Mascarillas: el complemento de moda que nos dejó el coronavirus

Salud y moda

Las medidas de protección sanitarias no están reñidas con ir a la última

Protegen tu salud y enfatizan tu buen gusto

Al mal tiempo, buena cara (suponemos, no te la vemos)

Mascarillas: un complemento necesario con mucho arte. / Javier Albiñana
Francisco M. Romero

19 de mayo 2020 - 09:30

Ahora que parece que las mascarillas van a ser obligatorias (hoy sí, mañana no, pasado tal vez) es un buen momento para destacar que este método de protección sanitaria (más o menos seguro, depende de a quién le preguntes) ha venido para quedarse. Por lo que no es de extrañar que la mascarilla se esté transformando, paso a paso, tos a tos, en un complemento de moda más.

Porque estará aquí durante mucho tiempo, sino para siempre, de igual modo que en algunos países asiáticos, donde el uso de las mascarillas nos provocaba una extrañeza incómoda a los occidentales y, sobre todo, a los latinos acostumbrados a dar besos y abrazos a cualquiera que cometiera la imprudencia de acercarse demasiado. ¿Quién no se ha visto reflejado alguna vez en la típica película de mafiosos en la que los hampones no dejan de emplear exageradas muestras de cariño antes de liarse a tiros entre ellos? Justamente como en cualquiera de nuestras cenas de Nochebuena.

Los diseños de moda de Rafael Urquízar se han visto complementados con un elemento muy especial. / Rafael Urquízar

En fin, sea como fuere, la escasez de mascarillas originó toda una red de filántropos y voluntarios que pusieron sus manos, su saber y sus máquinas de coser a disposición de que todo el mundo tuviera un trapo que llevarse a la cara con el que enfrentarse más mal que bien a la covid-19. Además, la inventiva humana no conoce límites y en este tiempo se ha puesto a trabajar a marchas forzadas, espoleada por la necesidad y, por qué no decirlo, por el tedio del confinamiento.

En definitiva, mascarillas de todas formas y colores, cada una de su padre y de su madre. Y en vista a que no sabemos qué mascarilla protege y cuál no, con lo que todo el mundo está más o menos de acuerdo es que llevar algo cubriendo nuestras bocas y narices es mejor que no llevar nada.

Un complemento, una tendencia que el diseñador de moda de alta costuraRafael Urquízar -uno de los creadores que conforman la marca 'Málaga de Moda', creada por la Diputación Provincial de Málaga- ha sabido ver, y con el cual ha vestido el escaparate de su tienda de plaza de Camas: vestidos de novias conjuntados con mascarillas que se han convertido en un añadido imprescindible.

Este diseñador malagueño asegura que "pusimos las mascarillas en un primer momento como un elemento decorativo, un guiño, pero cada vez más personas nos han pedido este complemento y ya las estamos haciendo para nuestras clientas", asegura Urquízar. Un complemento que "no sólo sirve para adornar, sino que tiene un sentido sanitario fundamental hoy en día, por lo que tenemos que emplearlo con responsabilidad". En este sentido, Urquízar se resigna, como todos nosotros: "dentro de la situación, tenemos que poner buena voluntad, y si la mascarilla ha llegado para quedarse, hagamos que al menos sea un elemento de vestir hermoso".

Arrebatadora y sana como una manzana. / Rafael Urquízar

De igual parecer es Juan Carlos Vera, dueño de la empresa de camisas Shamat 7.0 de Teba, y que también pertenece a la iniciativa Málaga de Moda. Esta empresa, cuando comenzó la crisis del coronavirus, quiso poner su granito de arena y llegó a donar más de 5.000 mascarillas. "Tengo dos hijas sanitarias, y la cosa me ha tocado muy de cerca, así que pensamos en ayudar haciendo mascarillas con los sobrantes de nuestros tejidos, aprovechando todo lo que teníamos a mano", asegura Vera. Además, este empresario logró coordinar a más de cien voluntarios que también se pusieron manos a la obra.

Tras esta idea han dado el salto: Shamat 7.0 ha creado su propia línea de mascarillas, una colección en la que las camisas que venden se complementan con mascarillas que van a juego, con el mismo estampado. "Antes hacíamos pajaritas, ahora también hacemos mascarillas, un elemento de protección que hoy en día es absolutamente necesario".

Juan Carlos Vera no es el único que ha donado mascarillas. El diseñador de alta costura, Ángel Palazuelos, también fabricó una serie de mascarillas de neopreno que donó a varios hospitales de la provincia. "Gracias a la intermediación de María José Portillo entregamos estas mascarillas al Materno de Málaga y al Hospital Comarcal de Marbella, nuestro pequeño gesto", rememora Palazuelos, que es otro de los grandes diseñadores que engloba la marca Málaga de Moda.

El diseñador Ángel Palazuelos ha creado una línea de mascarillas especial y limitada. / Ángel Palazuelos

Y, ahora, Ángel ha creado una edición especial y limitada que ha causado furor a través de sus redes sociales. "Nuestros hábitos van a cambiar y está claro que la mascarilla se va a transformar en un complemento. Un complemento sanitario pero que podremos combinar con nuestra forma de vestir", vaticina este diseñador malagueño. "Las personas tendemos a huir de la uniformidad, y las mascarillas van a dar para ello mucho juego".

Un complemento que nos ayuda a proteger a los demás, que nos ayuda a protegernos a nosotros mismos, y que, ya que tapa nuestra cara (gracias a lo cual los pocos agraciados pasamos de ser feos a ser misteriosos), se está convirtiendo en un complemento de moda que puede conjuntar con nuestro estilo, tal y como ya empezamos a ver por las calles de Málaga.

Y quién sabe, quizás dentro de algunos años, cuando la situación se haya normalizado un poco más y las pasarelas de moda vuelvan a cumplir su inestimable función social, veamos a modelos arrebatadoras desfilar con mascarillas de Gucci, Yves Saint Laurent o de Dior. Lo que estamos seguro es que Zara, más pronto que tarde, sacará una línea de mascarillas. Tiempo al tiempo. Y cuando pase, recuerden que ustedes lo leyeron aquí primero.

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