José Sacristán: "El cine de la Tercera Vía abrió un pensamiento crítico que es válido hoy"
"Era el caldo de cultivo que se vivía antes de la muerte de Franco y había una especie de entrenamiento para ver cómo ir aproximándonos a un nuevo modo de contar historia", ha señalado el actor
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El Festival de Málaga ha homenajeado este lunes la llamada 'Tercera Vía' del cine español con la proyección de "Los nuevos españoles" (1974), de Roberto Bodegas, una película que, según José Sacristán, "excede al simple hecho cinematográfico" y refleja "la mirada de una España" que se preparaba para la vida sin el dictador.
"Era el caldo de cultivo que se vivía antes de la muerte de Franco y había una especie de entrenamiento para ver, desde todos los aspectos de la vida cultural -la literatura, el cine-, cómo ir aproximándonos a un nuevo modo de contar historias, de acuerdo con la nueva realidad", ha señalado el actor, 'pegamento' y correa de transmisión de estos realizadores para quienes fue pieza primordial.
La propuesta de la Tercera Vía, ha explicado Sacristán en un coloquio previo a la proyección de la cinta en el que también han participado la actriz María Luisa San José y el escritor Manuel Vilas, coordinados por Luis Alegre, "nace de la iniciativa de la productora Ágata Films de José Luis Dibildos".
Dibildos, un señor muy conservador pero con mucho ojo
"Un señor muy conservador que contrata y congrega a unas personas muy distantes a él en lo ideológico porque piensa que son los elementos que pueden contribuir a que estas películas tengan el aspecto crítico o señalar aspectos que no remitan al convencionalismo de las historietas al uso entonces", detalla Sacristán.
Se dan entonces "una serie de circunstancias que exceden con mucho al simple hecho lo cinematográfico al que se apunta por un lado (...), y por otro, a una mirada a la sociedad que sigue siendo perfectamente válida", opina el actor, ganador de dos Goyas, y del premio de Honor del Festival de Málaga en 2014.
"En la época en la que se rodó 'Los nuevos españoles' había en el ánimo de todos unas expectativas, no solo como profesionales, sino como ciudadanos, algunas de las cuales se han cumplido y otras no tanto", ha reflexionado el madrileño, para quien "no se ha perdido" ese espíritu, sino que "se ha malversado".
No se ha sabido mantener el espíritu de 'Los nuevos españoles'
"No se ha sabido aprovechar en su totalidad, creo, entre otras cosas, que porque los sectores de la vida progresista de este país no han acertado en el diagnóstico, han ido un poco a trompicones y muchas de las cosas que hoy ocurren tienen que ver con despropósitos y errores monumentales cometidos por un sector de la progresía", ha considerado minutos antes de que se proyectara la película.
La historiadora Valeria Camporesi, actual directora de Filmoteca Española, ha recordado que en 1974 era "completamente italiana" (ahora se siente española), y "tenía entonces una curiosidad enorme por ver qué iba a ocurrir en España cuando acabara la dictadura: era inevitable que España fuera como nosotros, como el resto de Europa".
"Se avecinaba una transformación inminente, que en lo social y lo económico llevaba ya por lo menos una decena de años preparándose (..) Y fueron ellos (por Sacristán y San José) quienes con su voz y su cuerpo nos ponían en la tesitura de ese cambio", ha aportado Camporesi.
Cine que gustara, pero que abriera el espíritu crítico
Directores como Bodegas, Antonio Drove, José Luis Garci o Jesús Yagüe, y productores como Pedro Masó o Dibildos eran protagonistas de una época en la que había que "no espantar al espectador" y lograr que "se abrieran a un sentido crítico", ha resumido el protagonista de 'Un hombre llamado Flor de otoño' (1978).
"Sigo afirmando que 'Los nuevos españoles' ofrecen una mirada que sigue siendo perfectamente válida", ha concluido el actor, que ha derrochado en todo el encuentro sentido del humor y anécdotas, haciendo alarde de una espectacular memoria a sus 87 años.
"Mi suerte ha sido que mi trabajo y mi vida van de la mano", ha aseverado el de Chinchón. "La medida del éxito es la continuidad en el trabajo, si la fama te transforma es que eres un imbécil", ha concluido.
Un latido humano y profundo de nuestra 'españolidad'
El escritor y sociólogo Manolo Vilas ha calificado la cinta de "documento sociológico o excepcional", con una "capacidad de realismo" tal que si alguien quiere saber "cómo era España o entender por qué hoy es como es" solo tienen que verla.
"Los automóviles, la forma de fumar compulsiva (algunos, como Manuel Zarzo, con boquilla, para demostrar que está a la última), la ropa, los pantalones de pata de elefante, la decoración de los hogares y hasta las relaciones laborales -hay una empresa que es absorbida por los americanos- ofrecen un latido humano, profundo, y una 'españolidad' que nos define en el mundo", ha dicho. EFE
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