La Ruta de los Molinos del río Turvilla que une Árchez con Canillas de Albaida
El cálido sonido de los pájaros junto al suave y fresco del agua recorriendo la naturaleza, esa es la melodía que acompaña normalmente la Ruta de los Molinos del Río Turvilla que une los municipios de Árchez y Canillas de Albaida, una ruta diferente a las que estamos acostumbradas, que recorren senderos y puntos históricos pero que también se adentra en ambos pueblos para contemplar todo lo que fue y son.
Se trata de una ruta sencilla, fácil de llevar a cabo, que está bien acondicionada, con fuentes, y que es circular. Todo perfecto, sobre todo si vas acompañado de niños o mascotas. De hecho, parte del tramo roma parte de la Etapa 7 de la Gran Senda de Málaga, algo que denota su notable acondicionamiento. Está, además, repleto de vegetación y árboles como almendros, viñedos, olivares, árboles subtropicales e incluso cerca del río, chopos y adelfas.
Para arrancar esta Ruta de los Molinos del río Turvilla recomendamos comenzar el camino en Árchez –dónde es más fácil dejar el coche–. Sitúate en calle Cruz y a pocos metros podrás observar la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, con una de las torres campanario más excelsas de toda la provincia, denominada Alminar Mudéjar y que está fechada en el siglo XIV. Tómate unos minutos para contemplarla.
De aquí toma camino hasta el paseo del río Turvilla, donde encontrarás a la vista una panel informativo sobre la zona y su historia. A escasos metros de éste encontraremos un puente que, tras cruzarlo, nos topará con el primero de los molinos, el Antiguo Molino de Doña Fidela, uno de las antiguas zonas en las que se trabajaba la harina, habitual en la zona. Tras unos 300 metros, el sendero transcurre alejado del río y comienza a transcurrir por huertos, desde aguacates a naranjas, hasta encontrar más adelante el siguiente molino, el Molino MatíasMolinoMatías, que fue una fábrica de la luz de los pueblos colindantes durante unos años. A sus pies veremos también una pequeña cascada.
Tras esto se vuelve al camino y se llega a unas escaleras y un nuevo sendero que da a las pasarelas metálicas, recientemente acondicionadas, que está sobre una acequia. A mediación podremos ver la Fábrica de José Navas, o algunas cascadas que pueden pasar desapercibidas si no se está atento. Tras finalizar la pasarela se llega al Puente Romano, que tras cruzarlo y ver cómo transcurre por él el río Turvilla, se toma el camino de la Calzada Romana hasta llegar a Canillas de Albaidas, donde debemos detenernos en la Plaza Nuestra Señora del Rosario, donde contemplar la iglesia Nuestra Señora de la Expectación.
Tras descender por la calle del Carril San Antón, a unos 250 metros se podrá ver la Ermita de San Antón, del siglo XVII. De aquí, tras un giro a la derecha encontraremos un sendero que lleva directo a Árchez. Es en descenso, por lo que se debe aumentar la precaución ante un posible resbalón. De aquí hasta la zona dónde los senderistas suelen dejar sus coches para iniciar esta ruta, no tiene pérdida.
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