El lujo del icónico Cipriani en Marbella: una pizza con trufa, burrata y rúcula por 75 euros

Desde hace unos tres meses, en Marbella, concretamente en las instalaciones del Puente Romano Beach Resort, el afamado e internacional restaurante Cipriani es uno de los elementos que figuran por la zona, muy cerca de las experiencias del chef malagueño Dani García con sus apuestas Leña, Alelí, Kemuri y Bibo. Es la primera apertura de la marca en España que trae la cocina italiana, especialmente la napolitana, a la Costa del Sol.

"Cipriani Marbella presenta una elegante estética náutica azul y blanca, interior de madera de alto brillo con acabados de acero pulido y sillas de cuero marrón de la firma", apuntan desde la web de CiprianiCipriani del nuevo local en Marbella: "El restaurante está rodeado de exuberantes jardines y ofrece platos clásicos de Harry's Bar en un ambiente cálido y divertido".

Son más de 90 años de historia ya de la marca, desde 1931, un restaurante donde siempre ha preponderado el glamour clásico y el servicio de cinco estrellas junto a la cocina de Giuseppe Cipriani padre, platos clásicos venecianos e italianos con los mejores ingredientes. Eso sí, sus precios son sumamente elevados.

El crítico gastronómico José Carlos Capel, miembro de la Real Academia de Gastronomía, hizo hincapié en ello recientemente en un crítica publicada en El Comidista donde se mostraba contundente y crítico al respecto definiendo el restaurante así: "Sencillez sofisticada, cocina tradicional italiana con hincapié en la veneciana, precios elevados y un servicio de alta escuela, en su mayor parte de origen italiano, que rememora ambientes de épocas pasadas".

Habla bien de la cocina, de su gran producto, pero destaca desorbitado los precios, en especial una de sus pizzas: "El vértigo que suscitan algunos de sus precios se torna en disparate con la pizza de burrata, rúcula y trufa negra que se tarifa a 75 euros. La masa es corriente y en la cobertura figuran unas lascas de trufa de verano en conserva, puro corcho, con dejes lejanos de aceite sintético de trufa. Una ofensa a la sensibilidad de los comensales. ¿A cuento de qué un engaño semejante?".

En Google algunas reseñas también has destacado "precios desorbitados", destacando "una pizza margarita 30 euros" o "un tiramisú 20€" o "un Negroni 24"