La Laguna de Fuente de Piedra acoge al pato más amenazado

Málaga/El delegado territorial de Desarrollo Sostenible, José Antonio Víquez, asistió este lunes en la Laguna de Fuente de Piedra a la suelta de 16 ejemplares de cercetas pardillas, un pato pequeño que nidifica fundamentalmente en España en dos núcleos, en los humedales del sur de Alicante y en las Marismas del Guadalquivir, “donde hasta la mitad del siglo XX contaba sus parejas reproductoras por miles”.

En la actualidad, sin embargo, debido fundamentalmente a la degradación de los humedales, así como a la caza ilegal, la cerceta pardilla “está al borde de la extinción, contabilizándose el pasado año tan sólo 48 parejas reproductoras en Andalucía”.

La actuación de la Junta de Andalucía se enmarca en el proyecto LIFE Cerceta pardilla, que tiene el objetivo de “revertir el riesgo de extinción del pato más amenazado de Europa, en situación crítica en España”, según infirmó Víquez, quien destacó que con esta iniciativa “las aves nacidas en cautividad en la primavera de 2020 en la Reserva Natural Concertada Cañada de los Pájaros, ubicada en Sevilla, se ponen ahora en libertad en este espacio protegido” malagueño.

El delegado territorial destacó la intervención autonómica andaluza “en su apuesta por reforzar la población silvestre de esta especie”. Así, ha considerado que esta suelta en Fuente de Piedra es un ejemplo y, de hecho, esta liberación se replicará en total en cuatro zonas húmedas andaluzas en esta primavera.

Una iniciativa que pretende introducir en el medio natural de Andalucía un total de 80 ejemplares de esta ave, lo que va a conllevar un incremento de 40 parejas reproductoras”, expuso José Antonio Víquez.

Los lugares seleccionados para la liberación de los patos, debido a las condiciones idóneas que ofrecen, son la Laguna de Fuente de Piedra, con 16 ejemplares; el Paraje Natural Punta Entinas-Sabinar (Almería), con 30 ejemplares; la Laguna de Medina (Cádiz), con 26 ejemplares; y las Marismas de Trebujena (Cádiz), con ocho ejemplares

El delegado territorial de Desarrollo Sostenible, José Antonio Víquez, ha concretado que la suelta de las aves, “a las que se aporta alimento diariamente”, se realiza mediante crianza campestre o hacking, es decir, a través de jaulones de aclimatización “en los que permanecen los ejemplares una semana antes de la suelta para permitir su progresiva adaptación a la zona de liberación”.