Mako de Japón cumplirá su sueño de casarse este martes

La princesa Mako de Japón perderá el estátus real este martes al casarse con su novio, Kei Komuro. Después de años de polémica, la sobrina del emperador Naruhito contraerá matrimonio con su prometido plebeyo, con el que anunció su compromiso hace más de tres años y pospuso una vez su enlace –que se fijó en principio para el 4 de noviembre de 2018–.

Kei Komuro, de 29 años, no pertenece a la realeza japonesa, motivo por el cual la princesa deberá renunciar a sus derechos sucesorios. Es por ello que los medios de comunicación llaman a la pareja los Enrique y Meghan nipones. Mako conoció al que se convertirá este martes en su marido en la universidad y su noviazgo ha sido empecinado, pues ha resistido a la oposición férrea de la familia imperial, a una oposición pública en contra y al noviazgo a la distancia durante años.

La unión de esta joven pareja (Mako tiene 30 años) se pospuso después de saberse que la familia de Komuro había tenido en el pasado dificultades financieras.

Este matrimonio le ha costado un millón de euros a la futura esposa de Komuro, importe de la dote a la que tuvo que renunciar la princesa por abandonar la familia real y no casarse por el rito sintoísta, como es habitual en esta monarquía, la más ancestral que existe en el mundo.

El joven abogado volvió a Japón el mes pasado desde Estados Unidos, donde se trasladó en agosto de 2018 para cursar un posgrado de Derecho en la Universidad de Fordham de Nueva York y presentarse al examen para ejercer la abogacía. La pareja, una vez casada, residirá en Nueva York.