Bares cerrados en el Centro de Málaga en plena Feria: “Es igual que cualquier otra semana”

La patronal califica como "agridulce" el sabor de los primeros días de festejos

Insta a las instituciones ampliar el horario más allá de las seis de la tarde

Feria de Málaga en el Centro: la tranquilidad en medio de la juerga

Una pareja pasea por una de las calles del Centro durante la Feria.
Una pareja pasea por una de las calles del Centro durante la Feria. / Carlos Guerrero

La hostelería de Málaga pliega velas. Cumplido el ecuador de la Feria de la ciudad toca hacer balance y la dinámica del Centro no presenta resultados esperanzadores. Después de un buen sábado y domingo –vísperas del festivo local malagueño que cayó en lunes–, la Feria del Centro se ha resentido y muestra por enésimo año consecutivo una falta de visitantes. Tanto, que "hay muchos empresarios hosteleros que están cerrando en la propia semana de Feria".

Son palabras del presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos, que ya advirtió antes de que diera comienzo la semana de festejos que había que dinamizar las celebraciones en el casco histórico de la ciudad. El Ayuntamiento asegura que lo ha hecho, pero aún así los datos reflejan que los malagueños y visitantes prefieren el Real: "Hay un 15% ó 20% más de afluencia que otros años", contabiliza Guillermo Díaz, portavoz de Elite Taxi Costa del Sol, en relación a la demanda en Cortijo de Torres.

Así lo demuestran las colas de espera. Mientras en el Real no bajan del cuarto de hora, el servicio recupera la "normalidad" en el Centro tras picos puntuales, según Miguel Ángel Martín, presidente de la Asociación Unificada de Autónomos del Taxi (Aumat). El máximo responsable de la patronal de este transporte admite que el sábado "se desbordó" el servicio por una gran afluencia, pero que desde entonces las carreras desde el Centro se acercan al volumen de cualquier otra semana estival en el centro de Málaga. 

Fin de la fiesta a las seis de la tarde

"No se nota ni que es Feria", comenta a este periódico un camarero a las puertas del local Anserini, que ofrece meriendas, copas y refrescos. Y música hasta las seis de la tarde. Es la hora oficial del fin de la fiesta en el Centro de Málaga y uno de los focos de controversia: "No voy al Centro porque cuando ya estoy animado, tengo que irme a la otra punta... para eso me vengo directo al Real", comenta Raúl Carneros, que viene a la Feria desde el interior de la provincia.

La ampliación del horario de los festejos en el Centro es una de las reclamaciones de los últimos años de la patronal hostelera. "A las seis de la tarde es muy temprano porque la gente come tarde", insiste Frutos en conversación con este periódico. El también presidente de la patronal hostelera andaluza hace hincapié en las restricciones para beber en la calle: "Es verdad que teníamos el problema del botellón, pero necesita dinamizarse porque una feria es excepcionalidad".

En este sentido, Frutos insta a la administración competente a flexibilizar el consumo fuera de los servicios en mesa. "No podemos tener plazas con conciertos y tenerlas acotadas, así no podemos llamar al Centro como recinto ferial porque es lo mismo que se hace durante cualquier otra semana", añade Frutos. La misma fuente concluye, en relación al aumento de afluencia en el Real, que los visitantes "buscan otro recinto con más permisividad".

Sabor agridulce en los primeros días

Un situación que ha derivado en una mitad de Feria con "sabor agridulce" para la hostelería malagueña, que asume el reto de "dar un paso al frente" de la mano de las instituciones. Todo, tras una caída de las expectativas después de un mes julio en el que la facturación ya descendió ligeramente –sobre todo durante la primera quincena– y con la inflación también mermando la rentabilidad de los hosteleros que aseguran verse obligados a subir los precios en esta Feria ante los costes tanto de la materia prima y como laborales.

Situación –la de los altos precios– que también se ha denunciado en el recinto de Cortijo de Torres, pero cuya afluencia no se ha visto afectada. "Estamos observando que hay más público", asegura Manuel Curtido, presidente de la Federación de Peñas de Málaga, cuyos asociados cuentan con numerosas casetas asociadas en el Real. "Me ha sorprendido porque he visto casetas repletas en días laborables que otros años no estaban tan llenas", dice en diálogo con Málaga Hoy.

Alegría y preocupación

"Todos tienen que estar muy contentos", añade Curtido. Excepto en el Centro, donde la alegría está contenida ante la falta de visitantes en esta Feria de Málaga. "Estamos preocupados por la inercia que lleva cogiendo en los últimos años", sentencia Frutos, que ve con buenos ojos que se potencie la feria en el Real, pero que anima a reflexionar sobre "qué feria es la que se quiere". De momento, esperan que esta segunda mitad de feria remonte las expectativas.

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