Manolo Sarriá: "La Feria de Málaga es lo máximo porque no hay muchas ferias como esta en este país"

El humorista, actor y presentador Manuel Sarriá Cuevas (Málaga, 1952), más conocido como Manolo Sarriá lleva a su tierra por bandera. Orgulloso de ser malagueño, presume de sus raíces allá donde vaya. Este año ha sido nombrado por la Asociación del Centro Histórico para ser el abanderado de la Feria de Málaga 2024. El artista será el encargado de portar la bandera verde y morada en la romería urbana del sábado 17 de agosto, que partirá a las 11:00 del Ayuntamiento y se dirigirá por las calles del centro hacia el Santuario de la Virgen de la Victoria.

Pregunta.–¿Cómo se enteró de que le habían elegido a usted?

Respuesta. –Me llamaron de la Asociación del Centro Histórico y me dijeron que había una propuesta para que yo fuera el abanderado. Eso me hizo muchísima ilusión, y además en la Feria de Málaga, que es donde yo me muevo, es mi caldo de cultivo. Me hizo muchísima ilusión que me propusieran ser el abanderado de este año.

P.–Ha comentado que la Feria es su caldo de cultivo. ¿Qué es para usted la Feria de Málaga?

R.–La Feria de Málaga representa muchas cosas. Sobre todo, a las personas que estamos en la profesión de actividades lúdicas, las que estamos en el mundo del espectáculo, la Feria de Málaga es lo máximo porque no hay muchas ferias como la de Málaga en este país, donde tenga un auditorio para 15.000 personas, que la gente se pueda expresar allí, donde el público pueda ir allí gratuitamente a ver el espectáculo. No hay mucho de eso. Encontrarse ahí, con un escenario de tal magnitud para uno solo y con un público delante que viene a verte, es una maravilla. Tanto la Feria de día como la de noche me encantan. Yo siempre que puedo voy a cualquiera de las dos.

P.–¿Qué es lo que más le gusta de la feria?

R.–La Feria de día tiene su ambientito, tiene su historia. Es más de ver a los amigos, tomar una cervecita, charlar con ellos, ir de un lado para otro, picotear por el centro de Málaga en los barecitos de siempre, donde seguro que te vas a encontrar con tus amistades de siempre. Y la Feria de noche, que ya no es la feria de noche, que ya es la feria de día también, porque yo a veces voy a la feria de día y otras veces me voy al Real. Al Real llegas a media mañana o más tarde, casi para la hora de comer. Allí se está a gustísimo porque tienen allí su aire acondicionado en casi todas las casetas, estás muy bien atendido, los servicios que tienen son extraordinarios. Y, claro, después el ambiente que se genera allí, los caballos, coches de caballo, todo eso es para vivirlo. Yo voy y suelo ir cada vez que pueda. A mí me gusta la Feria.

P.–La Feria de Málaga es especial y única. ¿Alguna anécdota que recuerde con cariño?

R.–Recuerdo al principio de estar en Un, dos, tres en la feria de 1988. Actuábamos aquel día, que no estaba la feria donde está ahora, sin auditorio, pero actuábamos el Dúo Sacapuntas, Los Morancos y Rocío Jurado, tres artistas la misma noche, todo lleno. Nosotros éramos nuevos, porque Los Morancos ya llevaban un tiempo, Rocío Jurado era una superestrella, y lo seguirá haciendo mientras que el mundo sea mundo. Nosotros éramos nuevos e íbamos callados, más sabiendo que estaba Rocío Jurado allí. Cuando llegamos al vestuario, al camerino, estaba ella allí, porque había estado probando el sonido, y nos estaba esperando porque quería que le firmásemos un autógrafo para su hija porque se moría con nosotros. Yo me creía que iba a ser peor. La acogida fue maravillosa. Le comenté a Rocío Jurado que venía asustado porque era la primera vez que íbamos a actuar en un auditorio como ese, con ese público. Me contestó que no me preocupase y que lo que tenía que hacer era salir y hacer lo que la gente quería ver y luego lo que quisiéramos porque estaban entregados a nosotros. Y así fue. Hubo un momento con Los Morancos allí, que nosotros los conocíamos, pero a raíz de ahí ya es como si fueran hermanos míos. Ellos nos dieron mucho ánimo también, y nos dijeron que la gente estaba ahí por nosotros. Era la primera vez, después del Uno, dos, tres que estuvieron con nosotros en la Feria de Málaga. Salimos vestidos de toreros, porque era la ocasión, y nos acompañó una cuadrilla de toreros también. Fue un espectáculo, El público loco con nosotros.

P.–¿Qué significa Málaga para usted?

R.–Málaga lo es todo. Málaga es mi tierra, Málaga es mi cultura, Málaga es mi gastronomía, Málaga es mi museo, Málaga es mis raíces, Málaga es todo. Lo que no entiendo es cómo se le puede pitar a una bandera, o bien de tu país o bien de tu ciudad. Cuando le estás pitando a una bandera de tu país o de tu ciudad, le estás pitando a todo eso, a la cultura, al entretenimiento, a la gastronomía, a las raíces. Sobre todo, a tus propias raíces. Con lo cual, todo esto es Málaga para mí.