Las puertas entre abiertas

17 de agosto 2011 - 01:00

LA emoción decayó ayer. Después del primer cartel de mayor afluencia, se vivía uno con un público muy fiel, pero que no tan mayoritario. En tardes como la de ayer, el público femenino crece considerablemente. Francisco Rivera Ordóñez, tiene también sus adeptos taurinos, pero usando términos de tauromaquia desde los tendidos también se le aplaude mucho su presentación. El caso es que ayer en los tendidos seguía habiendo esa vida que decíamos había vuelto después de mucho esperarla. Incluso hubo quien se atrevió a usar mantilla para presenciar el festejo. El problema es que era negra, un color poco adecuado para tal fin, pero se agradece la intención de darle cierta estampa a los tendidos.

El puente de la Asunción ya había finalizado y se notaba. Se podía andar mejor por las calles, pero seguían los contrastes. Al final de la noche se escuchaba a un grupo emulando al guardameta Pepe Reina con juegos de palabras imposibles y el ilustre camarero. Pero después, se escuchaba el canon de Pachelbel a violín. Es lo que tiene ser tan cosmopolita.

Días atrás comentábamos esa ilusión que rodea al Málaga C. F. Y muchos de los miembros de la plantilla del equipo blanquiazul (nada de albiceleste) la pasean por el callejón de la plaza de toros. El lunes Eliseu acompañó a los miembros de Diputación en su burladero y ayer prefirió disfrutar como uno más desde su localidad en el tendido siete. Joaquín no quiso perderse ayer el festejo desde el callejón y es posible que no sea el último sabiendo de la afición reconocida del gaditano. También estaba su míster, Manuel Pellegrini, pero abandonó antes de que acabara la corrida. Si a Al-Thani se le ocurriese quedarse con la plaza, ya sabe que algunos de sus jugadores estarán allí. El presidente de la Agrupación de Cofradías, rafael Recio, repetía en el callejón junto al alcalde, Francisco de la Torre y el presidente de Diputación, Elías Bendodo. Al igual que se repiten en Madrid las colas para ver al Cristo de la Buena Muerte en la Catedral Castrense. El que vale, vale.

Ayer no se vio lidiar a Joselito Rus, gran auxiliar, pero supimos, por fin, qué ocurrirá con la corrida de mañana. Cayetano al final se cae del cartel y sus dos toros se los repartirán entre Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera. Quizá mejor así que una sustitución con calzador y que sea peor el remedio que la enfermedad.

Para hoy uno de los carteles punteros del ciclo ferial. Y aún queda otro. Enrique Ponce. El Catedrático del toreo como algunos le llaman. Más de veinte años de alternativa y sigue dejando muestras de su maestría y depuradísima técnica. También estará Javier Conde. Será la primera de sus dos tardes en Málaga. Él también tiene su público. Y muy fiel, además. Por último, estará José María Manzanares, a quien se le entregará el Capote de Paseo. Será otra tarde para intentar cruzar la Puerta de Manolo Segura. Se quedó entreabierta el pasado lunes.

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