Cuando Grace Kelly se vistió de flamenca en Sevilla

Corría el 20 de abril del año 1966 y Grace Kelly, ya Gracia de Mónaco tras casarse con Rainiero, asistía por primera vez a la Feria de Abril. Sevilla fue el destino de su viaje por su décimo aniversario de bodas. La princesa decidió enfundarse para la ocasión un traje blanco de flamenca con tiras perforadas en color rosa, una foto para el recuerdo que le debemos a Lina, una histórica firma española cuya responsable, Marcelina Fernández, falleció el año pasado.

La Reina Sofía –entonces princesa de Asturias– también recurrió a Lina por aquellos años para acudir al Real sevillano vistiendo un traje blanco de lunares rojos, complementado con mantoncillo y flor del mismo tono. En los 70 Doña Sofía recurrió a la misma firma para su primera visita a El Rocío.

Incluso en pleno rodaje de la película Día y Noche en Sevilla, Suri Cruise, la hija de Tom Cruise, fue fotografiada con un minivestido en color rosa perforado, diseñado por Lina.

Volviendo a la princesa monegasca, su salida del Hotel Alfonso XIII, entonces el alojamiento más cercano al Real, ubicado en el plano, quedará para los anales de la Feria de Abril. Considerada una de las mujeres más bellas y elegantes del mundo, Gracia y Rainiero acudieron a la recepción que se organizó en su honor en la caseta municipal. Les acompañaba el ministro José Utrera Molina. También asistieron a una corrida de toros en la plaza de toros de La Maestranza y a una cena benéfica de la Cruz Roja en la Casa de Pilatos.

Curiosamente ese mismo año también acudió a la Feria otra de las mujeres más famosas del momento: Jacqueline Kennedy, invitada de honor de la inolvidable duquesa de Alba. Eso sí, Grace y Jackie no coincidieron en ningún momento, al menos frente a las cámaras.

La enemistad entre la ex actriz y la ‘viuda de América’ se remontaba al día del asesinato de John F. Kennedy en Dallas, el 22 de noviembre de 1963. Se dice que los príncipes de Mónaco, invitados aquellos días por la familia Kennedy en su residencia de Hyannis Port, no abandonaron una fiesta a la que asistían cuando se enteraron del atentado. De modo que a Cayetana de Alba, entusiasmada por la presencia de ambas damas de tan alta alcurnia en su querida Sevilla, le costó Dios y ayuda que ambas accedieran a asistir al baile de debutantes de las jóvenes de la alta sociedad de la época.

Todos los que se encontraban en la Casa de Pilatos se dieron cuenta de la frialdad que reinaba en el ambiente en torno a Grace y Jackie. No hubo saludos, se limitaron a mirarse brevemente. Tampoco había forma de hacerles una foto juntas, pese a que el duque de Medinaceli las sentó a su mesa, una a cada lado. La duquesa de Alba, por su parte, hizo todo lo posible por suavizar las relaciones, pero la testarudez era al parecer el único aspecto que compartían.

Mucho antes de aquel capítulo, en la Feria de Sevilla de 1950 se pudo ver a una de las estrellas de cine más importantes del momento, denominada ‘el animal más bello del mundo’, Ava Gadner. En abril de ese año se encontraba rodando Pandora y el holandés errante en la Costa Brava, la actriz se desplazó a Sevilla y se la pudo ver vestida de flamenca en el Real y en el patio de la Montería del Alcázar, toda una promoción para la ciudad y para la moda flamenca. La revista Estela recogió, además de la boda de Carmen Franco Polo con el marqués de Villaverde, (que fue portada), un reportaje sobre la visita de Ava Gardner a la Feria de Abril titulado “Ava Gadner en la Feria”.

En 1958 se rodó en Sevilla la película francesa La femme et la pantin, dirigida por Julián Duvivier e interpretada por una de las estrellas del cine europeo más importantes en ese momento, Brigitte Bardot. El rodaje coincidió con la Feria de Abril de ese año y, por supuesto, la actriz no se perdió la fiesta y existen numerosas fotos suyas vestidas de flamenca que se publicaron en la prensa internacional. La Bardot protagonizaba la portada de la revista Paris Match el 3 de mayo de 1958 con su vestido de volantes.

A la Feria de 1960 fue la princesa Soraya de Persia, ex esposa del emperador Reza Pahlevi, y fue vista paseando a caballo por el recinto ferial, vestida de corto, y tocada con sombrero de ala ancha.

Ese mismo año visitó la Feria de Sevilla la recordada Rita Hayworth. Rita tenía raíces sevillanas. Su abuelo, nacido en 1863, era hijo de un criador de caballos de la localidad sevillana de Paradas; fue guitarrista y bailaor y, además de tener nueve hijos, se estableció en Castilleja de la Cuesta y abrió academias en Sevilla, y después en Madrid. Uno de sus hijos, Eduardo Cansino Reina, que era bailaor, fue el padre de Rita. En esta visita a Sevilla la actriz no pudo ir a Castilleja pues tuvo que salir precipitadamente de la ciudad al enterarse de que su tercer marido del que había salido huyendo, el príncipe Alí Solomone Khan, le seguía los pasos.