"Ahora soy el tipo duro del cine español, pues fantástico"

José Coronado. Actor

El madrileño recibió anoche el Premio Málaga a su trayectoria y hoy estrena en la sección oficial 'Hijo de Caín'

Victoria R. Bayona / Málaga

22 de abril 2013 - 05:00

José Coronado vio anoche reconocida su exitosa carrera profesional con el Premio Málaga, un galardón que cada año el Festival de Cine Español de la ciudad otorga a un actor de prestigio. El madrileño, además, continuará siendo noticia del certamen al protagonizar una de las dos películas de la Sección Oficial a concurso que se presentan hoy. En Hijo de Caín, dirigida por Jesús Monllaó Plana,encarna a un padre preocupado por el su hijo adolescente, con un extraño carácter y obsesionado con el ajedrez.

-Está presente en Málaga no sólo por el premio que se le otorga sino también en la Sección Oficial y además se mantiene en cartelera con Los últimos días. Su trabajo es sin duda, indiscutible.

-Pues sí, con los tiempos que corren soy un auténtico privilegiado, sin duda. Por eso, por tener una película en cartel, porque me den un premio y, además, vengo con película para presentar. Soy un tipo absolutamente suertudo (risas).

-El Premio Málaga se concede a "un actor o actriz con una extensa y exitosa trayectoria profesional", que en su caso ha estado vinculada con bastante equilibrio entre cine, teatro y televisión.

-Entendí desde que empecé que un actor del siglo XXI tenía que dar a los tres medios. Aún me acuerdo de cuando empezaba, que me decía la gente: "por Dios, cómo vas a hacer televisión, es un medio menor". Y yo decía: "pero cómo va a ser un medio menor, cuando me ven seis millones de personas cada miércoles y cuesta tanto llegar a 200.000 en el cine. Y el teatro es la fuente donde todo actor tiene que beber para aprender, para crecer, y donde de verdad se ve al actor. Así lo entendí desde el principio, como única forma de subsistir en esta difícil profesión. He hecho muchos trabajos de televisión que luego me han permitido poder producir mis propias obras de teatro.

-Ha conseguido no encasillarse en ningún tipo de perfil, lo que le ha permitido hacer de villano y de héroe sin distinción.

-Sí, bueno, dándole tiempo al tiempo. Durante muchos años me colgaron el sambenito de galán, término que a mí nunca me importó. Lo busqué en el diccionario y era un tipo seductor, educado, atractivo, y dije: "pues muy bien". Lo que sí es cierto es que en ese tiempo tampoco tenía mucho más que ofrecer y mientras iba aprendiendo. Una vez que aprendí, intenté ir a la contra de lo que se esperaba de mí y buscar personajes más oscuros, por una cuestión de estrategia y de disfrute personal; porque pienso que el maravilloso privilegio del actor es poder vivir otras vidas y enriquecerte de ellas. Y ahora tengo el maravilloso sambenito de tipo de duro del cine español, pues fantástico. Digo: "mira Clint Eastwood". Lo que importa es seguir trabajando.

-Entre esos personajes oscuros se encuentra el de Santos Trinidad en No habrá paz para los malvados, película que le llevó a conseguir el Goya a Mejor Actor.

-La verdad es que es un regalo que me ha hecho Enrique Urbizu, no sólo con No habrá paz, sino también con las otras dos películas que he hecho con él, con La caja 507 y con La vida mancha. Porque me ha hecho enamorarme y más de esta profesión, saber más de ella. Porque que es el mejor director de actores que hay en España, el mejor director de thriller; he aprendido mucho de él y la verdad es que me ha dado un peso en la industria que siempre tendré que agradecerle.

-Una de las críticas sobre el festival es que los grandes nombres del cine son homenajeados en Málaga, pero después estrenan en otras alfombras rojas...

-Bueno, ellos siempre aspiran a Cannes y esas cosas, pero el Festival de Málaga está bien valorado por las productoras y es una plataforma de salida espectacular para una película. Lo único que me da miedo, tal y como están las cosas, es cómo van a poder conseguir el año que viene sacar un festival con el peso que tiene ahora, por la carencia de películas. Ahora mismo hacer una película se está convirtiendo en una tarea casi imposible.

stats