Pueblos distintos para una visita cuanto antes en la provincia de Málaga
Málaga, con su riqueza cultural e histórica, su legado andalusí y las múltiples civilizaciones que dejaron su huella en nuestras tierras, nos brinda la oportunidad de explorar pueblos que son verdaderos tesoros. Cuatro de estos pueblos blancos, cada uno con su encanto único, sus calles empedradas, sus rincones pintorescos, su deliciosa gastronomía y sus arraigadas costumbres, nos invitan a sumergirnos en su historia y belleza. Acompáñanos en este viaje por estos lugares, donde destacaremos algunos de sus imprescindibles y te animaremos a descubrirlos por ti mismo.
Casarabonela
Casarabonela, una localidad con un rico legado histórico, fue habitada por los moriscos hasta el siglo XVI. Presenta las ruinas de un castillo, un jardín andalusí y un trazado urbano peculiar propio de los municipios con una marcada herencia histórica. Ubicada en la Sierra de las Nieves, aunque cercana al valle del Guadalhorce, cuenta con alrededor de 2.500 habitantes. Destacando por albergar uno de los jardines botánicos más variados de la provincia, con más de 2.200 especies distintas de cactus y suculentas, Casarabonela es la puerta de entrada a la Sierra de las Nieves, ofreciendo senderos que conducen a vistas impresionantes como el puerto de la Jácara.
Comares
Comares, ubicado a 700 metros sobre el nivel del mar y a menos de 40 kilómetros del mar Mediterráneo, se erige majestuosamente en lo alto de una colina. Reconocido como una de las cunas de los verdiales, sus plazas rebosan actividad y vida. Con vestigios de su pasado musulmán, como la Puerta de Málaga, el casco urbano ofrece vistas impresionantes desde múltiples puntos del pueblo. Comares se erige como un auténtico mirador hacia el mar y la Axarquía, y su historia está marcada por el vino dulce, sugiriendo su posible fundación por parte de griegos de la ciudad de Focea. Además, su privilegiada ubicación en el terreno lo convierte en el hogar de una de las mejores tirolinas de la provincia.
Júzcar
Júzcar, aunque ya no lleva el título de "pueblo de los pitufos", conserva sus emblemáticas paredes azules, lo que confiere un paisaje singular y sorprendente a este antiguo pueblo blanco de la Serranía de Ronda. Estratégicamente ubicado en el Valle del Genal, Júzcar ofrece opciones de alojamiento y numerosas rutas que exploran sus entornos naturales de gran valor. Destacado por sus jornadas micológicas en otoño, este pueblo también cuenta con paisajes pintorescos que son un imán para los fotógrafos. Además, sus alrededores albergan varios manantiales y cursos de agua, mientras que en el casco urbano se han diseñado juegos y actividades para disfrutar en familia. A pesar de su tamaño, la oferta turística de Júzcar es amplia y variada, convirtiéndolo en un destino perfecto para pasear por sus calles y admirar sus impresionantes miradores.
Benadalid
Benadalid, situado en la serranía rondeña, es un pintoresco municipio que ofrece impresionantes paisajes naturales para explorar. Además de sus senderos para caminar y disfrutar de la naturaleza, el pueblo cuenta con un valioso patrimonio histórico, entre los que destaca su castillo romano, que se erige con cuatro imponentes torres y ha sido testigo de diversos eventos a lo largo de los siglos, incluso siendo utilizado como cementerio local en ciertas épocas. Benadalid es un destino perfecto para escapar de la rutina y descubrir una faceta encantadora de la provincia de Málaga. Además, su cercanía a impresionantes monumentos naturales como el cañón de Las Buitreras, la cueva del Hundidero en Montejaque y el nacimiento del río Genal en Igualeja, lo convierte en un lugar aún más atractivo para visitar.
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