La Feria del Centro más allá del 'pescaíto' frito y la paella

Málaga/Nadie duda de que un buen plato de jamón y una caña conforme se acerca el medio día en la Feria del Centro ayuda a coger las fuerzas necesarias para seguir con la fiesta. Y qué decir del pescaíto frito y la paella acompañados de un vino dulce de la tierra. Son numerosos los turistas, visitantes y, por supuesto, malagueños que se adentran a la Calle Larios dispuestos a catar los platos más típicos de la provincia. Pero no siempre apetece comer este tipo de comidas todos los días.

En ocasiones los platos pueden ser repetitivos y más para el visitante asiduo que come allí habitualmente. Pero no es difícil encontrar alternativas en el Centro que escapen de estos platos tan comunes.

Esta Feria, la más larga de su historia, ofrece diez días en los que se puede disfrutar de una amplia oferta gastronómica más allá del pescaíto. Desde comida italiana hasta griega, pasando por la japonesa o la tailandesa, entre otras. ¿Qué te apetece hoy?

Terra Mía... el gusto italiano en el corazón de Málaga

A un par de minutos andando desde la Catedral, un acogedor restaurante desprende un particular olor a queso parmesano y albahaca que envuelve la calle Molina Lario. Con el establecimiento a rebosar, los camareros sirven platos de pasta fresca y ensaladas coronadas con mozzarella de búfala, mientras que los cocineros napolitanos preparan en el horno de leña unas pizzas hechas a mano, su plato estrella.

La ghiottona es la más demandada: “Lleva un queso burrata en el centro que al partirlo se convierte en crema”, explicaba una de las encargadas con acento italiano. Recientemente recibieron la Eccellenze Italiane, que reconoce su calidad: “Solo tenemos auténtica comida de Nápoles”, dice.

Katogui Agora, los sabores de Grecia sin salir del centro

Una mousskás de berenjenas y carne o doulmades rellenos de arroz. Son algunos de los platos típicos de la gastronomía griega que se pueden degustar en Katogui Agora, situado en la calle Alcazabilla.

El kléftiko (cordero asado con patatas, verduras y queso) y el eksojikó (pollo o cordero envuelto en masa filo) salen humeantes de la cocina del restaurante, que en esta Feria está recibiendo a más comensales de lo habitual por estas fechas. A la espera de la comida hay un gran grupo de amigos reunidos.

“Durante la Feria hay muchos días para probar distintos tipos de gastronomía”, decía uno de ellos. “Es algo diferente”, añadía otro.