Javier Rey y Ana Rujas: "Lo bonito de los festivales de cine es poderlo compartir por primera vez con el público"

En 8, la última película de Julio Medem, Javier Rey y Ana Rujas dan vida a Octavio y Adela, dos personas entrelazadas por el tiempo y la historia de España. A través de ocho momentos clave, la película muestra sus vidas desde su nacimiento en 1931, el mismo día en que se proclama la II República, hasta el presente. A través de ellos se refleja los cambios sociales y políticos que han marcado el país y forman parte de la Sección Oficial fuera de concurso del Festival de Málaga.

Pregunta.La película muestra 90 años de historia de España, casi un siglo muy convulso. ¿Cómo ha sido el reto de enfrentar esta evolución de sus personajes?

Respuesta.Javier Rey. Pues ha sido mayúsculo, ha sido enorme. Creo que en todas las entrevistas utilizamos la palabra difícil, porque al final estás contando una vida entera, con los parones, con lo que cuentas en la película, pero también nosotros como actores tenemos que trabajar muchísimo lo que no sale en la película para darle coherencia y que al final cuando la termines veas a un solo personaje que ha vivido 90 años, no ocho personajes completamente diferentes. Y eso era el reto, que cuando termine la película el espectador sienta que haya acompañado a los dos durante estos 90 años de alguna manera. Y lo hemos hecho. Fue difícil, pero Julio Medem tenía muy claro cómo hacerlo y yo creo que al final el reto fue superado.

P.Son ocho momentos cruciales, ¿cuál es el que más les ha costado y cuál es el que más les ha gustado?

R.Ana Rujas. Creo que a mí todos me han costado muchísimo. Te diría que todos, cada tramo tuvo lo mejor y siempre yo lo vivo así, como que me da mucho miedo, pienso: "es horrible, no sé cómo lo voy a hacer", y luego pasa lo contrario que es que es maravilloso. Se exigía tanto también en cada momento que es como cuando subes una montaña, lo más difícil, y luego estás muy contento de haber llegado a la cima. No sé cómo lo hemos llevado, pero hemos llegado. Esta película la viví así también, cada día había algo tan difícil que hacer, pero cada etapa era muy complicada y también que nosotros fluyésemos entre nosotros, olvidarnos del equipo para que sucediese lo que tiene que suceder entre los actores, cada día. No te sé decir un momento, tengo el recuerdo como de la película en global, no tanto de una etapa en concreto.

R.J. R. A mí me pasa un poco lo mismo, porque sí que todas tenían una pátina de color dificultoso. Y eso de la montaña, que has dicho, porque es un poco la sensación. Esta cosa de terminar jornada, es buena, nos vamos y es como, "vale, mañana tenemos esto". Yendo, caminando para el hotel, hablando ya de lo de mañana, porque lo de mañana también era increíble. Entonces, así estuvimos todos.

R.A. R. Sí, fue muy corto y muy intenso.

P.Antes ha dicho que quería que la gente se sintiera identificada con la historia del personaje durante el viaje. Quería saber cómo ha sido su proceso para poder llegar a eso, hacer el personaje suyo y querer transmitir esa cercanía.

R.J. R. Tú con Julio no puedes hacer el personaje tuyo, tienes que hacer el personaje suyo, porque él lo escribe de una determinada manera. Tú te tienes que adaptar a eso, y eso también es un reto, porque Julio es un director muy exigente, pero también visualmente tiene muy claro lo que quiere hacer. Eso se consigue con muchas horas de ensayo, ensayo y error, es como proponer cosas que luego no están en la película porque eran erróneas, proponer cosas que luego sí están en la película. El trabajo nuestro para llegar lo más libre posible al set y luego que simplemente nos miremos a los ojos y que pasen cosas. En esta película en concreto todo el proceso previo al rodaje fue importantísimo.

P.Rujas, ¿cómo ha conseguido llegar a Adela con ese viaje que tiene en ese contexto histórico siendo una mujer?

R.A. R. Nos centramos mucho en una mujer que, gracias a su padre, la lectura cobra mucha importancia en su vida, casi como eje fundamental de su vida. La lectura te cambia la manera de ver el mundo y te hace ser más libre. Esto está marcado radicalmente en Adela, la lectura y leer y ser culta en ese sentido. Le salva y le permite buscar la libertad todo el rato de la que su padre le hablaba desde pequeña. Es una de las pioneras y luego termina en una época más actual como mi abuela. Me recordó un poco a eso, trabajé mucho también con la idea de las abuelas, de mi abuela, de mujeres que han luchado para dejarnos un legado también. Me parece que está muy bien retratada, que en todas las etapas ella de alguna manera se intenta salir de lo que le toca y buscar algo, estar más libre hasta el final.

P.Cuéntenme qué tal ha sido rodar con Julio, alguna anécdota o curiosidad.

R.J. R. Julio es un director que tiene muy claras las cosas, él te lo muestra y te deja también. Hay unos márgenes, tú tienes el guion tal y como está, no da lugar a que te vayas por ningún lugar, porque al final él también trabaja desde un lugar donde estamos hablando de un realismo de lo que ocurre, pero también hay una poesía y hay una magia, con lo cual no puedes irte tú por donde consideras, tienes que ceñirte a eso. El reto está en que en ese margen que te marca Julio, que pase lo que tiene que pasar, y ya es nuestro trabajo. Y había algo reto, porque la técnica superitaba mucho ese momento de estar los dos el uno con el otro. Pero aún así, con el trabajo previo y como somos, lo hicimos y nos encontramos en toda esa vorágine y ahí está la película.

P.Para acabar, ¿cómo se sienten al presentar la película en el Festival de Málaga?

R.A. R. Yo muy feliz, ayer también tuve una experiencia muy bonita con el público. Creo que lo bonito de los festivales de cine es poderlo compartir por primera vez con el público y esto va a suceder esta tarde. También estoy muy nerviosa con esto y es precioso. Además, le tengo mucho cariño al Festival de Málaga. Que ha cogido una película muy loca, muy independiente y muy, muy punky. Me encanta volver con dos películas.

R.J. R. Es una maravilla y además, esta cosa como de que me gusta mucho estar emocionando con una película que era imposible. De alguna manera, llegar al final, la posibilidad de algo que era muy difícil de hacer, y que ya lo hemos hecho, el estar con el público para verla, me parece que es un momento muy bonito. Son esas cosas que para nosotros, trabajadores de esto, esas cosas de decir "va a ser imposible", pero lo hicimos. Hay algo de eso que te gusta mucho.