Festival de Málaga: La música de Roque Baños
Tan importante es la banda sonora el caso al que aludo, que al salir de la proyección y de la rueda de prensa posterior, imaginé cómo hubiera sido la misma película eliminándole por completo la música
La película de oro
TVE, enorme puntal
Cuántas veces se ha comentado por ahí que la mejor banda sonora de una película es la que pasa desapercibida. Como tantos tópicos, una mentira tan grande como la catedral de Málaga. Saco a colación el asunto porque a lo largo del visionado, en la sala grande del Albéniz (el cine debe verse en el cine) de ‘Un hípster en la España vacía’ no dejé de disfrutar con la música de Roque Baños.
A ver si me explico. Se trata de una película sin pretensiones articulada en base a un guion preñado de tópicos. Pero hete aquí que desde el minuto uno Baños te agarra por el cuello, te introduce en una de esas partituras que yo califico como ‘amables’ (es tan prolífico que domina todos los géneros) y te va meciendo a lo largo de la hora y media de metraje. Tan importante es la banda sonora el caso al que aludo, que al salir de la proyección y de la rueda de prensa posterior, imaginé cómo hubiera sido la misma película eliminándole por completo la música de Baños. Evidentemente, sería otra mucho peor. Tal como ocurría en el que fue su debut en el cine, ‘Carreteras secundarias’, también dirigida por Emilio Martínez Lázaro, donde la melodía marcaba el tono, el tempo y un clima muy ambiental durante todo el largometraje, hasta convertirse como se dice ahora en un personaje más de la película.
Tan relevante es la música en el cine, que no comprendo que esto de las cuotas de género haya llegado hasta esta disciplina artística. Lo digo, porque el año pasado vi en el cine (que es donde hay que ver las películas) hasta tres películas producidas por Tornasol con música firmada por una nueva compositora. ¿Estará en la industria dentro de 20 ó 25 años?
También te puede interesar
Lo último