La Policía Nacional ha detenido en Estepona a un padre de 74 años y a su hijo de 18 años como presuntos responsables de la venta de droga --al menudeo-- en la citada localidad malagueña.

 Así, para camuflar las sustancias estupefacientes recurrían al papel fotográfico usado en las impresoras. En el registro efectuado en su vivienda se han sido incautados 592 gramos de cocaína, básculas de precisión, una defensa eléctrica, espray de defensa no homologado y 13.330 euros en efectivo, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.

 El Grupo de Estupefacientes de la UDEV, de la Comisaría local de Estepona, inició una investigación ante el constante trasiego de posibles compradores de sustancias estupefacientes que acudían a una vivienda de la localidad.

 Tras numerosas gestiones y vigilancias, los policías consiguieron identificar a los moradores del inmueble, constatando que en el mismo residían dos varones, padre e hijo, que estarían dedicándose a la venta de droga.

 Con esta actuación policial, según la Comisaría Provincial, se ha logrado la desarticulación de un destacado punto de sustancias estupefacientes, especializado en cocaína, en la zona.

 En el registro efectuado en el chalet donde residían, los agentes han incautado 592 gramos de cocaína, dos básculas de precisión, una defensa eléctrica (táser), un espray de defensa no homologado y 13.330 euros en efectivo.

 Los investigados utilizaban para camuflar las sustancias y esconderlas papel fotográfico para impresoras. En el dispositivo policial también han participado los Guías Caninos de la Comisaría Provincial de Málaga, colaborando en las labores de búsqueda de la droga y el dinero incautado. Tras su puesta a disposición judicial, el Juzgado de Estepona ha decretado ingreso en prisión para el progenitor.

Gominolas contaminadas con droga: los cabecillas, un matrimonio holandés 

El pasado mes de septiembre, la Policía informó también de que había desmantelado un negocio familiar de drogas regentado por un matrimonio holandés. Según la investigación, utilizaban trasteros, dos en Mijas, para almacenar los snacks y gominolas. Después, los llevaban a otros inmuebles que habían alquilado para impregnarlos con aerosoles de preparados psicotrópicos. La organización que, presuntamente, movía los hilos fue desarticulada por la Policía Nacional con 15 detenidos y siete registros en viviendas de la Costa del Sol y también en Canarias.

Las pesquisas permitieron conocer que los miembros de la organización, de origen holandés y afincados en la Costa del Sol, realizaban envíos postales del estupefaciente a toda Europa y además, habían creado un complejo entramado de empresas para la ocultación y posterior blanqueo de capitales.

Entre otras sustancias, se han intervenido 12.000 bolsas de gominolas y snacks impregnadas con THC, 281 vapeadores con cannabis líquidos, 49 paquetes de diferentes pesos que contenían cocaína en su interior, según explicó entonces la Policía.