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Málaga/Tomás García es cómico, malagueño y malaguista. Si se le preguntara a él, cosa que se quedó en el tintero, probablemente ordenase los términos a la inversa. Las cosas de la pasión, claro. En cualquier caso, el tema que ocupa esta entrevista es bien distinto. Porque, además de todo lo anterior, es un gran feriante. En ediciones anteriores pudo vérsele, centro arriba y centro abajo, buscando la novedad para subirla a internet, micrófono en mano en el Cortijo de Torres y siendo premiado por su trayectoria con El Malaguita del Año. Ahora, explica cómo vive la Feria de Málaga.
-Centro Histórico o Cortijo de Torres. Si le dan a salvar uno y suprimir el otro, ¿cómo sería nuestra nueva Feria? Escoja sabiamente…
-Ahora mismo, el Tomás García de 36 años y padre de familia, sin duda, se quedaría con el Cortijo de Torres por la tarde. Si me lo llegas a preguntar hace 10 años, seguramente hubiera dicho que el centro y que el Real ni lo pisaba. Pero ahora me parece que tiene una oferta muy completa, muy divertida y muy acogedora.
-Entonces, actualmente, su jornada perfecta pasa necesariamente por el Real y las atracciones con la familia, ¿no?
-Sí, si es que tiene de todo. Puedes ir a degustar comida típica malagueña, a tomar un mojito, a escuchar música en directo, a ver un teatro con la familia y los niños, a conseguir un peluche en los puestecillos, a subirte en las atracciones. Los planes son infinitos.
-¿Y antes? ¿Cuáles son sus primeros recuerdos de Feria?
-Mis primeras memorias de la Feria las recuerdo con añoranza y emoción. Son de cuando iba con mi hermana y con mis padres. Tenemos una foto en un stand de esos que ponen para hacer montajes con un vestido de flamenco, una guitarra, un burrito y un sombrero. Ni años que tiene.
-Ahora que no nos escucha nadie, cuénteme alguna anécdota de esas que pasan en la Feria y se quedan en la Feria.
-Son muchas. Casi siempre he grabado reportajes callejeros para mis redes y demás en la Feria, por ejemplo. Aunque también recuerdo que fui muy feliz junto a mi familia cuando me dieron el premio a El Malaguita del Año. Otro momento, uno de los más emotivos de mi vida, fue el año que debuté como artista profesional en el Auditorio junto a David de María. Para mí, creo que ha sido la noche más bonita de todas las noches de Feria que he vivido.
-Podríamos decir que lo único que le queda ya es ser pregonero...
-Puede que sí, ya casi he hecho el combo completo: he visitado el centro y luego el Real, me he comido una papa asada, he jugado a los turrones y he dejado la moneda encima. Sólo me falta ser pregonero. Ojalá un año pueda decirle a mi ciudad a la cara lo mucho que la quiero.
-Este año habrá dos conciertos de pago, usted, aunque de otra forma, se gana la vida sobre los escenarios, ¿cómo lo valora?
-Al fin y al cabo Maka e India Martínez tienen muchos seguidores, los únicos que no van a ir quizás sea los que van a los conciertos de Feria porque son gratis. Así que veo bien separarlos y dejarlos porque esos no son estrictamente de Feria, sino que ha dado la casualidad de que han coincidido en estas fechas. Eso sí, si el programa en términos generales es gratuito y familiar, lo de juntarlos no termino de verlo. Podrían haberlos hecho antes o después. Pero tampoco creo que sea una cosa para tirarse de los pelos.
-¿Y qué le parece la oferta de esta edición?
-No puede llover a gusto de todos. Puede ser que a ti te guste un tipo de música que yo odio o que mi música favorita para ti sea nefasta. Entonces, lo que sí hay que hacer es tener una oferta variada con varios estilos y valorar el esfuerzo que hacen todos para que funcione.
-¿Hay suficiente comedia?
-No. En mi caso, este año tengo una sensación agridulce porque me he quedado fuera de la programación. Pero tampoco lo he visto tan raro, porque somos tantos cómicos aquí... Creo que deberían contratar, tanto en el caso de la música como del humor, a más malagueños. Porque la Feria es de Málaga y para Málaga. No tiene sentido que venga un señor de Cincinnati a actuar y no se le dé una oportunidad a los artistas de la tierra. Tampoco me gusta mucho eso de que los cómicos acabemos siendo los teloneros de los cantantes. Es como mezclar el cardo con las tajás y las migas con el arroz. A lo mejor la persona que va a ver a un cantante no tiene ganas de escuchar a un humorista y viceversa. Ya que hay una noche para las sevillanas, otra para el flamenco... pues yo reivindico una noche para el humor en la que estemos los comediantes de esta ciudad haciendo reír a Málaga.
-Le lanzo un reto final: dígame un político, un deportista y un famoso al que traería a la Feria.
-Como político traería a Boris Johnson porque, como se le ha dado bastante bien el tema de brindar, seguramente al Cartojal no le haría ningún tipo de asco, y además se recoge tarde. En cuanto al deportista, todo el mundo sabe que soy muy malaguista, y mientras hacemos está entrevista yo estoy en Tarragona con mi camiseta del Málaga; entonces elegiría a cualquiera de la plantilla, de hecho, seguro que si alguno ya ha pisado la Feria, repite. Y el famoso... molaría mucho tirar de algo random, ya que soy tan amigo del surrealismo y de las preguntas why not?, estaría genial invitar a alguien que no tenga ni idea de Málaga ni de la idiosincrasia andaluza. Por ejemplo, a un actor de Hollywood. Aprovechando que tenemos aquí a Antonio Banderas, que ya es casi alcalde de la ciudad, imagínate que se trae a Brad Pitt, a Matt Damon y a Tom Cruise a beber rebujitos y a bailar en una caseta. Estaría guapo, ¿eh?
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