'Los días que vendrán' y la experiencia transformadora de la maternidad

Festival de Málaga. Cine en Español

Carlos Marques-Marcet, ganador de la Biznaga de Oro con '10.000 kilómetros', regresa al Festival de Málaga con esta película intimista y llena de verdad

David Verdaguer y María Rodríguez Soto protagonizan la cinta filmada a lo largo de los nueve meses de gestación real de la pareja de actores

María Rodríguez Soto, Carlos Marques-Marcet y David Verdaguer.
María Rodríguez Soto, Carlos Marques-Marcet y David Verdaguer. / Javier Albiñana

Málaga/De la noticia de un embarazo entre la pareja de actores David Verdaguer y María Rodríguez Soto nació la necesidad del cineasta Carlos Marques-Marcet de hacer un proyecto en torno a la experiencia transformadora de la maternidad, una película que hablase sobre las expectativas, las dudas, los conflictos y miedos que se generan en una joven pareja que decide no abortar y afrontar una realidad nueva que se les presenta sin esperarla. Así nació Los días que vendrán con la que el ya ganador de la Biznaga de Oro por 10.000 kilómetros participa nuevamente en la Sección Oficial a concurso.

Filmada a lo largo de los nueve meses de gestación de María y con imágenes reales de la grabación del parto de la madre de la protagonista, se articula una película de ficción que rezuma verdad en cada secuencia. Los personajes son ficticios para crear la distancia suficiente que permita hablar sin pudor y ser "el vehículo de exploración de las diferentes etapas que los actores estaban viviendo durante el embarazo", explica el director. Así, los procesos en los que se encontraban María y David en la realidad se trasladaban a los ensayos y luego al guion para que Virginia y Lluís los hicieran suyos.

"Es una película que se ha hecho a sí misma, que tiene mucho de nosotros, que ha tenido un rodaje atípico y que hemos ido alimentando poco a poco", indica su director. Pero al margen de su construcción poco convencional y de la libertad dejada a los actores, la película ha tenido 50 sesiones de rodaje y muchos meses de montaje. "No sabíamos qué película íbamos a contar, empezamos a crear unos personajes por separado, ensayamos y se guionizaba todo a partir de las improvisaciones, nos sentimos muy libres y ha salido un proyecto muy intimista", apunta Verdaguer.

La actriz María Rodríguez Soto en el pase gráfico.
La actriz María Rodríguez Soto en el pase gráfico. / Javier Albiñana

El mercado, los abogados, los médicos, el periódico, los entornos reales ayudaron a dotar de naturalidad la cinta. "La vida se iba filtrando", dice el director, que partió de las preguntas a las que querían dar respuesta para ir construyendo la trama. Los roles de género heredados, los problemas laborales de ella, que pierde su trabajo como periodista por su embarazo, y los de él, que cambia al trabajo de sus sueños por el despacho de abogados de su tío ante la necesidad de llevar dinero a casa, también tienen su reflejo en el largometraje. Igualmente, cuestiones más personales como la elección del tipo de parto o la necesidad de formalizar la relación con "papeles".

Los días que vendrán supone, en palabras de su director, "el cierre natural a una trilogía accidental en la que, desde 2014, hemos intentando reflexionar sobre la dificultad de construir una vida en común en el marco de una sociedad obsesionada con la búsqueda de la felicidad personal". Marques-Marcet concluye en sus notas que "hemos querido hacer una película en casa y rodeados de amigos con el objetivo de capturar esa cosa tan difícil de filmar que es la intimidad". Un reto logrado.

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