'Aullar', la película malagueña que retrata el alcoholismo: "Me gustaría que se viera desde el prisma de la enfermedad"

De una idea que le rondaba por la mente a Elena Martínez a poder verse en la gran pantalla. Así nació Aullar, la película que protagoniza la actriz junto con Antonio Dechent y que presentan en el Festival de Málaga. Habló con Ezekiel Montes para producirla y se pusieron manos a la obra. Bajo la dirección de Sergio Siruela, su ópera prima, cuenta la historia de Mamen, una madre soltera que ha pasado por muchas adversidades porque pierde a su madre siendo una adolescente, su padre es un alcohólico que no la atiende y luego se queda a cargo de un niño. Todo ello en un entorno "marginal" donde las dificultades aún afloran más.

"Mamen es un personaje que tiene muchísimas capas, es interesante, tiene su faceta de madre trabajadora, de madre soltera, tiene sus propios sueños, su propio mundo interior y sus propios objetivos", explicó Martínez en una entrevista con este periódico. Sostuvo que todas esas capas del personaje le gustan "muchísimo", pero también que tenga una "pequeñita evolución, que no sea estática". Montes le ayudó a dar vida al personaje, también tuvo tiempo para hablar con el guionista y de trabajarlo con el director "para intentar darle el más realismo posible": "Me vino muy bien ese tiempo previo, que muchas veces no tienes, y yo creo que eso marca un poquito la diferencia".

La película habla de objetivos, sueños, relaciones, alcoholismo y la vida en los barrios: "A mí me gustaría que se quedaran todos esos mensajes, que la gente empatizara un poco con la película cuando la vea y le remueva un poquito al verla, sobre todo el alcoholismo, me gustaría que se viera desde el prisma de la enfermedad".

Antonio Dechent encarna al padre de Mamen, "un personaje muy enfermo": "Ha decidido que la vida no tiene sentido y que va a decidir beberse la vida en vez de vivirla, con lo cual rompe todos los lazos, tanto con la familia, como con la sociedad, como consigo mismo". Para Dechent, es "alguien que no se perdona" y que se "desprecia", por lo que es "bastante duro a la hora de interpretarlo". La hija al final comprende que está enfermo, pero eso "no significa que vayan a ser felices" ni "la gran familia", pero hay una cercanía que antes no existía.

Al actor le gustaría que a la gente "le gustara la película, simplemente, sin mensajes". Según comentó, los mensajes "tienen que calar, tienen que filtrarse dentro de lo que es una película". "Sí que me gustaría que las personas que la vean salgan diciendo: 'Uf, pues no he perdido una hora y media de mi vida'. Con eso es suficiente", concluyó.

"Fue todo muy rápido, desde que nos conocimos, seis meses después, la presentamos aquí y seis meses después estábamos filmando la película, y seis meses después estamos presentándola aquí, ha sido como una vorágine de acontecimientos muy rápido", sompartió Siruela. Aullar nace durante el rodaje de Hombre muerto no sabe vivir, una idea de Elena Martínez: "Tanto ella como muchos otros y yo tenemos familiares que con este tipo de problemáticas". Entre ella, Paco Tous y Antonio Dechent se unieron para embarcarse en este proyecto juntos, al que se suma Ezekiel Montes. "A mí me presentan la idea general", añadió.

El director remarcó la necesidad de contar una historia que "realmente nos pueda representar a cualquier sector de la sociedad": "Aunque la película está ambientada en la periferia de una ciudad, este tipo de cosas pasan en todas las casas". Un día aparece la vecina de Mamen para decirle que está su padre tirado fuera de la casa, después de más de una década sin verse. "El padre le dice que le han okupado su casa y que necesita un lugar donde vivir temporalmente", explicó. Allí es donde empieza su viaje de intentar "reconectar otra vez con una relación que en realidad nunca hubo", de poder "sanar esa relación y perdonarse".

Adelfa Calvo interpreta a esa vecina "de toda la vida", Pepa: "Es una mujer que fue muy amiga de su madre y cuando muere, se queda ayudándola, le ofrece trabajo, cuida de su hijo, ejerce de abuela, de madre". Sobre el conflicto de Mamen con su padre, su personaje la encaminapara poder volver a relacionarse con él. "Es la típica vecina de toda la vida, que se puede contar con ella, un barrio donde todo el mundo se conoce y es ella la que le ha tendido la mano y con la que Mamen se siente como si estuviera en su casa", añadió.

Es un personaje que le resulta "muy interesante de hacer" porque "volvemos a la solidaridad del vecindario, a la familiaridad de la gente, a conocerse todo el mundo". La actriz reflexionó sobre que el largometraje plasma los rencores pasados y de ponerle solución a los problemas a través del amor: "Cómo un padre no hace tan mal las cosas y llegar hasta ese perdón resulta difícil". Ese es el conflicto, el saber perdonar y el no guardar rencor, "esa es la base".

Antonio Jesús Serrano da vida a Salva, que conoce a Mamen desde pequeño y está enamorado de ella, pero "realmente lo que quiere es verla feliz y apoyarla". "A mí también me gusta que pones sobre la mesa un problema que es el alcoholismo, que lo tenemos tan naturalizado que muchas veces, incluso la gente socializando, es complicado muchas veces socializar sin estar tomándote una cerveza", subrayó. También dijo que presentarla en el Festival de Málaga, que es "un referente mundial ya para el cine en habla hispana", es un "privilegio estar aquí".

Por su parte, el productor y guionista, Ezekiel Montes, confesó que le llegó un email de Sergio Siruela a la productora para presentar sus proyectos y coincidió con la propuesta de Elena y la unión de los actores de Hombre muerto no sabe vivir. "Vio el dossier de Aullar, vio Hombre muerto no sabe vivir y a partir de ahí nos juntamos y decidimos desarrollar juntos la película", dijo el productor malagueño sobre cómo se germinó el proyecto. "Aún no tenemos fecha exacta, pero para finales de año", anunció con respecto a su estreno.

"El alcoholismo está en nuestra sociedad en el día a día muy normalizado y que además hay una presión social si no te tomas una cerveza", instó. En su caso, no ha probado "nunca una gota de alcohol" y lamentó que cada vez que sale con alguien, le insistan en tomarse una copa o le propongan ir a mediodía a "tomar una cervecita". "Parece como invisible para mucha gente porque además el alcoholismo es una cosa que cuando estás en grupo, te lo estás pasando muy bien y está muy bien".

Su intención era contar las consecuencias de cuando esa "persona borracha, perdida o fuera de sí" llega a su casa, el "destrozo" que hace a esa familia y cómo poco a poco se van "destrozando familias por culpa del alcoholismo". "Hay una dualidad que es la persona alcohólica, la persona que está enferma, que socialmente está bien visto porque es divertido, pero internamente en su casa hace un destrozo tremendo", explicó el también guionista. Para él, la película muestra el crecimiento de una persona que se enfrenta a ese problema, un "tema interesante que contar".

Otro de los protegonistas es Málaga: "Como productor apuesto por Málaga, quiero que Málaga sea un sitio donde se pueda trabajar liderando películas y contando las historias que los que somos de aquí podemos contar". Según Montes, es una historia de los barrios de Málaga, una historia de la gente de Málaga y que esta historia "la tenemos que contar los malagueños o los andaluces". Aunque esto "pasa en todas partes del mundo, pero "solo los andaluces las podemos contar como sucede en Andalucía". "Es importante que la gente de aquí cuente cómo sienten las cosas estas, yo quiero que la gente que quiera hacer cine en Málaga pueda hacer cine en Málaga", concluyó.