Escapada en Málaga al manantial de Benaoján, el pueblo de las cuevas y el agua
La Pileta, El Gato y El Hundidero son tres impresionantes cavidades a los alrededores del pueblo
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En la serranía de Ronda, dentro del parque natural de Grazalema se encuentra Benaoján, un pueblo de la provincia de Málaga en el que se unen los parajes de alto valor natural con cuevas espectaculares en las que la acción del agua durante milenios no sólo ha dejado bonitas formaciones que parecen irreales, también han servido como lugares de paso para los diferentes homínidos de la Prehistoria que aún hoy se pueden disfrutar. Pero hay algo que a menudo pasa desapercibido en el bonito pueblo de Benaoján y que también es un pequeño espectáculo natural en medio de las temperaturas veraniegas: el manantial de agua conocido como Los Cascajales que sirvió durante siglos para mover molinos hidráulicos y que hoy en día conforma uno de los lugares más refrescantes de la zona.
El nacimiento de agua se encuentra en la parte baja del pueblo, en el pequeño núcleo de población en torno a la simpática estación de tren de Benaoján. Allí, se encuentra el denominado manantial de Los Cascajales o Molino del Nacimiento, que es uno de los muchos molinos hidráulicos que ha acogido esta zona durante siglos. En el particular inventario de Pascual Madoz en el siglo XIX, se recogen al menos una decena de estas construcciones. Hoy en día quedan restos no sólo del Molino del Santo (hoy en día este es el nombre de un hotel en las proximidades del manantial), también de otros que tuvieron envergadura e importancia. En la misma zona de la estación, aprovechando el cauce del bondadoso GuadiaroGuadiaro está el Molino del Caracol, que hoy en día es uno de los muchos alojamientos rurales de la zona. La gastronomía y la posibilidad de encontrar alojamientos en esta zona con relativa facilidad son dos buenos complementos que atraen a los amantes de la naturaleza a un lugar como Benaoján en el que se pueden planificar gran número de rutas diferentes con el medio ambiente como protagonista y que, aunque está a más de 115 kilómetros de la capital, tiene a Ronda a poco más de 16 kilómetros. Una puerta a la sierra de Grazalema con muchas posibilidades de ocio.
Tres cuevas espectaculares y únicas
Si el protagonismo de la roca caliza en la zona y el polje de Benaoján tienen mucho que ver en el particular y refrescante nacimiento de agua en Benaoján, los alrededores del pueblo cuenta también con algunas vías ferratas (entre ellas una infantil), acantilados y tres cuevas muy especiales que están en el catálogo de cavidades más espectaculares e importantes en cuanto a patrimonio natural e histórico de la península ibérica. El Hundidero, El Gato y La Pileta. La cueva del Hundiderocueva del Hundidero está en las proximidades de Benaoján aunque también pertenece al término municipal de Montejaque y es espectacular desde su entrada, que es una gigantesca grieta que culmina con 50 metros de techo sobre el suelo. Cualquier humano parece insignificante a la entrada de la cavidad que alberga un río subterráneo que provoca espectaculares formaciones. Además, en sus proximidades se puede visitar la presa de un pantano fallido que trató de ponerse en marcha sin éxito hace un siglo.
La cueva del Gato es otra conocida cavidad que cuenta con pinturas prehistóricas y que tiene una icónica entrada en la que runa poza de agua protagoniza el lugar. En torno a ella no sólo hay varias rutas naturales, también establecimientos hosteleros y hoteleros en los que reponer fuerzas. Por su parte, La Pileta puede ser la cueva de las más importantes en lo referente a patrimonio histórico. Su particular zoológico de pinturas rupestres es un misterioso regalo en el tiempo que sigue aportando información sobre la vida de los humanos de la prehistoria. Su historia es bastante peculiar y aún hoy en día alberga puntos en los que se siguen investigando no sólo sobre la presencia humana, también sobre las peculiaridades zoológicas y geográficas de la cavidad. Estas tres cuevas son parte del patrimonio que rodea a Benaoján, un pueblo donde los yacimientos de agua son protagonistas y la naturaleza es bondadosa en casi todo su entorno.
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