La Rayuela
Lola Quero
El rey de las cloacas
Estepona/Los daños originados por el incendio que calcinó 9.581 hectáreas de Sierra Bermeja en septiembre de 2021 continúan algunos sin respuesta dos años después del suceso, y aunque la recuperación natural de las especies autóctonas continúa su curso con éxito, expertos solicitan actuar para la recuperación del pinsapar de Los Reales, donde la Junta de Andalucía prevé iniciar los trabajos de preparación del terreno de cara a la repoblación en los próximos meses.
El fuego fue declarado el 8 de septiembre de 2021 y se dio por extinguido el 24 de octubre de aquel año, afectando a los municipios de Estepona, Jubrique, Casares, Júzcar, Faraján, Genalguacil y Benahavís. Sierra Bermeja volvió a sufrir un nuevo incendio en junio de 2022 que quemó 4.600 hectáreas.
Para la restauración de la superficie forestal pública afectada la Junta de Andalucía ha desarrollado dos actuaciones, siendo la primera de ellas los trabajos de emergencia”, que junto con los servicios de apoyo finalizaron al concluir 2022, contando las actuaciones con “un presupuesto de 4.610.829,93 euros” y “una superficie de actuación de 2.781,36 hectáreas”, según han recordado desde el Gobierno andaluz.
Los trabajos de emergencia “comenzaron antes de que se cumpliera un mes de la extinción del incendio” y perseguían “una rápida actuación para disminuir los riesgos hidrológicos que se han generado ante la pérdida de la cubierta vegetal, el deterioro de infraestructuras (caminos) y la posibilidad de la caída accidental de los árboles calcinados”, han señalado.
En enero de 2023, la Junta anunció el inicio de la segunda fase para la restauración de Sierra Bermeja, detallando que en diciembre del pasado año se encargó a Tragsa la ejecución de la obra por “un importe de 2.474.226,03 euros”. Las actuaciones de este proyecto afectan a una superficie total de unas 490 hectáreas y hasta la fecha han informado de que “se han abierto 2.942 metros de senda y se han adecuado 17.875 metros de caminos ya existentes en los Montes Genalgandúa y la Umbría y Sierra Bermeja del término municipal de Jubrique y en el monte Lomas y Ferreiras en Júzcar”.
En cuanto a la repoblación del pinsapar de Los Reales de Sierra Bermeja, único del mundo crecido sobre peridotita, “se prevé que en los próximos meses comiencen los trabajos de preparación del terreno para proceder con la repoblación de pinsapo, una vez se den las condiciones climáticas óptimas”, han apuntado desde la Administración regional, que contempla replantar 10.000 ejemplares, según dio a conocer en enero.
El miembro del Grupo Naturalista Sierra Bermeja (Grunsber) y conocedor de la zona, Javier Martos, ha indicado que tras el incendio de septiembre de 2021 en Sierra Bermeja “la vegetación y los arbustos se han recuperado al siguiente año sin problemas” y en 2023 los árboles del lugar como pinos o alcornoques “cada uno con su propia estrategia, también iniciaron un proceso de recuperación de forma natural”.
En este sentido, ha señalado que en 2022 “por cada hectárea incendiada de pino habían surgido entre 40.000 y 400.000 plantitas de pinos pequeños de forma natural”, una cantidad que ha considerado “muy alta” ya que “para que sea sostenible con 1.500 árboles por hectárea es suficiente”, por lo que ha valorado que “la regeneración natural está en buen camino”.
Por otro lado, ha destacado que la falta de precipitaciones de este año podría suponer que “no iban a vivir tantos pinos”, pero ha asegurado que “sigue la regeneración de forma natural” al no precisar esta especie de “muchos requerimientos hídricos de agua”, remarcando que “el proceso de recuperación natural sigue su curso y será exitoso en el tiempo”.
En cambio, Martos ha matizado que “en el caso del pinsapo no es lo mismo porque no se regenera de forma natural y no se han hecho actuaciones en el pinsapar” de Los Reales de Sierra Bermeja, destacando que tras los trabajos de emergencia ejecutados por la Junta de Andalucía tras el fuego “ahora lo que haría falta serían actuaciones de consolidación, principalmente en el pinsapar porque la montaña se regenera de forma natural”.
El experto en análisis espacial ha puntualizado que al requerir la intervención humana la repoblación del pinsapar porque es una especie que no está adaptada al fuego, “hace falta planificar no solo sembrando pinsapos, sino hacer un seguimiento para que cuando haya un déficit de agua se les puedas acompañar, sobre todo en las primeras fases decrecimiento, que es cuando el árbol es más débil y vulnerable”. A ello ha agregado “construir infraestructuras de acceso” y “dar discontinuidad entre el pinsapar y el pinar” para prevenir futuros incendios.
En la misma línea se ha mostrado el profesor titular del área de Botánica y del Departamento de Botánica y Fisiología Vegetal de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga (UMA), Andrés Pérez Latorre, quien además forma parte del comité científico que se creó tras el incendio con expertos para asesorar a la Junta de Andalucía. Según ha explicado, “la regeneración natural está siendo la esperada y las plantas mediterráneas que viven en Sierra Bermeja se están comportando como estaba previsto” como pueden ser el matorral, el pastizal o el pinar.
No es así en el pinsapar, que “no se está regenerando porque el pinsapo no está adaptado al fuego y no se puede regenerar” como el resto de las especies de la zona, por lo que “cuando se quema cuesta mucho volver a regenerar”. Por ello, ha señalado que los ejemplares quemados “están muertos” y “posiblemente haya que ayudar con alguna reforestación”, una actuación que “es responsabilidad de la Junta”.
En cuanto a la labor que está desarrollando elcomité científico en cuanto al asesoramiento sobre la regeneración de Sierra Bermeja, ha señalado que la primera fase es la de “recopilación de datos científicos para ver qué hacemos con la zona quemada” y luego “una serie de actuaciones de urgencia en la que se han retirado maderas, se han arreglado carriles y se han puesto una serie de barreras a la erosión”. En la segunda fase de la restauración de la zona se contemplan las “reforestaciones, una de ellas sería la de apoyo al bosque de pinsapos”, matizando que “no se puede empezar hasta que no llueva en cantidad”.
Según ha valorado el experto en Botánica, la regeneración natural de las especies como pinos resineros, arbustos como el madroño, el brezo o la coscoja y matorral como aulaga, jaras o tomillos está siendo positiva, y en cuanto a la duración ha señalado que “a lo máximo que podemos aspirar es a lo que existía antes del fuego, y al año siguiente en un pastizal la hierba vuelve a salir”. Mientras, el matorral tardará “unos 4 o 5 años” y los arbustos y árboles necesitan “plazos más largos entre 10 y 15 años para los pinos”. “El pinsapo es el más problemático y si no se le ayuda, tiene unos problemas de regeneración bastante grandes”, ha añadido, recordando que el pinsapar de Los Reales “es el único que existe en el mundo sobre la roca peridotita. Es la joya de la corona de Sierra Bermeja, Andalucía y España”, por lo que “merece toda la protección y mucha vigilancia y precaución”.
El Centro Internacional de Formación de Autoridades y Líderes (Cifal) del Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (Unitar) de Málaga colaborará con la Junta de Andalucía en la “reforestación” de Sierra Bermeja con su proyecto ‘Cascos verdes’, que trabaja con escolares y que está financiado por Amazon, según ha explicado el técnico de Medio Ambiente, Joaquín Cámara.
Según ha detallado, “la idea es llegar a reforestar con 20.000 árboles” zonas en Casares, Genalguacil, Júzcar y Estepona, en las que “muchas se están llevando a cabo labores por parte de la Administración” y el colectivo complementará la misma con la autorización de la Junta. Los trabajos se desarrollarán “desde mediados de octubre a enero, que es la época en la que se puede reforestar siempre que haya precipitaciones”. Entre las especies que se plantarán ha destacado el algarrobo, el pino negral, el alcornoque el melojo, la posibilidad del pinsapo o el cedro atlántico.
Los ayuntamientos afectados por el incendio de Sierra Bermeja desconocen las actuaciones que se están llevando a cabo por parte de la Junta de Andalucía, según han declarado varios alcaldes consultados.
Los alcaldes de los dos municipios más afectados por el incendio en la Serranía de Ronda, Genalguacil y Jubrique, han coincidido a la hora de señalar que desconocen las actuaciones que se están realizando por parte de la Junta de Andalucía. "No nos informan de nada", ha señalado Miguel Herrera, primer edil de Genalguacil, que se ha mostrado muy crítico con la actuación y la situación de abandono que consideran que sufren. Además, explica que lo único que saben es que se siguen talando pinos en las zonas que resultaron afectadas.
Por otra parte, ha insistido en que no se está ayudando a los propietarios privados que sufrieron daños en sus fincas a causa del incendio, al tiempo que sostiene que la carretera tampoco se encuentra en las mejores condiciones. Herrera ha remarcado la necesidad de adoptar medidas que permitan compatibilizar la convivencia de los vecinos de la zona con la conservación del medio ambiente para que el bosque pueda volver a ser un medio de vida compatible con su conservación.
En términos similares se ha pronunciado el alcalde de Jubrique, Alberto Benítez, que también ha asegurado que desde el Gobierno andaluz no se les tiene al día de las actuaciones que se estén efectuando. "Sabemos que están actuando cortando pinos y haciendo alguna obra de fábrica, pero no nos han informado", ha señalado Benítez. Además, también ha asegurado que el foro social que se creó para abordar la catástrofe y las medidas a tomar hace mucho que no se reúne. "No recuerdo cuándo fue la última vez que nos llamaron", ha dicho.
En su caso sí ha reconocido que la Diputación de Málaga está actuando ya en la zona para reparar la carretera con un presupuesto de dos millones de euros para reparar los daños en los protectores, desprendimientos y en la propia carretera. Además, también está ejecutando el proyecto para la recuperación de las captaciones de agua que el municipio tiene en la sierra y que quedaron inutilizadas por el paso del incendio, un aspecto muy importante en estos momentos en los que se padece una importante sequía de la que tampoco se es ajeno en la zona aunque registren precipitaciones superiores a otras regiones.
La Diputación de Málaga ha especificado que ha destinado 3,1 millones de euros a reparar y mejorar las carreteras provinciales MA-8301 y MA-8302 (ya concluida), que conectan Estepona con Jubrique y con Genalguacil. “Con estos trabajos, además de arreglar los daños causados por el incendio y pavimentar, se ha mejorado la seguridad contra incendios con cortafuegos y taludes”, han apuntado.
También se ha actuado en el acceso a Los Reales de Estepona, con casi 400.000 euros, una actuación para la que “la Diputación ha hecho el proyecto y el Ayuntamiento de Estepona se encargó de la licitación de las obras”, han recordado.
Paralelamente, se han dedicado “1,9 millones de euros para reparar las instalaciones hidráulicas, pozos, depósitos y conducciones dañados en Júzcar, Faraján, Genalguacil, Jubrique y Casares”, para lo que “se hicieron los proyectos y se transfirió el dinero a los ayuntamientos para que licitaran las obras”.
Por otro lado, desde la Diputación han indicado que “hay previstos 1,4 millones de euros para habilitar tomas de agua con la instalación de hidrantes en los quince municipios del Valle del Genal”. A todo ello se suma “otro millón de euros en ayudas económicas para empresas y particulares que sufrieron pérdidas o daños en su patrimonio por el incendio”.
Las ayudas se han dirigido a agricultores, ganaderos, explotaciones forestales y empresas de comercio, restauración y de turismo rural de siete municipios afectados por el incendio de Sierra Bermeja de septiembre de 2021: Genalguacil, Jubrique, Faraján, Júzcar, Pujerra, Benahavís y Casares.
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