La inflación marca la incertidumbre en la Feria de Málaga: baja la ocupación hotelera tras un julio "raro" en hostelería

Es oficial. Quedan horas para que comience la Feria de Málaga 2024 y todos los indicadores económicos preparan sus apuestas. Los sectores hotelero y hostelero de la ciudad aspiran a ahuyentar la "incertidumbre" que domina desde principios del verano. Con la inflación y el poder adquisitivo del cliente nacional como pieza enigma, las previsiones, a pesar de todo, son optimistas y aprietan el gatillo con el mismo objetivo.

Este no es otro que, al menos, igualar los 60 millones de facturación que se han alcanzado en las últimas dos ediciones y alcanzar el millón de asistentes. El primero, al menos, no será un hito difícil de conseguir. Sobre todo después de un crecimiento consecutivo de visitantes desde la crisis del Covid.

Por ello, y también por la subida generalizada de los precios. Un arma de doble filo: más facturación, pero menos beneficio debido al también incremento de los costes de producción. Una situación que viene viviendo la hostelería malagueña en los últimos meses, cuando también ha notado una ligera ralentización del mercado, sobre todo del nacional.

En cualquier caso, las previsiones, sin ofrecer datos concretos, son halagüeñas. "Retrasar la Feria a la tercera semana alarga la temporada", se muestra optimista el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos. Una alegría contenida después de un último mes "raro" que admiten haber experimentado.

Julio, y sobre todo su primera quincena, no ha cumplido las expectativas de los empresarios hosteleros de la ciudad, que aspiran ahora a equilibrar su cuenta de resultados con ocho días de feria. En la misma ruta se hallan los empresarios hoteleros, cuyas previsiones de ocupación durante la semana grande de Málaga experimenta un ligero descenso.

Preocupación por el turismo nacional

El turismo internacional sigue al alza en la ciudad. Por ello, –con mayor poder adquisitivo– tampoco se antoja complicado superar los 60 millones de facturación para los ocho días de festejos. La duda estará en el turismo nacional, cuya retracción ha causado "preocupación", en la patronal hotelera malagueña, que espera que las reservas de última hora levanten la estadística.

De momento, según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), las previsiones de ocupación hotelera en la capital durante la Feria estiman una cuota del 86%, tres puntos porcentuales menos que la cifra con la que se cerró la misma semana de festejos del año pasado.

Eso sí, las previsiones por aquel entonces fueron del 87% y, finalmente, aumentaron con las reservas de última hora. "El mercado nacional se resiente y se observa un menor tiempo de estancia media en el turista español”, apunta José Luque, presidente de Aehcos. "Hemos de recordar que en 2023 partíamos de unas estimaciones de ocupación del 87% pero finalmente se registró una ocupación del 89%", reitera.

Lo cierto es que es el segundo descenso consecutivo de ocupación hotelera para la Feria de Málaga. A pesar de ello, tanto empresarios del sector comercio como de la restauración o el alojamiento hacen valer sus "buenas perspectivas" pese a la inflación y el poder adquisitivo del perfil nacional. A pesar de la coyuntura económica, en Málaga se está incrementando el gasto medio y el número de visitantes totales.

De hecho, los malagueños están dispuestos a gastar más dinero que en la edición anterior. "La población estima gastar unos 76 euros de media en esta edición, un 13% más que el año pasado", afirma Jesús Burgos, presidente de Unión de Consumidores de Málaga (UCE). Más gasto y más empleo.

La hostelería cuenta en la provincia con 115.000 trabajadores de forma directa –cifra nunca alcanzada y tras 19 meses consecutivos de crecimiento–, la gran parte de ellos en la propia capital y la Costa. A ellos, se unirán los más de 1.400 profesionales que velarán por el disfrute en el Real de Cortijo de Torres. Precisamente ese área se ha consolidado como el preferido por el público.

El 85% de los malagueños prefiere el Real

Ya el año pasado se recogió en este recinto un 27% más de basura que en su año predecesor, un dato que indica la gran afluencia de personas que arrastra el Real –que celebra su 26 aniversario– frente al centro, cuya afluencia descendió un 1% ya el año pasado. "El 85% de los malagueños prefiere ir al Real", afirman desde UCE.

Una situación que los empresarios del corazón de la urbe quieren revertir. "Se pueden hacer muchas más cosas", decía Javier Frutos hace unos días en Málaga Hoy. Los botellones "ensombrecen el ambiente de la Feria del Centro" y por ello tanto la patronal hosteleria como la asociación Centro Histórico y el Ayuntamiento de Málaga han preparado una programación más extendida para la Feria del Centro

"Le hemos dado una vuelta de tuerca al Centro, ahora es mucho más familiar", reivindicaba la concejal de Fiestas, Teresa Porras, en una entrevista en Málaga Hoy. "Lo que no le gustaba a nadie era el botellón que se hacía en distintas calles de la ciudad. Hemos conseguido que desaparezca", aseguraba.

Alcanzar el millón de asistentes

Todo con el objetivo de superar el millón de visitantes. El año pasado, los más de 200 espectáculos gratuitos programados para la Feria contaron con casi un millón de asistentes. En concreto, la cifra se situó en la órbita de las 971.000 personas. Un incremento del 5% con respecto al año anterior que la ciudad de Málaga también quiere superar en esta edición.

Un objetivo millonario –el de alcanzar el millón de visitas– que también se refleja en la movilidad. El aeródromo malagueño prevé un total de 570 operaciones en el segundo día de Feria de Málaga, mientras que las carreteras de la provincia esperan más de 354.500 desplazamientos durante este puente de agosto, antesala de la gran semana malacitana.