Así viven los extranjeros la Feria de Málaga: "No sabíamos que había fiesta, ha sido una sorpresa maravillosa"

Bajo el intenso sol de agosto, la Feria de Málaga se convierte en un imán para turistas de todo el mundo, quienes han descubierto en sus calles una curiosa mezcla de cultura, música y tradición. Este año, visitantes de Italia, Francia, República Checa y Eslovaquia, entre otras muchas nacionalidades, se sumergen en el ambiente festivo, disfrutando junto a los malagueños y llevándose un recuerdo inolvidable de su paso por la Costa del Sol.

Suena la música de la Feria Mágica de Faraones en la Plaza de la Merced. Contemplando la actuación bajo la sombra de las palmeras se encuentran Dita Vrbicka y Vit Masopust, originarios de la República Checa. La pareja ha viajado a Málaga para pasar sus vacaciones y hoy disfrutan de su último día. “No sabíamos que había una feria en Málaga, pero ha sido una sorpresa maravillosa", relata Dita. "Hemos visto actuaciones de flamenco, disfrutado de la comida y la música, y nos ha encantado el ambiente”, concluye Vit.

"Me encanta venir a la Feria de Málaga"

En un bar de la calle Juan de Padilla se encuentra Gemma Fernández rodeada de familiares amigos. Nacida en Málaga, pero autoconsiderada también italiana por llevar años viviendo en el país, disfruta de una caña mientras observa el bullicio a su alrededor. “Me encanta venir a la Feria. Aunque he notado algunos cambios, siempre es un placer compartir esta experiencia con mis seres queridos”, comenta.

A unos metros de allí, en la Plaza de la Constitución, Laura Gutiérrez y Daniel, una pareja de Turín, Italia, disfrutan de la música en vivo que inunda el espacio. “Es nuestro cuarto año viniendo a Málaga por estas fechas. Nos encanta la comida, la música y el folclore", afirma y añade que la Feria es una parte esencial de sus vacaciones.

"Hemos alargado nuestro viaje porque nos está encantando la experiencia"

Mientras tanto, en calle Larios, Natasha y Hugo, una pareja francesa de Montpellier, buscan refugio del calor bajo la sombra de los toldos. “No sabíamos que había fiestas, pero después de visitarlas decidimos quedarnos un día más para disfrutar del ambiente nocturno en el Real. Es algo que no queríamos perdernos”, explican, impresionados por la energía que se respira en cada rincón de la ciudad.

A lo lejos se encuentran Jaroslav, de República Checa, y Andrea, de Eslovaquia, que al igual que los franceses llegaron a Málaga sin saber de la feria, pero quedaron gratamente sorprendidos. “La feria ha sido una agradable sorpresa”, dice Jaroslav. “Queremos explorar la ciudad y ver qué más nos ofrece”. Andrea añade que el calor es similar al de su país, y ambos están disfrutando de su visita, de la playa y del ambiente festivo que no se esperaban encontrar.

"Me encanta la cultura española"

Stanley Grant, un británico con 20 años de residencia en Málaga, se sienta en la terraza de un bar, disfrutando de una copa de vino: “Me encanta la cultura española, y la Feria es uno de los mejores ejemplos de cómo se celebra la vida aquí". Stanley añade que disfruta mucho del ambiente y de cómo se mezclan las culturas. Esta semana, sin importar de donde sea la gente, la Feria de Málaga acoge a todo el que venga con ganas de celebrar.