La familia de un empresario sevillano pide investigar su muerte en un hotel de Estepona

Un abogado denuncia que el constructor falleció esposado durante una intervención policial y admite que tenía brotes psicóticos con alucinaciones

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El empresario fallecido, Juan Antonio Hans Checa
El abogado Luis Romero. / Rocío Ruz (Europa Press)

La familia de un empresario sevillano ha pedido al Juzgado de Instrucción número 3 de Estepona que se investiguen las circunstancias que rodean la muerte del constructor después de una actuación policial en un hotel de dicho municipio. Se trata de Juan Antonio Hans Checa, que el pasado 23 de enero fue "reducido y esposado por varios agentes de la Policía Nacional", según ha denunciado este miércoles el abogado Luis Romero. La Policía Nacional, por su parte, ha defendido que el hombre presentaba un gran "estado de agresividad y agitación", asegurando que usaron "la mínima fuerza imprescindible" para inmovilizarle.

El constructor fallecido era natural de Lora del Río, tenía 41 años, estaba casado y era padre de dos hijos de tres y cuatro años. Murió a las 22:40 del citado día en el hotel Ona Valle Romano, "sin que conste que cometiese ninguna infracción penal".

Todo ocurrió cuando el hombre, según el abogado que pide esclarecer lo sucedido, se encontraba en Estepona dado que es empresario de la construcción y tenía varias obras que atender en la ciudad. Estaba alojado en el hotel. Allí acudieron, sobre las 21:40 , hasta ocho agentes de la Policía Nacional, que fueron avisados por personal del mismo porque estaba "alterado y nervioso". El letrado admite que es cierto que "a veces sufría alguna alucinación por posible brote psicótico". De hecho, sobre las 18:00 horas también había intervenido la Policía en el bar Peña de la misma ciudad por "ocurrir lo mismo, siendo acompañado por los agentes al hotel sin ningún problema".

Hans Checa se encontraba hablando por teléfono en una oficina junto a la recepción cuando llegaron los policías. "Menos de una hora después de que interviniese la Policía Nacional, ya estaba muerto en unas extrañas e inexplicables circunstancias que deben ser aclaradas", apunta el abogado, que añade que durante la intervención policial tenía el teléfono abierto, pues estaba hablando con su hermano Javier. Éste escuchó que decía "no me matéis que tengo dos niños muy chiquititos". 

Su esposa, que es enfermera, avisó al 112 explicando las circunstancias de su esposo desde el primer momento. "Sin embargo, la Policía Nacional decidió actuar por su cuenta empleando la fuerza, entendemos que desproporcionada, sin avisar antes a personal facultativo especializado, como psicólogos o un médico psiquiatra", continúa el relato del letrado.

La viuda y un hermano del fallecido fueron el viernes 24, así como el sábado y el domingo, hasta en cuatro ocasiones al Instituto de Medicina Legal de Málaga, en la Ciudad de la Justicia, para identificar el cadáver y por cuatro veces, aseguran, se les impidió el derecho de un familiar a reconocer el cadáver de un difunto. "Incluso el domingo lo solicitaron por escrito y les fue igualmente denegado", añade Romero, que expuso que informó de este asunto al juez del caso y éste le dijo que "no se necesitaba permiso" de él para poder ver el cadáver, pues los allegados tienen derecho a ello.

El abogado ejercerá la acusación particular en nombre de la familia del fallecido, que califica como una muerte en "extrañas circunstancias, no habiendo determinado aún la causa de la muerte el médico forense". También denuncia que no se le ha dado traslado del informe forense del levantamiento del cadáver ni del informe preliminar de la autopsia". Romero ha pedido que se permita a los familiares de Hans Checa ver el cadáver de éste, así como tener acceso a estos informes forenses. Igualmente, ha solicitado al juzgado que se requiera a la Policía Nacional para que aporte a la mayor brevedad posible las grabaciones de las cámaras de seguridad del bar Peña y del hotel Ona Valle Romano.

Una vez tenga esto en su poder, pide al juez que sea la Guardia Civil quien lleve la investigación de la muerte, dado que la Policía Nacional "no puede tener toda la objetividad e imparcialidad necesarias para la investigación, dado que el finado falleció mientras era reducido" por agentes de este cuerpo. El abogado añade que, en casi todas las declaraciones que se han tomado a los testigos del Bar Peña y del Hotel One Valle Romano se recogen en su texto "expresiones exculpatorias para los agentes de la Policía Nacional, como que no hubo en ningún momento violencia, que su actitud fue la correcta, que hubo actitud violenta por parte del señor Hans Checa, que se empleó la fuerza mínima imprescindible, etc. empleando en el texto de dichas diligencias un vocabulario propiamente policial o incluso de personal sanitario más que el habitual de unos trabajadores que no tienen la profesión de policía o sanitario". Romero pide también que sean citados para su declaración judicial todos los agentes que intervinieron, así como todos los testigos interrogados hasta ahora.

La Policía dice que estaba "muy agresivo"

La Policía Nacional ha manifestado este miércoles que el empresario presentaba un gran "estado de agresividad y agitación", y asegurando que los efectivos usaron "la mínima fuerza imprescindible" para inmovilizarle.

Según han explicado, el pasado 23 de enero, los responsables de un bar de Estepona avisaron de "la presencia de un cliente que estaba generando problemas en el establecimiento", trasladándose efectivos al lugar en cuestión.

Los agentes, según la Policía Nacional, "localizaron al hombre en cuestión, de mediana edad, muy agitado y agresivo". "Se hallaba consumiendo alcohol", señalan, añadiendo que "le fue intervenido, entre sus pertenencias, un envoltorio con una sustancia pulverulenta". La Policía asegura también que "tras conseguir que abandonase el bar, se avisó a una ambulancia dado su estado", si bien pese a la llegada de los sanitarios, el hombre "rechazó toda asistencia médica".

Fueron los mismos agentes de la Policía Nacional, para evitar que esta persona cogiera el coche en su situación, quienes se prestaron para llevarle a un hotel cercano donde se hospedaba, según la Policía Nacional.

No obstante, esa misma tarde, ya en el hotel, personal de la recepción del establecimiento alertaba a la Policía sobre que este huésped estaba "fuera de si, muy agresivo" y "los agentes, al llegar a las instalaciones, comprobaron que se trataba de la misma persona que había generado problemas en el bar".

"Dado el estado de agresividad y agitación de dicho huésped, al fin de salvaguardar la seguridad de esta persona y la de otros usuarios del hotel", según la Policía Nacional, los agentes "tuvieron que utilizar la mínima fuerza imprescindible para reducirle, con uso de los grilletes reglamentarios".

En este contexto, según la Policía Nacional, este hombre entró "en parada" cardiorrespiratoria, ante lo cual los agentes "le colocaron en posición lateral de seguridad, y comenzaron a practicarle los primeros auxilios de reanimación cardiopulmonar y uso de desfibrilador", hasta la llegada de una ambulancia con unos facultativos sanitarios que se sumaron a la asistencia de esta persona, que finalmente falleció.

La Policía Nacional señala que está "pendiente del resultado de la autopsia", que será elevado al Juzgado de Instrucción número tres de Estepona, donde la familia del fallecido ha pedido que la investigación sea encomendada a la Guardia Civil, "dado que la Policía Nacional, cuerpo que está investigando actualmente, no puede tener toda la objetividad e imparcialidad necesaria para la investigación dado que el finado Juan Antonio Hans Checa falleció mientras era reducido por agentes de la propia Policía Nacional".

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