Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
Comida a domicilio
Los chinos (mira tú qué oportuno) emplean la misma palabra para crisis que para oportunidad (y no, no es crisistunidad). Según este modo de ver las cosas, mientras más profunda sea una crisis mayor será la oportunidad que ofrezca a quien sepa cómo sacar partido (y no, tampoco estamos hablando de esos desalmados que ponen el precio de las mascarillas por las nubes). Nos referimos a esos emprendedores que generan una idea y la ponen en marcha, como hicieron los fundadores de la empresa malagueñaBooh!-Centro de Restaurantes Digitales enfocados a la Comida a Domicilio, Daniel Bueno y Angelo Di Placido, mucho antes de que el coronavirus llegara a nuestras vidas.
Pero, ¿en qué consiste el nicho de negocio de Booh!? Pues básicamente en dos vertientes. Por un lado, esta startup malagueña se enfoca en el reparto de comida a domicilio con su propia marca, pero siendo un restaurante digital; esto es, que unicamente reparten a domicilio u ofrecen comida para llevar, pero no tienen un lugar físico donde cualquiera que pase se pueda sentar a comer y poner de los nervios a los camareros.
La otra pata de este negocio se fundamenta en sus cocinas fantasma. Que nadie se asuste: Booh! alquila espacios donde restaurantes externos pueden preparar sus platos y desde donde parte en dirección a las casas de sus clientes. Cocinas con algo más de 14 metros cuadrados y equipadas para crear restaurantes digitales que sólo sirven food delivery y take away (qué anglosajón todo). Booh! es, en resumidas cuentas, un coworking de la comida a domicilio.
¿Entienden ahora por qué esta empresa en los tiempos que corren es una auténtica oportunidad de negocio?
Así, dentro del sector de la comida a domicilio Booh! ha podido mantener activo su servicio, en palabras de uno de sus fundadores, Angelo Di Placido, "cuidando con el máximo respeto las normas de higiene dictadas por el Gobierno: mascarillas y guantes bien puestos, desinfección de las mochilas para el reparto, distancia entre trabajadores en nuestro local, y los empleados de oficina trabajando desde sus casas para reducir todo lo posible cualquier riesgo de contagio por coronavirus”.
Si el sector de la comida a domicilio puede funcionar incluso durante el estado de alarma es porque enviar comida a las casas de los clientes está permitido y se está haciendo de forma muy controlada gracias a empresas como Booh! Si no fuera así, ya lo que nos quedaría a muchos de los prisioneros de la Covid-19.
Es por ello que en este escenario en el que se podría esperar lo peor para todos, el sector de la comida a domicilio ha visto crecer su volumen de ventas, y el número de restaurantes que se alojan en las cocinas fantasmas de Booh! se ha incrementado.
Entre estos negocios podemos encontrar La Rechida (comida mexicana), Kurobi (sushi), Legend (hamburguesas), Bhojan (comida hindú), Simiente (comida saludable), PuaPoke (poké hawaiano), Out for Thai, Mr Wan, Ben & Jerry y Magnum (helados). Vamos, una auténtica pangea gastronómica.
Booh!, además, trabaja con numerosas empresas de reparto como Uber Eats, Just Eat, Deliveroo y Glovo, y ofrecen la opción de recogida directa en su local, servicio que, como es lógico, actualmente tienen deshabilitado.
A raíz de este creciente interés para el sector, muchos otros restaurantes están en negociaciones con los responsables de Booh! para poder abrir su propio local digital en las instalaciones que tienen en la calle Héroe Sostoa de la capital. Porque les sale más rentable alquilar una de estas cocinas fantasma antes que abrir sus propias cocinas.
Booh! es un proyecto malagueño que "en un momento tan delicado para todos se ha volcado con la ciudad de Málaga y con sus héroes, como el personal sanitario y protección civil, enviando de forma gratuita comida a hospitales y centros para que sus trabajadores puedan desconectar un rato de esta situación tan difícil que están viviendo”, asegura el otro fundador de la empresa, Daniel Bueno.
Ante esto, es lógico que Booh! mantenga sus planes originales de expansión a nivel nacional y, por esta razón, "trabajamos desde nuestra ciudad, con el apoyo de profesionales e instituciones locales, para que este proyecto nacido en Málaga pueda llegar a lo más alto en el panorama empresarial español", aseguran sus responsables casi al unísono.
Y ahora, como chascarrillo final, otra ventaja de esta empresa es que si a alguien le entra hipo con la comida que reparten, para quitárselo, sólo le tienen que decir el nombre de Booh!
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