Clásicos casos ovni en Málaga

Desde el año 2001 se conmemora el Día Mundial del Ovni y sirve para poner atención un fenómeno que tiene menos repercusión en el siglo XXI que en el último tercio del XX, cuando los avistamientos formaban parte del día a día informativo y era más habitual que hoy en día toparse con el tema. En la actualidad hay una gran cantidad de luces en el cielo que son identificadas, algunas de ellas anunciadas con anterioridad, y explicadas con relativa sencillez. Hace pocas fechas, la basura espacial provocada por un cohete se dejó ver sobre el cielo de la provincia y la información sobre su procedencia fue rápida. En este punto del siglo XXI hace falta algo más que luces en el cielo par alarmar a la mayoría de la gente, que es consciente de la cantidad de actividad humana que puede verse reflejada de forma luminosa en el cielo.

Además, desde la provincia malagueña se ha diseñado y puesto en marcha un astuto y completo sistema de vigilancia del cielo español que puede detectar y monitorizar los bólidos y meteoros que cruzan el cielo de la península ibérica. Está desarrollado por la Sociedad Malagueña de Astronomía (SMA) y la Universidad de Málaga (UMA) y permite recabar los datos necesarios para conocer la trayectoria de los elementos que entran en la atmósfera que, además, la mayoría se desintegra sin tocar suelo. Pero como en todo el territorio nacional, Málaga tiene casos de avistamientos ovni que se hicieron famosos. También, entre ellos hubo avistamientos generalizados por todo el Sur peninsular, como la denominada oleada del 68. Algunos encontraron la explicación de lo que se pudo ver en el cielo, otros se han quedado en el terreno de la incógnita, pero todos despertaron mucha expectación en su momento y siguen dentro del particular imaginario de la ciudad. Tal vez, el más famoso de todos ellos, por su amplia repercusión, fue hace casi medio siglo y no sólo tuvo un gran número de testigos y una duración razonable para este tipo de eventos, también pudo dejar testimonios fotográficos.

El 27 de marzo de 1974 fue una noche movida en la zona norte de la ciudad, desde Ciudad Jardín hasta zonas de casi el centro se vieron varias luces que parecían estar en algún tipo de formación en el cielo. No fue el único avistamiento de este tipo en aquella primavera en la provincia, pero este contó con documentos fotográficos que no sólo coparon las portadas de la prensa local, también la de periódicos de tirada nacional como La Vanguardia. El asunto se mantuvo en la opinión pública durante semanas y es uno de los avistamientos más famosos de esa época en la zona.

Años después, en 1984, otro avistamiento saltaba a la prensa nacional. Un despacho de la agencia Efe e informaciones de varios diarios como la que publicó El País informaban de que en la mañana del 19 de enero David y Antonio presenciaron, junto a otros vecinos, un ovni sobre el cielo de la barriada San Carlos, en el distrito de Carretera de Cádiz. El objeto estuvo en el cielo "apenas dos o tres segundos", pero los dos amigos, que estaban fotografiando a sus perros, pudieron captar la instantánea del momento en la que se ve una silueta de un platillo volante de manual. El tema ha coleado hasta el siglo XXI con Iker Jiménez como vehículo, aunque en la época la silueta y otros aspectos del caso le restaron importancia al poco tiempo después de las primeras noticias.

Un tercer ovni muy comentado y avistado en la Andalucía occidental se pudo ver el 10 de agosto de 1989. Entre las 21 y las 22 horas, una bola muy brillante atravesaba el cielo en dirección sudoeste. No iba muy rápido, pero sí que tenía bastante brillo. El objeto se vio en localidades como Estepona y Marbella con claridad, pero también en puntos de la provincia de Sevilla, Cádiz y Huelva. Años después, desde el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial informaban de que era un globo estratosférico italiano y concretaba sus características e intenciones, así que el ovni quedó resuelto poco tiempo después de ser avistado.