La moda flamenca, en auge tras dos años sin fiestas en Málaga

Las ferias de Sevilla y de Córdoba han supuesto un empuje para el sector, en pérdidas desde que comenzara la pandemia

Las plantillas de la mayoría de comercios malagueños están al 100%

Málaga promueve la presencia de caballistas en la Feria de Agosto

Una clienta se prueba unos pendientes de flamenca, en la tienda El Rocío de la capital.
Una clienta se prueba unos pendientes de flamenca, en la tienda El Rocío de la capital. / Javier Albiñana
Mercedes Bryan

25 de julio 2022 - 06:25

Málaga/El sector de la moda flamenca comienza a revivir. Tras dos años sin ferias ni celebraciones donde poder lucir trajes de flamenca, estos comercios empiezan a ver la luz al final del túnel. Así lo asegura Isabel Hernández, gerente de Golo de Lunares, emblemática tienda en pleno Centro Histórico de la ciudad que se mantuvo cerrada desde marzo de 2020 y abrió hace tres meses, en abril de 2022: "Las ferias de Córdoba, de Sevilla y de Jerez han sido muy interesantes, hemos tenido buenos números. Ahora estamos a la espera de ver cómo reacciona la gente de Málaga, pero esperamos buenas ventas".

Escaparate del establecimiento Golo de Lunares.
Escaparate del establecimiento Golo de Lunares. / Javier Albiñana

Rocío Jiménez, del comercio Gitanas, comparte la misma versión: "Abril y mayo, para las ferias de Sevilla y de Jerez, han sido una locura, una verdadera locura. Nos esperábamos mucho, pero tantísimo no. Y creemos que julio y agosto serán iguales". En los últimos meses las ventas en su negocio han aumentado un 30% con respecto a 2019, y esto ha ocasionado, entre otras cosas, que sus almacenes se quedaran "vacíos".

En este sentido, la falta de existencias ha supuesto un problema recurrente para la mayoría de los establecimientos. La pandemia y la guerra de Ucrania han provocado que escaseen los tejidos necesarios para la fabricación de los trajes de flamenca y de danza, como el punto de seda, o que, si hay stock, no lo haya en cantidades suficientes o se venda a un precio muy elevado. Según Carmen Martín, que se encuentra al frente del negocio Paco Olea, dedicado tanto a la venta como a la confección de trajes, "estamos teniendo problemas con los tejidos, a la hora de recibir el producto. Además, en general lo han subido todo, y todos los días hay una lista nueva de precios".

Carmen Martín, encargada del negocio Paco Olea, muestra un traje de flamenca de niña.
Carmen Martín, encargada del negocio Paco Olea, muestra un traje de flamenca de niña. / Javier Albiñana

En este aspecto, cuando se reponen los tejidos de continuidad, que son necesarios durante toda la temporada, lo hacen a un precio cada vez mayor. En el negocio de Martín el sobrecoste que supone el aumento de la materia prima no se está trasladando, de momento, al precio de venta del producto, ya que, si lo hicieran "no venderíamos, porque al cliente también le ha subido todo".

A pesar de que las plantillas ya se encuentran a pleno rendimiento y muy pocos comercios han cerrado sus talleres, los dos años de pandemia han obligado a estos negocios a reinventarse. Algunos han optado por potenciar la venta a través de sus páginas web o redes sociales, aunque según afirman, los beneficios obtenidos a través de los canales digitales no se pueden comparar con los que se generan en tienda física, ya que, en palabras de Hernández, "el traje de flamenca no es un producto que a la gente le guste comprar por internet. Le gusta vérselo puesto, probárselo, ver los colores, el vuelo, el tejido...".

Una clienta se prueba un traje de flamenca.
Una clienta se prueba un traje de flamenca. / Javier Albiñana

Otros comercios como Rosapeula, que se encuentra en la calle Carretería, optaron por confeccionar productos que se hicieron imprescindibles durante el confinamiento, como la bata quirúrgica. De esta manera, aprovechando que también contaban con un taller, en Rosapeula elaboraron batas hasta que, según denuncia Juan Antonio Monteagudo, actual gerente del comercio, "llegó la bata de China", momento en el cual "nos dejaron de comprar nuestro producto".

No obstante, una vez superada la pandemia, Monteagudo se mantiene optimista al afirmar que la moda flamenca "es de las pocas modas que tienen futuro porque cambia año a año. Cada temporada se va adaptando a los nuevos tejidos, a los colores que más se llevan, a los nuevos estampados... Es un sector en auge".

Algunos clientes ojean trajes, en el comercio El Rocío.
Algunos clientes ojean trajes, en el comercio El Rocío. / Javier Albiñana

Con relación a las tendencias en moda flamenca para esta temporada, desde el comercio El Rocío destacan la combinación entre vestidos lisos y mantones estampados, los tejidos ligeros que se adaptan al cuerpo, como el elastano, y las faldas anchas. Los colores, sobre todo burdeos, rojos y amarillos, y el mantón como uno de los "complementos más fuertes de esta temporada", según María Jesús Pérez, encargada de este comercio.

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