Gravina, el bonito pueblo italiano que es un calco de este otro de Málaga

Málaga tiene una infinidad de pueblos mágicos, bonitos, blancos, tranquilos, refrescantes, para desconectar y disfrutar, entre los que brilla su gastronomía y su cultura. Alguno de estos, de esos en los que destaca todo de él, cuentan con tal belleza que ha sido hasta calcada por otros pueblos, pueblos que traspasan fronteras. Hablamos de Gravina, el pueblo de la región de Puglia (Italia) que es, para la revista Viajar, un clon de nuestra bella Ronda: "A simple vista es difícil encontrar más de 5 diferencias".

Gravina es un pequeño clon de Ronda que se encuentra en la bota del país transalpino, en Italia, a varios miles de kilómetros de Málaga. La similitud entre ambos pueblos cuesta creer que no se deba algún tipo de razón mágica, aunque las influencias de la época y sus condiciones geográficas y culturales tienen sus porqués. Para la revista Viajar bien "podrían ser gemelas" por sus características tan similares y, ¿cuáles son?

Si Ronda tiene el Puente Nuevo, esa edificación precisa y preciosa que descansa sobre el Tajo, Gravina en este caso cuenta con otro que ofrece "el mismo magnetismo" sobre aquellos que camina sobre él y se dejan embrujar por sus encantos e historias, el Ponte Madonna della Stella. Salvando sus evidentes diferencias, especialmente por el tamaño de uno y otro, habrá algún despistado que podría confundir el malagueño con el italiano.

Y es que Gravina y Ronda comparten más cosas que su majestuoso puente. A nivel geográfico también hay similitudes, si bien Ronda permanece señorial sobre la meseta que corta el desfiladero del río Guadalevín, Gravina también tiene el mismo corte al ser bañada por el arroyo Gravina, un afluente del río Bradano.

Es la magnitud del increíble desfiladero de Ronda, con sus casi 70 metros de profundidad en su parte más amplia y sus prácticamente 120 que luce en la zona de mayor profundidad, algo que hace al municipio uno de los más increíbles no sólo de la provincia de Málaga o de Andalucía, sino también de España. Pero tanto el desfiladero como el puente rondeño, tiene su clon en el pueblo italiano.

Gravina y su Ponte Madonna della Stella gozan también de mucha magia. El puente italiano tiene unas dimensiones de 90 metros de largo y son casi seis los metros que posee de ancho, elevándose a unos 38 metros de altura, lejano números del de Ronda. Es también su entorno lo que hace mágico al italiano, usado de hecho en multitud de películas como un escenario preciso e increíble, como lo fue en Sin tiempo para morir, de James Bond.

Además, si bien Ronda está bien rodeada de naturaleza con tres parques naturales de suma importancia como son Sierra de las Nieves, Los Alcornocales o Grazalema, Gravina también tiene su eco en este sentido al estar rodeada por el Parque Nacional Alta Murgia.