Festival de Málaga: el año que viene, sin mascarillas
Festival de Málaga
Antonio Banderas aportó distinción a la gala de clausura que condujo Santiago Segura en el Teatro Cervantes este sábado
Fotos de la gala de clausura del 24 Festival de Cine de Málaga
Málaga/Si la complicidad de Antonio Banderas es uno de los lujos de los que puede presumir el Festival de Málaga, que ya incluyó al actor en calidad de presidente de honor, su presencia siempre es esperada y celebrada como uno de los mejores emblemas culturales de Málaga. Por eso resultó especialmente celebrada la presencia de Banderas en la gala de clausura celebrada este sábado en el Teatro Cervantes ya desde el photocall previo celebrado en el Hotel Miramar, a donde compareció el actor en compañía de la periodista María Casado, responsable de la división televisiva del Teatro del Soho. Junto a ellos desfilaron los protagonistas de la última jornada del Festival, incluido el equipo de la película ganadora, El vientre del mar.
Ya en el Teatro Cervantes, Santiago Segura condujo la gala de clausura con su sello marca de la casa, y con las actrices Noemí Ruiz y Celia Bermejo como eficaces aliadas, en lo que resultó ser un sentido homenaje al cine español después de su año más difícil desde la Guerra Civil. Con los relevos bien calibrados por Segura (quien no dudó en aprovechar la coyuntura para presentar un adelanto de su nueva película como director, A todo tren: Destino Asturias), la gala se fue vertebrando en la entrega de premios a los ganadores del palmarés a manos de buena parte de los rostros más populares del cine español.
Banderas, por cierto, volvió a poner el broche de oro al entregar a Agustí Villaronga la Biznaga de Oro con su mascarilla del Teatro del Soho. Al final, tras la fiesta por verdiales que armaron Rodrigo Cuevas, Diana Navarro y la panda de los Baños del Carmen, la consigna quedó bien clara: el Festival de Málaga volverá el año que viene y lo hará, al fin, sin mascarilla.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)