Estepona duplica la media española en metros cuadrados de zona verde pública por habitante

La ciudad de Estepona duplica la media española en metros cuadrados de zona verde pública por habitante, contando actualmente con 11,64 metros cuadrados frente a los 4,5 de media española que se han mantenido con medidas de uso racional del agua frente a la sequía y especies adaptadas a la escasez de lluvias, según ha informado este martes el teniente de alcalde del área de Servicios y Control Externo del Ayuntamiento, Blas Ruzafa.

Así, la ciudad dispone a día de hoy de 781.000 metros cuadrados de superficie de espacio verde público, de cuyo mantenimiento y conservación se encarga el Ayuntamiento, según se refleja en el nuevo contrato para el servicio de mantenimiento de Parques, Jardines y Playas.

A ellos se suma la jardinería ornamental que se encuentra distribuida por las distintas calles, lo que supone un incremento de hasta un 57% con respecto a la superficie objetivo de cuidado registrada hace una década, han agregado desde el Consistorio.

Este crecimiento, de la mano de nuevos espacios creados tanto en el casco urbano como en el extrarradio, ha obligado al Ayuntamiento a aumentar el número de operarios encargados del servicio de mantenimiento y una mayor inversión para maquinaria y la ampliación de la flota de vehículos.

En 2024 se mantuvieron los estándares de calidad establecidos en el proyecto ‘Estepona jardín de la Costa del Sol’ en cuanto al tratamiento y conservación de las zonas verdes públicas, a pesar de la escasez de lluvias y de la entrada en vigor del Decreto de sequía de la Junta de Andalucía.

Estas circunstancias han requerido que los servicios municipales de Control Externo hayan tenido que modificar los planes de gestión de conservación de las zonas verdes, la macetería y los elementos ornamentales de la ciudad. Las actuaciones de mejora en las calles, paseos peatonales y el desarrollo de nuevos parques y ajardinamientos también han tenido que ser adaptadas a las necesidades de la meteorología.

Uso racional del agua

En este sentido, Blas Ruzafa ha destacado algunas de las medidas que se introdujeron durante el pasado año para el control del agua, como las inversiones para disponer de una red no apta para el consumo humano que permita el riego de las grandes avenidas y zonas peatonalizadas, que se han completado en 2024 con la conexión de las existentes en las avenidas del Carmen, de España, Ronda Litoral y Juan Carlos I, quedando unidas todas ellas entre sí.

De esta forma, se ha posibilitado que el abastecimiento de agua se pueda realizar desde las captaciones situadas en Guadalobón, Monterroso y La Cala a toda la malla, con la posibilidad de no emplear alguno de ellos si las características del agua empeorasen por aumento de la salinidad. La mayor parte de los mantos florales tan característicos de la ciudad se localizan en estas avenidas, y haber podido disponer de esta canalización ha permitido no utilizar agua potable para el riego en ningún momento del año.

El riego de los elementos ornamentales como maceteros metálicos, maceteros aéreos, macetas de barro, torres florales y jardineras se ha realizado mediante vehículos cisternas adaptados con agua procedente de estas captaciones, al igual que la macetería del casco antiguo, incorporando al servicio las unidades necesarias para mantener la vegetación.

La elección de especies de planta también se ha realizado adaptándose a las condiciones meteorológicas, asegurando que el tipo seleccionado garantice el éxito en la formación de mantos florales y macetería con el menor consumo. Para los elementos ornamentales y macizos florales se han introducido nuevas plantas de carácter semipersistente resistentes a los vientos salinos y de alto valor ornamental.