Varias narcolanchas cobijadas en las costas de Manilva embisten a una patrullera de la Guardia Civil
Por el momento, no consta que ninguna persona haya resultado herida
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Las lanchas de las mafias de la droga, petaqueo e inmigración ilegal se cobijan del temporal en la aguas Costa del Sol desde este miércoles ante la mirada atónita de los turistas que se han desplazado hasta las diferentes ciudades del litoral malagueño para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa. En Manilva, al menos once embarcaciones permanecían abarloadas. Varias de ellas, al percatarse de que la patrullera de la Guardia Civil se acercaba para su detención la embistieron e intimidaron, según ha informado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC)a través de sus redes sociales.
La embarcación Río Belelle, del servicio marítimo de la Guardia Civil en Algeciras, se ha desplazado hasta la zona, lo que ha provocado que las narcolanchas emprendieran la huida, excepto una, que tenía problemas mecánicos. Los agentes entonces se han aproximado y el resto de lanchas supuestamente han comenzado a atacar a la patrullera, causando daños en la aleta de estribor, sin consecuencias graves para la tripulación. Desde la AUGC han asegurado que no hay que lamentar heridos. Si bien, reclaman "más patrulleras y personal" para hacer de Málaga una Zona de Especial Singularidad debido al problema que genera el narcotráfico en la provincia, empleada por los criminales como una de las puertas de entrada de estupefacientes en Europa.
No es la primera vez que las lanchas empleadas para el narcotráfico se dejan ver en esta zona. La semana pasada, en Casares -situada en el límite con Cádiz-, concretamente en la playa de la Sal, se divisaron tres embarcaciones de este tipo. Y es que la muerte de dos guardias civiles la noche del pasado 9 de febrero en el municipio gaditano de Barbate tras ser embestidos por una narcolancha que se encontraba guarecida en el puerto por el temporal que azota el Estrecho ha provocado una fuerte presión policial.
En consecuencia, los narcotraficantes están desplazando a parte de su flota clandestina hacia el mar de Alborán, donde ya han sido captadas por algunos ferris que conectan Málaga y Almería con el norte de África. Cuando el tiempo no acompaña buscan refugio en determinados puntos del litoral aprovechando que no es temporada de baño. Aunque suelen buscar abrigo agrupados próximos a la orilla en pequeñas calas con menor afluencia con el fin de evitar la alarma social, lo cierto es que no se esconden y son perfectamente visibles desde la costa.
El paseo marítimo, "un espectáculo" con turistas haciendo fotos
En Manilva, su alcalde, José Manuel Fernández, confesaba que el paseo marítimo el Miércoles Santo "es un espectáculo". Los transeúntes, explicaba, se detienen a fotografiar las narcolanchas -tal y como se pueden apreciar en una grabación que el propio Ayuntamiento del municipio compartió en sus redes sociales-. El alcalde informó de que había comunicado la situación a la Guardia Civil, cuya respuesta -siempre según su testimonio- había sido que los medios marítimos de los que disponen son insuficientes.
De esta manera, el alcalde solicitó "de manera urgente" a la Subdelegación del Gobierno en Málaga "actuaciones inmediatas para acabar con la presencia de lanchas utilizadas para el narcotráfico frente al litoral manilveño", instó a que destine medios marítimos y terrestres para erradicar esta lacra y pidió refuerzos para apoyar la labor que desarrolla tanto Policía Local como los agentes del Instituto Armado.
Para ganarle la partida a los potentes clanes de la droga que operan en la costa, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Málaga cuenta con 40 agentes "para cubrir las 24 horas del día", explicaba a este periódico la secretaria de la AUGC en Málaga pocos días después de la tragedia acaecida en Barbate. Recogiendo sus palabras, la plantilla tendría que incrementarse un 20%, hasta alcanzar, como mínimo los 70 u 80 efectivos. Con estas cifras en la mano, se puede pensar que si en tierra las fuerzas se igualan, en el mar la lucha se asemeja a la que protagonizarían un galeón con 300 cañones frente a un bergantín con una veintena.
La unidad marítima de la Guardia Civil cuenta con dos embarcaciones destinadas, entre otros, a descabezar al narco en una costa como Málaga, con una extensión de 175 kilómetros. La primera de estas lanchas, considerada de "transporte rápido", tiene, según la portavoz de la asociación, entre "15 y 20 años" de antigüedad. La segunda, de aluminio, es ligera y no supera los "cuatro o cinco" de media. La creciente desigualdad de fuerzas entorpece la batalla que los investigadores libran contra las potentes narcolanchas de las mafias marroquíes con pilotos expertos y temerarios que vuelan a 60 nudos. David contra Goliat se enfrentan cada día en el mar.
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