Marbella, desde una perspectiva lejos de los tópicos

Marbella es posiblemente igual o más conocida que la propia Málaga, ha sido así durante años referente internacional por su vida de alto standing, repleta de lujos y a la que los famosos han acudido una y otra vez, exponiéndola al mundo, alimentándola. Pero Marbella es mucho más que eso y fuera de tópicos, esconde mucha magia en su calles y rincones, como un pueblo más de los muchos bellos de la provincia.

La revista Viajar se hace eco de ella y se adentra en otros rincones más allá del puerto deportivo y las grandes tiendas de finas marcas. "El casco antiguo del pueblo conserva el aspecto original previo a la gran transformación urbanística. Perderse por las callejuelas del centro de Marbella es descubrir el legado árabe y la arquitectura andaluza más tradicional", señalan sobre y dejan algunas calles que no deben pasar desapercibidas para ningún foráneo como la de Caballeros, Álamo, Estación, Remedios y Soledad, especialmente por sus "casas completamente blancas, con balcones atestados de flores, maceta y buganvillas, tiendas de artesanía local, tabernas típicas donde disfrutar del mejor pescado y tapas muy sabrosas y hasta restaurantes de alta cocina".

Como era de esperar, no pasan por alto otro atractivo indispensable de Marbella como son sus murallas. "Marbella fue durante la Edad Media una importante plaza islámica. En los siglos XI y XII, los musulmanes fortificaron el pueblo y construyeron un castillo, varias almenaras y una cerca para proteger el territorio", recuerdan al respecto, precisando que fue todo durante el reinado de Abderramán III y que actualmente "las ruinas del castillo conforman el vestigio más importante de la civilización musulmana en Marbella". Y es que es uno de los puntos más impresionantes de la ciudad.

También destacan la parte más cultural de Marbella, en calle Salinas está el Museo del Grabado Español Contemporáneo, del que destacan su ubicación, en "un edificio renacentista del siglo XVI de gran belleza" y que tiene alrededor de 4.000 obras entre su colección. Por otro lado, apuntan hacia la Avenida del Mar, del que la mencionan que es "un espacio urbano muy animado en el que siempre hay gente paseando y donde se localizan infinidad de terrazas para tomar algo dejándose cautivar por la brisa marina". Es como un museo al aire libre principalmente por las diez esculturas elaboradas por Salvador Dalí que lucen por ella, además de ser el "escenario elegido por muchos artistas callejeros y eventuales para exponer sus obras; la avenida es un símbolo del lujo marbellí, con el suelo de mármol y ostentosas barandillas".