"Recuperar la figura del escritor para el pregón supone reivindicar la literatura"
PABLO ARANDA. PREGONERO DE LA FERIA DE MÁLAGA 2018
El escritor y columnista malagueño toma el testigo de 'La Mari' y será el pregonero de la próxima Feria
Admite que ahora va menos, pero cuando acude al Real va en plan "padre total"
Minutos después de que el alcalde anunciase ayer en su cuenta de Twitter que el novelista malagueño sería el encargado de "dar el pistoletazo de salida" a la Feria de Málaga, Pablo Aranda atiende a Málaga Hoy, quien ya piensa en su próximo reto: el pregón.
-¿Cómo se siente ante este nombramiento?
-Me siento halagado. Que el alcalde haya pensando en mi para esto es un honor, ya que nunca había pensado que podría ser el pregonero. Halago y agradecimiento han sido los sentimientos más fuertes que he tenido.
-Rompe el esquema de los últimos años en los que cantantes, actores o cómicos eran los encargados de pregonar la feria.
-Sí, y como yo cante me cargo la feria entera -ríe-. Están siendo profesionales de la cultura y el hecho de recuperar la figura del escritor, que no es la primera vez -ya lo fueron en su día Antonio Soler o Manuel Alcántara, entre otros-, creo que es reivindicar la importancia que la literatura ha tenido en la historia de la cultura no solo malagueña, sino española.
-¿Ve este nombramiento como un apoyo a la literatura?
-En cierta manera sí. Es reconocer una faceta importante de la ciudad en la que hay una industria detrás. La industria cultural y editorial es importante en Málaga, donde hay librerías buenas que cuentan con plantillas de bastantes trabajadores. Por esto, tener en cuenta todo ello es positivo y desde el Ayuntamiento y la alcaldía están dando un apoyo a esta concepción de la cultura.
-La semana pasada se produjo una manifestación contra el desalojo del centro sociocultural la Invisible, y los responsables de esta apuntaban al poco apoyo que reciben especialmente por parte de algunos grupos políticos. ¿Qué opina al respecto?
-La cultura en Málaga siempre ha sido importante y ahora es aún más importante que nunca y la Invisible juega un papel fundamental porque aporta una mirada diferente. Por ello creo que es necesario que esté la Invisible que, además, apoya su legalización y reconocimiento y cumplir los requerimientos del Ayuntamiento. En estos 11 años han demostrado que lo que hacen es una actividad relacionada siempre con la cultura, amplia y abierta a otros colectivos ciudadanos. Creo que es un complemento necesario para los museos, siendo estos también importantísimos. Estoy en contra del desalojo.
-Otro patrón muy común en estos últimos años es que el anuncio del pregonero sea a través del Twitter del alcalde. Ahora el mundo se mueve en las redes sociales. Siendo escritor y columnista, ¿cómo ve que desde las propias instituciones se fomente un lenguaje deshabitado y acotado a unos pocos caracteres?
-Es una forma de hacerlo para hacer un anuncio puntual. El alcalde quería anunciarlo él, podría haber hecho una rueda de prensa, pero también al hacerlo vía Twitter y en un horario de mañana creo que facilita el trabajo a los medios. Por ello, creo que las redes sociales son complementarias a las fuentes tradicionales de difusión de la cultura y la información, pero por supuesto hay que tener una serie de conceptos claros y las fuentes. También ocurre con los periódicos, que a través de sus cuentas tuitean pero avalados por el contraste de la veracidad de la información que se hace en la prensa.
-¿Tiene pensado cuáles serán las líneas sobre las que se basen su pregón?
-Todavía no, pero sí me gustaría intentar hacer algo fresco, a ser posible con algo de humor y recordando alguna anécdota de mis ferias, que a estas alturas ya son unas cuantas. Hay que tener los pies en el suelo y no olvidarme que estamos en la feria, que la gente va con ánimo festivo y ahora no le podemos aguar la fiesta con un plomo de discurso largo y profundo.
-¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los malagueños?
-Si fuese capaz de transmitir algún mensaje que calara, para mí lo ideal sería "vamos a divertirnos cívicamente". Vamos a pasarlo bien y a disfrutar, intentando dejar la ciudad mejor de la que nos la hemos encontrado. Ese sería un buen mensaje.
-¿Es usted muy feriante?
-Intento alejarme del bullicio, pero siempre me asomo. No apuro todas las tardes y las noches pero alguna sí que voy. De joven he ido mucho y ahora voy pero menos. Quizá no soy el prototipo del feriante 100%, pero tampoco soy antiferiante, para nada.
-¿Qué recuerdos tienes de la feria en su juventud?
-De niño recuerdo ir con mi padre y mi madre y, por un lado, el asombro ante los carricoches unido al problema del vértigo que me impedía montarme en la montaña rusa -recuerda entre risas-. Ya de joven recuerdo el descubrimiento y el nacimiento de la Feria del Centro, que en aquella época había menos bares y era como tomar la ciudad positivamente. Fueron unos años gloriosos y yo lo viví de una manera divertida y sana. Ahora cuando voy a la feria voy en plan padre total. Busco que mis hijos se lo pasen bien, se monten en los carricoches y poco más.
-¿A quién invitaría a la Feria y a quién no?
-Málaga debe ser una ciudad acogedora e invitaría a todo el que quisiera venir. A los que no invitaría sería a aquellos que no asumiesen los compromisos de civismo. Incluso le denegaría la entrada.
-Si tuviera que escribir una novela sobre la Feria de Málaga, ¿cómo la titularía?
-Una novela que se desarrollase en la Feria de Málaga creo que daría mucho juego y si se desarrollase en el Real podría ser La noche más larga.
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