Pasión por los ‘caballos toreros’ en La Malagueta
Toros en Málaga | El último tercio
Ambiente diverso con propios extrañas en la corrida de rejones de la Feria de Málaga
Málaga/Cada año la tradicional corrida de rejones regala momentos de gran belleza, entre ellos una de las escenas más singulares de la Feria Taurina y que sirve para acercar la tauromaquia a la gente. Desde primera hora de la mañana la calle Manuel Martín Estévez se convierte en una improvisada cuadra donde aparcar los camiones y poder ubicar a los caballos hasta la hora del festejo. Allí, Ojeda, Nazarí o Chamán hacían las delicias de los muchos aficionados y curiosos que cada año acuden a esta cita.
Conforme se acercaba el inicio de la corrida el personal que rondaba esas calles era aún mayor. Muchos niños contemplaban desde la distancia a los caballos. Algunos, en un arrebato de valor, decidían acortar toreramente los terrenos. Los que no se lo pensaron fue un grupo de tres turistas que querían llevarse un recuerdo de su visita a Málaga y se fotografiaron junto a un caballo. Uno de los hombres llevaba un pañuelo rojo al cuello. Quizá se confundió de Feria, aunque si quería ver toros esta también le vale.
Mientras tanto, los trabajadores de cada rejoneador terminaban de adornar a los caballos. Lazos, madroños, castañetas y crineras iban siendo colocados con sutileza y gusto en este penúltimo paso antes de que estuvieran listo para saltar al ruedo. El último llegaría ya en el interior de la plaza, donde los esperaban los rejoneadores para calentar con ellos y que los animales se habituasen antes de estar ante la cara del toro.
En los tendidos, el primer día de Feria hizo que muchos de los que el viernes estaban en la plaza cambiasen los toros por el centro. La entrada, algo inferior, fue levemente mayor a media plaza. Los distintos conceptos y estilos de los rejoneadores de la terna era sinónimo de variedad en una tarde en la que se estrenó en el palco presidencial Antonio Roche ante la atenta mirada de su familia que se encontraba en uno de los palcos próximos al presidencial.
El diputado de Cultura, Víctor González, fiel a su cita, presenció la corrida desde el callejón junto al también diputado Francisco Oblaré. Asimismo, el secretario general de Interior y Espectáculos Públicos de la Junta de Andalucía, Miguel Briones, se dejó ver ayer por La Malagueta, en donde Pepe Ponce, con su inseparable cámara colgada al cuello, captaba todo lo que ocurría sobre el albero. También volvió a repetir Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, pendiente del transcurso de la corrida desde su localidad del tendido 8.
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