La Feria de Málaga al atardecer y con vistas al mar
El Artsenal del Muelle Uno acoge la fiesta a partir de las 20:00 horas con actividades infantiles y conciertos
Málaga/La Feria de Málaga no sólo se está disfrutando de día o de noche, en el Real o en el centro. En el Muelle Uno se ha celebrado al atardecer. El caso es no parar. La Feria del Mar ha sido una alternativa de ocio familiar que se presentó como una vía de escape de las típicas aglomeraciones y la intensidad festiva que se vive en el las dos arterias principales de la Feria: el centro o el Cortijo de Torres.
En su octava edición, la música y las actividades infantiles han invitado a despejarse en el Artsenal del Muelle Uno, aumentando las opciones para disfrutar con la familia. Multitud de juegos clásicos y actividades hacen que los más pequeños puedan disfrutar de las fiestas y junto a la Feria Mágica se convierte en un evento pensado principalmente para ellos.
A partir de las 22:00 horas la música ha tomado el relevo y se han podido escuchar algunas voces del panorama nacional y local de diferentes estilos musicales. El Artsenal ha ofrecido un espacio para relajarse en la Feria más duradera de la historia de la capital. Sillones bajo techo, luces decorativas, palés y un césped artificial creaban el espacio perfecto para disfrutar en familia de forma gratuita y sin grandes multitudes.
Todos los días un grupo o artista en solitario ha deleitado al público con música de diferentes estilos y de forma gratuita. Desde rock a indie, pasando por el pop o la electrónica han puesto el sonido en una Feria marcada por las vistas y la tranquilidad del lugar. Los conciertos han sido un gran reclamo, en el que en las pruebas de sonido los pequeños que se divertían con los juegos comenzaban a tomar las primeras filas del césped.
El jueves 15, los hermanos malagueños que forman el grupo Javypablo inauguraron esta Feria con su estilo original y personal. El viernes 16, el público bailó al ritmo de los grandes éxitos del rock and roll de la década de los ‘60 y ‘70 de Los Fabrizzios. El primer sábado de Feria estuvo cargado de ritmo con la banda de pop independiente Monte Ventura, que reúne al músico David Verge, el dúo Hawaii Five y componentes de otras bandas lcoales como Negroazulado y Static Band.
La malagueña Julia Martín dejó el al público boquiabierto el domingo con su Live Looping (en español se traduciría como “pergeñando bucles”), una técnica musical en la que modifica la voz, samplea sonidos y hace beatbox.
Como ya es costumbre, el grupo Hula Hula’s llegó el lunes a la feria del Muelle Uno con sonidos contemporáneos que trasportaron a los presentes al Hawaii de los 50’s, el Caribe de los 60’s, a California de los 70’s o el Nueva York de los 80’s. El público se rindió a bailar su famoso limbo y contorneándose bajo un palo improvisado.
Al día siguiente, Ruido Paraíso, el proyecto en solitario de Aníbal Gómez (conocido como la mitad de Ojete Calor), contagió a todo el mundo con su ranchera tecno al pop más hedonista.
Mr. Propper se desplazó el miércoles desde la plaza del Obispo para arrancar a los nostálgicos que vivieron la EGB. El público se rindió -cómo no hacerlo- ante los clásicos de Alaska, Nacha Pop, Hombres G o Rafaella Carrà. El jueves disfrutaron de un juego de sonidos, imágenes, emociones y ritmo electrónico y pop con el grupo Dreyma.
El segundo viernes, Carmen Boza, un descubrimiento musical que salió de Youtube, llegará acompañada con su guitarra y sus increíbles acústicos. El broche de oro lo pondrá este sábado el grupo Apartamentos Acapulco, que traerá una confrontación de melodías cuidadosamente sencillas compactadas con guitarras y sonidos de sintetizadores ruidosos que se entremezclan.
Una Feria más tranquila, más familiar, con vistas al mar en pleno atardecer y para todas las edades. Un vía de escape que nadie debería perderse.
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