El Bosque de Cobre, en fotos
El Bosque de Cobre, en fotos / Javier Flores

Diciembre sigue siendo un momento excepcional para visitar el Bosque de Cobre, ese conjunto casi infinito de castañares que posee el Valle del Genal, en plena Serranía de Ronda, donde los colores otoñales van cambiado durante esta esta y cada semana luce un nuevo color. Es la revista National Geographic la que califica al Bosque de Cobre como "uno de los mejores otoños de España", ni más ni menos, y esos son palabras mayores.

España goza de una pluralidad de paisajes prácticamente únicos, donde el otoño luce de manera especial en muchos puntos del país, también en Málaga, donde pese a siempre atribuirle veranos infinitos y un sinfín de opciones de playa, nuestra montaña, y en concreto la que encontramos en el Bosque de Cobre lucen como si una poesía tomara forma: "Sus frondosas espesuras, hogar de mitos y en el pasado escondrijo de bandoleros, son en otoño remansos de paz para los senderistas que caminan sobre un manto de hojas amarillas, ocres y rojizas caídas de sus caducos castañares".

"Durante el trayecto por este relieve de sierras onduladas se ven desvíos a senderos pedestres que se adentran por los bosques de arces, sabinas, alcornoques, encinas y sobre todo castaños, una de las especies más características del valle", dicen sobre el Bosque de Cobre desde National Geographic, del que no olvidan las múltiples rutas que se pueden aprovechar para ahondar en sus secretos, en su interior mágico: "Entre los itinerarios más bellos para descubrir la zona destaca la Gran Senda de Ronda (GR-141), cuyas etapas 4, 5 y 6 discurren cerca del cauce del Genal y del castañar que da nombre al Bosque de Cobre. Asimismo, hay senderos de pequeño recorrido que atraviesan el bosque de castaños más famoso de la provincia: estos son caminos sencillos y proponen caminatas de una a tres horas de duración".

El Bosque de Cobre, en fotos
El Bosque de Cobre, en fotos / Javier Flores

También recuerdan algunos datos interesantes, como que algunos árboles alcanzan los nada desdeñables 25 metros de altura y que llegan a pisar territorio de hasta una docena de municipios de la Serranía de Ronda, pueblos pequeños, blancos y bellos que merecen una visita cada uno de ellos. Concluir una de las rutas y reponer fuerza en los bares y restaurantes de ellos permite conocer una gastronomía donde la castaña está muy presente.

Además, recuerdan para los menos afines al senderismos y largas caminatas, que también se puede disfrutar del Bosque de Cobre desde lo más alto: "Los pueblos de Pujerra, Atajate y Benadalid tienen sus sendos 'miradores de los castañares'. También ofrece amplias vistas a la atalaya de Fray Leopoldo, en Alpandeire. Fuera de estos, las carreteras y sendas del valle sorprenden asimismo con recodos y cerros que regalan panorámicas sobre el dorado Bosque de Cobre".

stats