Rincones por descubrir de la provincia de Málaga que no conocías hasta hoy
La provincia de Málaga alberga una abundancia de lugares de gran valor ecológico. Los pueblos de la Sierra de las Nieves y el parque nacional homónimo son solamente una pequeña muestra de ello, al igual que la zona oriental de la provincia, circundante a las sierras de Tejeda y Almijara. Sin embargo, también existen puntos menos reconocidos pero igualmente atractivos. Estos lugares, aunque quizás no tan espectaculares como los destinos más conocidos, ofrecen todos los elementos necesarios para disfrutar de una jornada en medio de hermosos paisajes, patrimonio histórico y entornos agradables. La provincia malagueña reserva algunos rincones por descubrir.
Castillo de Bentomiz (Arenas)
En el extremo oriental de la provincia, en las proximidades del pueblo de Arenas, se hallan los vestigios del castillo de Bentomiz. Esta fortaleza desempeñó un papel histórico relevante durante la época de Abderramán III, cuando el futuro primer califa omeya de Córdoba tuvo que enfrentar y vencer a Omar Ibn Hafsún, el rebelde que dominó gran parte de lo que hoy es Andalucía. A lo largo de los siglos subsiguientes, el castillo mantuvo su importancia, y en 1487 capituló ante los Reyes Católicos. Esta imponente edificación posee dos recintos amurallados y ofrece unas vistas panorámicas impresionantes que abarcan no solo la costa de La Axarquía, sino también más allá. Un enclave que permite deleitarse con el paisaje y apreciar los pueblos circundantes, entre ellos Arenas.
La Sauceda (Cortes de la Frontera)
La Sauceda es un ejemplo de despoblado, una situación bastante común en los pueblos de la serranía rondeña e incluso en La Axarquía. Son núcleos de población que quedaron abandonados hace décadas o siglos, pero que aún preservan vestigios de la actividad humana y poseen ubicaciones privilegiadas. Este es precisamente el caso de La Sauceda, que cuenta además con una zona recreativa. El entorno que la rodea está enmarcado por barrancos, alcornoques, quejigos y una variada biodiversidad natural. También hay áreas en las que el agua es la protagonista, y dependiendo de la temporada y la hora del día en que se visite, se convierte en un lugar casi idílico. Este rincón pertenece al hermoso Cortes de la Frontera, que se encuentra en la intersección del Parque de Los Alcornocales y el Parque de Grazalema.
Torre de Lifa (Ronda)
Ronda, una ciudad de un encanto inigualable, se encuentra enmarcada por majestuosas sierras y parajes excepcionales. Uno de estos tesoros se localiza a unos 14 kilómetros del centro urbano: la Torre de Lifa, que también cuenta con una hermosa cascada en sus cercanías. Ubicada en el antiguo sendero que conecta Ronda con El Borge, estos son los vestigios de un antiguo castillo de época andalusí que preside un territorio de paisajes maravillosos. El Valle de Lifa se adorna con encantadoras y singulares cornicabras, y además se halla en una localización de la Sierra de las Nieves perfecta para pasear y disfrutar de la naturaleza.
Pico de la Concha (Istán)
Situado a una altitud de 1215 metros sobre el nivel del mar, este mirador se erige como una plataforma excepcional para avistar África desde la costa malagueña. Su cercanía a la Sierra de las Nieves añade una dimensión única a esta vista panorámica, que no se limita solo al espectáculo del Mar Mediterráneo, sino que también abarca el paisaje en dirección opuesta. Rodeado por la Sierra Blanca y sus frondosos bosques, este lugar representa una experiencia inusual en los alrededores de Marbella e Istán, brindando un plan distinto y una perspectiva novedosa para todos los visitantes.
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