser el presidente de este gran país", ha indicado el presidente con un tono mucho más optimista, tanto en sus palabas como en sus gestos, que en sus dos discursos anteriores. Se ha dirigido, en especial, a los mayores, que son quienes más están muriendo, y a los jóvenes, que siguen sus estudios a pesar del encierro. "Algunos han muerto de modo cruel, en soledad", ha dicho para referirse a los primeros.

"Los datos que dan los expertos pronostican que estos días vamos a doblegar la curva de propagación de la epidemia", ha indicado. "Toca implorar ahora a todos resistencia y moral de victoria (...) Tenemos que hacer que el número de enfermos nuevos sean menores que las altas", ha señalado, pero a la vez ha advertido que el período de transición hasta que se encuentre la vacuna o un remedio farmacológico también exigirá esfuerzos. "No será más suave el descenso, no nos engañemos, relajarnos sería peor, sería desatar una segunda ola que nos cogería más cansado", ha indicado.

Ha lamentado las 11.744 muertes fallecidas hasta ahora, pero ha enfatizado la "altísima proporción de curados".

Una vez pasado el pico, aplanada la curva, llega el tiempo de la "desescalada" que llevará a una transición hacia la normalidad. La recuperación de no llegará de golpe. "El Gobierno está pensando en el medio plazo, desde hace semanas hay un equipo del máximo nivel de expertos, epidemiólogos, médicos, expertos que está trabajando en un plan para la progresiva vuelta social y económica", ha indicado.

Pedro Sánchez se ha mostrado favorable a alcanzar unos acuerdos similares a los de los Pactos de la Moncloa de la Transición, que reunió a los principales partidos y sindicatos en torno a un programa de estabilización económica cuando España estaba a punto de entrar en la bancarrota. Ha solicitado unidad, pero también ha apelado a la colaboración que España espera de la Unión Europea.

La próxima semana solicitará a los líderes europeos un programa para compartir el esfuerzo financiero de la lucha contra la pandemia. Ha sido taxativo: "España no va a renunciar a los eurobonos". Sánchez aceptará un fondo de desempleo común para los países miembros, un plan extraordinario de inversiones y las líneas de crédito de Bruselas, pero sigue manteniendo la exigencia de una deuda compartida, llámense eurobonos o coronabonos.

"Todos los partidos vamos a trabajar en unos nuevos Pactos de la Moncloa, vamos a hablar con todas las fuerzas políticas y con todos los agentes sociales", ha explicado. El líder del PP, Pablo Casado, había mostrado sus malestar por el hecho de que Sánchez haya estado 12 días sin llamarle. Esto ha comenzado a corregirse este sábado, cuando ha estado llamando a los líderes de las formaciones del Congreso. "Asumo en primera persona las responsabilidades, pero estaré en la crítica constructiva para que el presidente o presidenta que venga esté en mejor situación, que les coja preparados", ha indicado.

Pedro Sánchez ha explicado que ésta no será la primera pandemia que se viva, vendrán otras, por lo que el Gobierno está planificando la creación de unas reservas estratégicas nacionales. Uno de los grandes problemas de estas semanas ha sido el colpaso del mercado internacional de equipos de protección, respiradores intrusivos y test de detección del coronavirus.

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