'A cambio de nada' se alza como gran apuesta del festival con cuatro Biznagas

El filme de Daniel Guzmán se hace con los galardones a la mejor película, mejor director, mejor actor de reparto y el Premio de la Crítica Ernesto Alterio y Natalia de Molina, mejores intérpretes.

Foto de familia de los galardonados en la sección oficial, ayer, en el Teatro Cervantes.
Foto de familia de los galardonados en la sección oficial, ayer, en el Teatro Cervantes.
Pablo Bujalance / Málaga

26 de abril 2015 - 05:00

El palmarés de la decimoctava edición del Festival de Cine Málaga no dejó lugar ayer para muchas sorpresas, especialmente en lo que se refiere a la sección oficial a concurso. Su lectura a cargo de la presidenta del jurado, Judith Colell, resultó previsible hasta el punto de que no costaba anticipar los momentos exactos en que los fans que nunca se pierden la lectura de un palmarés iban a arrancar a aplaudir. A cambio de nada, el drama de corte social y autobiográfico con el que el popular actor Daniel Guzmán debuta en la dirección, se alzó como gran triunfadora con cuatro premios: la Biznaga de Oro a la mejor película y las Biznagas de Plata al mejor director para el mismo Guzmán, al mejor actor de reparto para el joven Antonio Bachiller y la que concede la crítica. El largometraje, protagonizado por Miguel Herrán, Luis Tosar, María Miguel y el citado Bachiller, y en el que Guzmán revisa su propio pasado a través de la historia de un adolescente que se busca la vida en un barrio obrero mientras ejerce de pequeño delincuente, tiene su estreno previsto en las salas para el 8 de mayo, un trance que cuenta desde ayer con el trampolín y el escaparate que confiere el beneplácito del festival.

Otro de los títulos que figuraba en las quinielas es Techo y comida, debut en el largometraje del jerezano Juan Miguel del Castillo que finalmente se lleva de Málaga dos Biznagas de alto calibre: la que reconoce a la jiennense Natalia de Molina como mejor actriz (incontestable) y el premio del público. Techo y comida sienta un precedente singular en cuanto al segundo galardón, por cuanto se trata de un drama duro y directo que aborda sin tapujos el desarrollo de un desahucio, del que son víctimas una joven madre y su hijo de ocho años. En cuanto al primero, De Molina, que ganó el Goya a la mejor actriz revelación por Vivir es fácil con los ojos cerrados, y que desde entonces se ha dejado ver sobre todo en comedias (en esta misma edición del Festival de Málaga ha presentado Cómo sobrevivir a una despedida y Sólo química), se revela como portentosa actriz dramática. Rodada en Jerez de la Frontera con escaso presupuesto, y sin distribución aún garantizada, Techo y comida sale del Festival de Málaga reclamando así lo que le corresponde por derecho: un estreno en cines como Dios manda. Tanto De Molina como Del Castillo valoraron ayer especialmente, en este sentido, el premio del público como garantía y certificación de que existe una reclamación de este tipo de cine por parte de no pocos espectadores.

También apuntaba alto en las quinielas la nueva película de Jonás Trueba, Los exiliados románticos, una personalísima y poliédrica road movie de 70 minutos a la que el Festival de Málaga concedió ayer el Premio Especial de Jurado (reservado, habitualmente, a las propuestas más extravagantes de la sección oficial dentro, obviamente, de los presupuestos de calidad que contempla el jurado) y la Biznaga de Plata a la mejor música a cargo de Tulsa (una concesión reveladora en cuanto la composición de la música corrió paralela al propio rodaje de la película; tal y como indicó ayer Trueba, "el premio a la mejor música es también un premio al mejor guión". Por lo demás, Ernesto Alterio se llevó la Biznaga de Plata al mejor actor por su trabajo en la comedia romántica Sexo fácil, películas tristes, una decisión esperada aunque no por ello menos cómoda; no obstante, el jurado quiso equilibrar el resultado en la categoría incluyendo una mención especial al joven actor malagueño Emilio Palacios por Los héroes del mal, filme dirigido por Zoe Berriatua, producido por Álex de la Iglesia y con mayores aspiraciones con vistas a un palmarés que finalmente no le ha hecho demasiado caso (muy a pesar del entusiasmo vaticinador que suscitó su pase de prensa).

Requisitos para ser una persona normal, otro debut en la dirección a cargo de una intérprete, en este cargo Leticia Dolera, saldó su paso por Málaga con la Biznaga de Plata a la mejor guionista novel para la propia Dolera y dos referentes a los apartados técnicos: mejor montaje (David Gallart) y mejor fotografía (Marc Gómez del Moral). La coproducción La deuda, dirigida por Barney Elliott y protagonizada por Stephen Dorff, Alberto Ammann y Carlos Bardem, ganó los premios al mejor guión (para Elliott) y a la mejor actriz de reparto (Nidia Bermejo).

Con respecto a otras secciones, Todo el mundo lo sabe ganó en Zonazine la Biznaga de Plata a la mejor película y al mejor guión para su director, Miguel Larraya, así como para el mejor actor (Diego Toucedo), mientras que el mérito a la mejor realización fue para Juan Rodrigáñez por El complejo del dinero. En Territorio Latinoamericano se impuso El comienzo del tiempo, del mexicano Bernardo Arellano, aunque pesaron notablemente los premios concedidos a la película peruana Perro guardián: mejor dirección (Daniel Higashionna y Bacha Caravedo) y mejor actor (Carlos Alcántara). El documental de Carolina Astudillo El gran vuelo fue el mejor de su categoría, si bien Óscar Pérez Ramírez ganó la Biznaga al mejor director por El tramo final.

Y con esto llegó a su fin el Festival de Málaga. No hubo Biznagas para todos, claro. Pero ahora es el público el que debe decidir.

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